Un hechicero bendice al gobierno para que tenga un buen desempeño en la asamblea.

El pasado seis de marzo, el presidente de Bolivia, Evo Morales promulgó una ley a través de la cual se convoca a una asamblea constituyente en su país.

Quienes sean elegidos a la asamblea deberán redactar una nueva constitución a partir del 6 de agosto y entregarán un borrador un año más tarde.

Dicho borrador se someterá a consideración de los lectores a través de un referendo.

¿En qué consiste este proceso constituyente, ¿cuál es su importancia y su alcance?

Sobre estos temas, BBC Mundo conversó con Carlos Toranzo, coordinador de la Fundación Friedrich Ebert en Bolivia.

¿Cuál es el contexto en que aparece esta iniciativa?

Luego de una crisis social muy fuerte, de una división regional, inclusive étnica y social que ha marcado estos últimos cinco años, Bolivia ve la necesidad de establecer un nuevo pacto social entre todos los bolivianos de manera que todos se sientan representados, es por eso que se va a llevar a cabo la Asamblea Constituyente.

¿Cómo definir esta iniciativa?

Es un pacto social que busca dirimir las diferencias de nuestra nación a través de la redacción de una nueva Constitución Política del Estado. La constituyente es el camino para establecer esa nueva ley de leyes.

¿Cuál es el alcance de esta asamblea?

Hay muchos sectores que malentienden a la asamblea constituyente y comprenden a esta como un lugar de fijación de políticas públicas, lo que enturbia de alguna manera el proceso. A la constitución no se le puede pedir educación, empleo, salud, saneamiento básico. La constitución es únicamente la letra de un nuevo pacto social

¿Qué referentes hay sobre estos procesos?

Una constituyente no crea milagros, lo que requerimos es que no sea una constituyente de imposiciones de unos sobre otros sino una constitución que refleje a todos los bolivianos, que evite exclusiones y distancias regionales y étnicas que existieron en el pasado Carlos Toranzo

En la tradición constitucional hay dos experiencias de cómo llamar a estas reformas constitucionales. El óptimo es el camino español, que después del Pacto de la Moncloa llevó a un acuerdo entre todos los españoles para generar una visión compartida de país.

El ejemplo malo es el de Venezuela donde no hubo un pacto sino la imposición de un sector sobre otro y la constitución no logró un arreglo entre los venezolanos y Venezuela sigue separada.

¿De qué tipo de experiencia estamos hablando en Bolivia?

La experiencia de Bolivia tiende a acercarse más al proceso venezolano, porque la victoria muy fuerte del presidente Morales, y los movimientos sociales creen que es la hora de asimilar todo el poder, de tener un poder totalmente hegemónico y no necesariamente respetar a sectores que discrepan.

¿Qué y cómo se va a elegir este dos de julio?

Según una ley especial de convocatoria de la asamblea constituyente ya está definida una participación de 250 asambleístas, 70 se elegirán en circunscripciones uninominales, dos por la primera mayoría, uno por la segunda mayoría y luego cinco representantes por cada uno de los departamentos que tiene el país, eso nos da 255 asambleístas.

¿Y cómo va a funcionar esta asamblea?

Serán los asambleístas, cuando se reúnan, quienes establecerán la forma de operar y la fijación de su agenda.

¿Con qué criterios se vota por uno u otro candidato?, ¿hay propuestas específicas por parte de los aspirantes a hacer parte de la asamblea?

La constitución en Bolivia pretende acabar con las divisiones existentes en el país.

Se elige a los representantes no a la agenda, pero los "consituyentistas" tendrán que estar sensibles a lo que la población prefiere realizar en determinados temas. No se vota por una posición o un tema sino por quienes los van a representar. Sin embargo, sabemos que hay cierta línea de pensamiento en la corriente del oficialismo y líneas muy dispersas en quienes son de la oposición pero no hay pre-constituciones ya redactadas por cada uno de los frentes.

¿Cómo se aprueba un artículo constitucional?

Según la ley se requieren dos tercios para la aprobación de los distintos artículos de la constitución política boliviana, lo que quiere decir que se requerirán acuerdos para avanzar en la letra de esa ley de leyes porque es poco posible que el régimen actual logre los dos tercios como mayoría.

¿Y cómo se perfilan las posiciones de los aspirantes?

Sabemos que el oficialismo tiende más a una idea "estadocéntrica", sabemos que muchos sectores de la oposición prefiere un juego más amplio de mercado.

¿Cómo se perfila la conformación de la asamblea?

Se cree que va a ser mayoritariamente del oficialismo y del MAS, pero no sabemos qué tan mayoritaria va a ser. Algunos apuntan a que podrían tener dos tercios.

Si ese es el caso, ¿qué efectos tendría una abrumadora mayoría en la oposición?

Hace un año se cayó el sistema de partidos en Bolivia. El partido de gobierno no es un partido sino una agrupación de sindicatos y las dos fuerzas más visibles de la oposición son agrupaciones ciudadanas. La constituyente es entonces una arena para fijar qué fuerzas van a tener cierto futuro para su construcción como partido político.

¿Podrían las decisiones que se tomen en la asamblea alterar el rumbo de la economía boliviana?

El ejecutivo está jugando con la mayoría que tiene para acelerar su paso en decisiones económicas por la vía de decreto Carlos Toranzo

Lo paradójico es que cuando se creía que los temas nodales como decisiones sobre recursos naturales , hidrocarburos y tierras se iban a llevar a la constituyente, el gobierno las ha definido por vía de decreto supremo y podrá hacer lo mismo en otras áreas económicas. El ejecutivo está jugando con la mayoría que tiene para acelerar su paso en decisiones económicas por la vía de decreto.

¿Qué interés está despertando este proceso a nivel regional?

Hay mucho interés. El actual gobierno en Bolivia es parte de un proceso en el cual, el péndulo político en América Latina y especialmente en el sur ha girado hacia la centro izquierda. Pero en este giro hay matices muy diferentes, hay mucha distancia entre Bachelet y Lula respecto de un gobierno de Chávez y Morales que se parecen un poco más.

¿Cuales cree usted que son los temas que no se pueden obviar en este proceso constituyente y cuál es el espíritu que debería rescatar esta asamblea?

Ojalá haya la sensatez de bajar el volumen de expectativas sobre una constituyente. Una constituyente no crea milagros, lo que requerimos es que no sea una constituyente de imposiciones de unos sobre otros sino una constitución que refleje a todos los bolivianos, que evite exclusiones y distancias regionales y étnicas que existieron en el pasado. Lo que requerimos es un acuerdo donde cada sector ceda algo para que sea posible un futuro viable para nuestro país.