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Estado español :: 08/07/2004

Debate integro entre Octavio Rodríguez Araujo y Crespo (La Haine)

La Haine
Debido a los últimos problemas con la web se quedó en el tintero el debate iniciado en la Jornada por Octavio Rodríguez Araujo al que nuestro compañero Crespo contesto en dos ocasiones

Ya entendí

La revista electrónica La Haine (El odio, que también puede traducirse como el rencor) ha publicado el 6 de junio un comunicado firmado por el Bloque Antifascista y el Bloque Negro (ambos de México) en el que contradicen "la versión difundida por la mayoría de los medios de comunicación del movimiento antiglobalización, de que los enfrentamientos en Guadalajara fueron 'provocados' por grupos de 'infiltrados'". (Véase también Rebelión.org, 7/6/04 y La Jornada, 8/6/04.)

En su comunicado se lee lo siguiente: "Los manifestantes que se dedicaron a romper el cerco policial no hicieron más que ejercer su libre derecho de movilización, en ningún momento existió ese grupo de provocadores que inició la acción, quienes la iniciamos (¡!) fuimos cientos de manifestantes, tanto anarquistas, como estudiantes, jóvenes de diversas organizaciones sociales y gente de Guadalajara que ya estamos cansados de tantas mentiras, de tantos falsos discursos, jóvenes que habíamos sido reprimidos sin contemplaciones desde el primer día de la Cumbre". (Las cursivas y las admiraciones son mías.)

Más adelante dicen que romper los vidrios de multinacionales fue un acto político, porque estas empresas representan los símbolos del capital, lo cual, dicho sea de paso, es una obviedad que todo mundo sabe. Eso es tan evidente como lo es también el jabón que usan, la ropa que traen puesta, el refresco o la cerveza que beben, el autobús en que se transportan, el cemento, las varillas y los tabiques de la casa en que viven, los satélites y la fibra óptica por medio de los cuales transmiten sus comunicados, la computadora en la que escriben, y un larguísimo etcétera. ¿Ya destruyeron su computadora fabricada por una multinacional?

Me parece preocupante el comunicado de los bloques Antifascista y Negro, quizá por la ingenuidad que me llevó a pensar que, en efecto, habían sido provocadores infiltrados los que incitaron a la policía a actuar como lo hicieron: golpeando salvajemente a los manifestantes, deteniéndolos, vejándolos y, en cierta forma (problema de grados), torturándolos. Me asalta la duda de que las víctimas de la represión hayan sido los que iniciaron el enfrentamiento con la policía porque son partidarios de la acción directa y -supongo- de sus consecuencias, o de que esas víctimas hayan sido quienes simplemente estaban en la manifestación de protesta contra el neoliberalismo representado por los gobernantes reunidos en la cumbre de Guadalajara.

En las páginas de La Haine se pueden leer fragmentos como los siguientes (24/05/04): La creatividad política para contribuir a "mejorar las cosas" "es sinónimo de reformas y embellecimientos con vistas a un futuro que no existe. La única creación útil es aquella que nos da placer ahora o que sirve para extender la revuelta y el ansia por acabar con este sistema. No queremos autogestionar la miseria; no queremos resolver los problemas del capitalismo; no queremos decorar este estercolero con propuestas constructivas. Queremos atacarlo para destruirlo".

Y más adelante el articulista añade: "Practiquemos el vandalismo. O lo que es lo mismo, la acción que busca la diversión y el placer en el ataque a algo o alguien que nos oprime. Es una práctica sencilla y abierta a todo el mundo. Por ello está tan extendida y podría extenderse mucho más. Con el ataque desmitificamos al enemigo rompiendo la falsa apariencia de paz y control total".

Y para concluir señala: "El vandalismo es una herramienta útil y divertida. Una más. Su mala prensa se debe sobre todo a su capacidad para desestabilizar la vida cotidiana y su facilidad para extenderse. Por eso nos interesa, por eso lo defendemos y practicamos. Es muy fácil. Usted también puede hacerlo. ¡Hágalo!" Menos mal que nos hablan de usted y no de tú, pues ya me estaba sintiendo ofendido.

De lo anterior no puede sorprender el comentario de un lector a este artículo: "¡no temas! ¡A veces no pienses! porke lo ke pienses puede ser lo ke limite tu acción..." (Las k son deliberadas porque, obviamente, el autor del comentario está en contra de las q, quizá porque son parte del sistema, como bien se sabe.) Y termina su comentario con una loa al buen gusto: "creo en cagarse en los pantalones y vomitar en las eskinas, creo en lo feo y lo podrido y en la belleza..." Nótese que nos dejó con la duda sobre lo que iba a calificar de belleza. Me quedaré con la duda, pues no quiero averiguarlo.

