«Esta es una condena política contra el movimiento autonomista mapuche»

Aquí hay un entramado que fue muy bien planificado que tiene que ver con un proceso de represión masiva, luego de represión más selectiva. Toda la policía, la fiscalía, la institucionalidad en contra de algunas expresiones del mundo Mapuche, una judicialización en específico, una condena extremadamente político-ideológica en contra del vocero histórico de la CAM, en contra mía. Y después viene todo un marco del discurso oficial que combina la posición de la ultraderecha, de la gobernanza neoliberal y del progresismo funcional al sistema.