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Argentina :: 04/01/2005

Miles exigen justicia por la masacre de Once: fotos y relato de un sobreviviente

Sebastián Hacher
Miles de personas se movilizaron hoy desde Once hasta Plaza de Mayo, exigiendo justicia para los casi dos centeneras de víctimas de la masacre de República Cromagnon, durante el recital de callejeros. Al escribir estas lineas (22:00 hs. argentina) se producian algunas refriegas y detenciones durante la desconcentración, y un hombre había intentado incendiarse a lo bonzo, siendo auxiliado por los manifestantes. El texto que acompaña las fotos, es un relato escrito en base al testimonio de Rulo, un compañero sobreviviente de la tragedía-

Nosotros estabamos en el primer piso. Yo creo que tuve mucha suerte, porque justo estaba mirando las lucecitas que daban contra el techo. Cuando ví la primera llama les dije a los chicos "bajamos, nos vamos". Agarré a mi compañera y me fui con ella. Muchos se quedaron mirando, supongo porque esperaban que se apagase, o porque no entendían que estaba pasando.

Bajamos la escalera, y a partir de ahí se me borronea todo el trayecto, como si hubiese avanzado sin pensar, sin mirar nada. Sí recuerdo el sonido, esa especie de silencio total, encapsulado, con muchos gritos de fondo. La imagen la tengo de a ratos; era un contraste extraño entre el fuego, el calor y la oscuridad de ese humo negro.

No pensaba en nada, tenía la mente en blanco. Mi compañera iba adelante mio, intentando caminar y ahógandose en medio de la gente. Ella dice que me gritaba, pero yo no no me acuerdo de haberla oído. Yo trataba de cuidarla a ella, protegerla con mi cuerpo y de avanzar hacia una salida que no se veía, pero que tenía identificada porque por ahí habíamos entrado.

Ahí hay toda una parte que se me borra, y después viene la otra parte que me acuerdo, la peor: la salida, el embudo de gente amontonada mal, muy mal. Estabamos, ponele, a 10 metros de la salida, pero no se avanzaba. Había mucha presion de todos lados y sentía me aplastaban. Y el humo: no podia respirar ni ver nada.

Estabamos como estancados en ese lugar, y ahí es cuando nos caemos al piso, por la presión dela gente. Yo me quedé arriba de mi compañera, cubriéndola, y le decia "tranquila, ya salimos, ya se apagó el fuego, ya está".

Le decía eso, pero no me podía mover. Creo que estuvimos como 2 minutos asi, con gente que nos pasaba por arriba, hasta que le dije, "dale, salí vos", porque yo estaba haciendo como un puente con los codos, para no aplastarla a ella, pero ya tenía demasiada gente arriba y no podía aguantar más. Me acuerdo que hacía fuerza para moverme pero era imposible, y ahi le digo, anda vos, porque yo pensé que no salía. Pensé que me quedaba ahí, que ya estaba.

Cuando mi compañera ya había salido, yo estaba planchado en el piso, y sentí por un segundo que ya estaba entregado, pero nunca dejé de hacer fuerza. Debía tener 3 o 4 personas arriba, y no me podía mover, pero todavía veía la salida a lo lejos. Entonces me mentalicé, y me dije "de a poquito andá poniéndote en cuclillas, porque si no no salís". Y así fue, estuve como dos minutos moviéndome muy poquito. No podía levantarme de una, así que me fui acomodando, buscando los huequitos que me permitian moverme

Cuando me pude parar, ya podía avanzar a paso de hormiga, y no se, tengo esa imagen de gente pasándome por arriba, pero ya se podía respirar un poco, había como un poquito de aire. Entonces empecé a caminar hasta llegar a la salida. La veía todo el tiempo y me llamaba la atención que la gente que tenía adelante no saliera. Eso lo tengo grabado, me desesperaba porque pensé que los de seguridad estaban tapando la salida, pero era por el efecto embudo que no se podia. Había mucha gente en el piso, incluso apilada, y alguno que no entendía nada había tirado con un matafuego..

Cuando logré salir, vi ambulancias, cuerpos tirados en la calle, sirenas. Al ruido lo tengo grabado; toda esa gente gente gritando, un horror. Yo buscaba a mi compañera, y no la encontraba. Incluso me la había confundido con una que se llevaban en la ambulancia. Corrí hasta ahí, pero no era; yo me habia alegrado porque se la llevaban viva.

A todo esto se escuchaban cada vez mas y mas sirenas, y yo seguía buscando Recorrí esa cuadra dos veces, llorando mucho, porque me sentia muy culpable de haberla llevado al recital. Después fui a la esquina en la que habíamos acordado encontrarnos si por cualquier cosa nos separábamos. Tampoco la encontré ahí.

Me fui a un locutorio. Yo había perdido los pantalones adentro, estaba en slip y sangraba, y el hijo de puta del locutorio me pedía que le pague por adelantado, pero yo no tenía un peso. La gente se agolpaba para hablar pero el tipo tenía la reja cerrada y pedía que le pagaran antes. Yo no aguanté más, necitaba hablar con mi compañera y le abrí la reja a la fuerza. Creo que o se asustó o se dio cuenta de lo que pasaba, porque solamente me dijo , todo cagado, "cabina 1".

Ahi la llamé, escuché su voz y me alivié mucho. Le pregunté por el hermano, me dijo que estaba bien, que él habia vuelto a sacar gente. Al rato nos encontramos, nos abrazamos y lloramos mucho.

 

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