No condeno la violencia a secas ni soy admirador de Gandhi. Hay violencia revolucionaria y hay violencia defensiva, que son, para mí, las únicas formas de violencia justificadas. Pero de algo estoy absolutamente seguro: no estamos viviendo momentos revolucionarios; ni existe un pueblo en armas ni la organización social y política para una revolución que pudiera resultar victoriosa. La protesta contra el capitalismo y las injusticias sociales que provoca es necesaria y ojalá fuera realmente masiva, ¿pero será mediante agresiones violentas y vandalismo como se educará políticamente a la sociedad? ¿Educarla? ¿Para qué?, dirían los de La Haine, sería tanto como pensar, y pensar limita la acción. Ya entendí.

Octavio Rodríguez Araujo

Sobran los intelectuales pasivos (respuesta al articulo de La Jornada de Octavio Rodríguez Araujo)

Estaba claro, la izquierda parlamentaria no nos quiere, cómo nos van a querer si nosotros queremos destruir el capitalismo e implantar un sistema basado en la justicia social, tomar los medios de producción, abolir la propiedad privada, abolir en dinero...

El columnista del diario mexicano La Jornada, Octavio Rodríguez Araujo, publicó el pasado 10 de junio un artículo en el que se dedicó a sacudir a la página web La Haine.

Dicho artículo empieza con un topicazo que ya otros medios fascistas han utilizado mucho; ahora lo hace un "periódico progresista", si bien por ello la actitud de Rodríguez Araujo no es menos repudiable.

Cómo les gusta a los que nos desacreditan decir que La Haine es "el odio", cómo quieren criminalizarnos rápidamente y que la gente piense: "¡Oh el odio, qué palabra más fea y violenta...!"

Pues sí, La Haine es el odio de clase, el rencor, la rabia contenida que tiene que explotar para comenzar la emancipación de los pueblos. Ese odio necesario, que no es otra cosa que la respuesta al odio que nos imprimen cada día las empresas, las multinacionales, los ejércitos y el Estado. Odio con miras a conseguir la justicia social, odio encaminado a construir una revolución que camine hacia el fin de todas las desigualdades. Porque no somos menos esclavos que los judíos en la época de Hitler. Si le parece exagerado a Rodríguez Araujo que se lo diga al pueblo de Afganistán, al iraquí, al palestino... Que se lo diga a lxs niñxs del mundo que mueren de hambre mientras la máquina neoliberal desecha toneladas de comida porque ésta no se ajusta a la ley de la oferta y la demanda. Que se lo diga a ellxs, que no hay motivos para rebelarse contra la violencia más salvaje, la del capital y el estado. Ese odio de clase necesario que conlleva todo proceso revolucionario, ese odio histórico que no es nada nuevo, lo queremos reflejar aquí en La Haine ¿Si de verdad es anticapitalista, qué es lo que tanto le molesta?

Rodríguez Araujo asegura que si rompemos el cristal de una multinacional tenemos que romper todos los productos de esa empresa que consumimos. Pues bien, escribo usando una fibra óptica (creada por las empresas capitalistas) desde internet (invento militar) con el fin de subvertir el orden establecido, después tomaré el bus y haré muchas otras cosas. Por mucho asco que me dé este sistema vivo dentro de él, y uso y desuso los medios que me presta a mi gusto. Viejo discurso ese: "si eres anarquista no compres en supermercados, ni tomes el bus...". Claro, vayamos al monte, al campo, abandonemos la ciudad, núcleo de la revolución, dejémosla toda en manos lxs capitalistas. Se empieza diciendo esto y se acaba afirmando el consagrado "si no votas, no te puedes quejar...".

Quien no quiera romper las estructuras del capital, que no lo haga, pero es perverso criminalizar a quien lo hace, haciendo el papel de la policía y el ejército. De esos elementos ya hay bastantes y cobran por ello.

Rodríguez Araujo, que se pretende de izquierdas, aprovecha su columna para criminalizarnos a nosotrxs, mientras la globalización sigue cometiendo atropellos incontables. Últimamente se suceden los ataques contra La Haine desde la prensa reaccionaria, pero a él no le parece suficiente eso, tiene que coger su hueco y, en vez de denunciar los atropellos de este Neoliberalismo salvaje, se pone del lado de éstos, disparándonos a nosotros por defender con firmeza un proyecto de liberación, por dar cabida al debate y a todas las formas de resistencia contra el capitalismo.

Toma comentarios anónimos hechos por personas independientes (que no son de La Haine), los saca de contexto y los usa para infravalorarnos. ¿Tan pocos argumentos tienen los "periodistas progresistas" de hoy en día que tienen que recurrir a semejante manipulación?

Ya comprobó que en La Haine puede hacer hasta eso, su artículo fue publicado porque todo lo que escribimos está expuesto a ser rebatido y discutido; estamos lejos de esa actitud de imponer verdades absolutas que nadie puede cuestionar. Aquí todo el mundo opina y escribe.

Qué decir sobre esto que escribió, "me asalta la duda de que las víctimas de la represión hayan sido los que iniciaron el enfrentamiento con la policía porque son partidarios de la acción directa y -supongo- de sus consecuencias". Poco que añadir, los que utilizan la acción directa debemos atenernos a las consecuencias: las detenciones, las torturas en comisaría, la cárcel... ¿Para Rodríguez Araujo son legítimas "esas consecuencias"? Para mi no son legítimas ni soy partidario de ellas, pero las entiendo inevitables porque soy consciente de que la represión forma parte de la lucha de clases.

Nos sobran retractores, iluminados venidos desde sus palacetes, que nunca bajan a la calle porque les da miedo el pueblo, intelectuales pasivos, burgueses de pluma y capa. Sobran los que cómodamente abogan por "otro mundo posible" sin confrontación con el mundo actual.

Cagáis y cada vez que cagáis dejáis puesto un escrito.

Crespo - La Haine

Respuesta a Crespo

En primer lugar debo decir que yo sí como carne, fumo y bebo vino. En segundo, no soy defensor del parlamentarismo ni de la izquierda parlamentaria. Si Crespo conociera mis publicaciones no lo diría. 3. Yo no digo que La Haine sea odio, lo dicen ustedes con el título de su periódico. Lo único que yo he hecho es traducir para mis lectores en español, pues no todo mundo sabe francés ni ha visto la película de Kassovitz. 4. No pienso que el odio sea necesario para la emancipación de los pueblos y alcanzar la justicia social. 5. Tampoco he dicho que si rompen el vidrio de un banco tengan (subrayado) que romper la computadora. 6. Ni los criminalizo ni les disparo. Los critico, porque no estoy de acuerdo con los términos del Comunicado que publicaron los bloques Antifascista y Negro. 7. No estoy ni he estado jamás del lado del neoliberalismo, ni siquierda del capitalismo en general y en su historia. Desde que escribo públicamente he asumido mis posiciones socialistas (marxistas, por añadidura), y no las he cambiado. 8. A mi sí me interesa romper las estructuras del capital y de su Estado, pero no pienso que los vidrios de un banco o de un comercio sean estructuras, ni del edificio ni del capital. 9. Los comentarios que tomé en mi artículo los señalé como eso, como comentarios. Y, finalmente, 10. Todos debemos atenernos a las consecuencias de nuestros actos. No hacerlo es actuar irresponsablemente. No he dicho que sean legítimas las consecuencias, ni tampoco que sean inevitables. Esto es martirologio. Simplemente pienso que, cuando uno ataca al sistema o a sus representantes, de antemano hay que saber que esto puede traer consecuencias, y la represión es una de ellas. Sabemos, yo lo sé, qué es la represión y cómo se manifiesta. La izquierda ha sido perseguida siempre, incluso por quienes se han dicho de izquierda y socialistas. La revolución espartaquista en Alemania sería un ejemplo, y otro mayor el de Stalin contra la izquierda en su país hasta liquidar a Trotsky. No hablemos de lo que ya sabemos, pero tampoco nos inventemos calificativos. No es saludable, y Crespo quiere ser saludable. Saludos.

Octavio Rodríguez Araujo


Respondiendo que es gerundio

Que La Haine es odio, lo decimos nosotrxs. Cómo te llamaban la atención las evidencias y "obviedades" en tu primer artículo, pues esta tiene tela; lo del odio, lo decimos nosotrxs, claro, ¡No había caído! Si nos llamamos así...

¿No nos criminaliza?, Vaya como ha bajado el tono, después de insinuar (afirmar) que no pensamos, ("... como se educará políticamente a la sociedad? ¿Educarla? ¿Para qué?, dirían los de La Haine, sería tanto como pensar, y pensar limita la acción"), pasamos a ser "un buen periódico". Lo cierto es que no ha aclarado las falacias que puso? ¿Por qué nos atribuye mensajes que nosotrxs nunca dijimos? ¿Por qué mete palabras en nuestras bocas? ¿Por qué mintió? ¿Para "criticarnos"?

Dice: "Los critico, porque no estoy de acuerdo con los términos del Comunicado que publicaron los bloques Antifascista y Negro" ¿Y que pasa? Porque no está de acuerdo, por que no comparte el contenido de esos comunicados, ya es motivo suficiente para "criticarnos". ¿Que no le gusto? Qué publiquemos opiniones diferentes a la suya. Es más, que publiquemos comunicados que otros medios "alternativos" censuran.
Ah... el que "Ya entendí" soy yo.

¿Sólo porque no "esta de acuerdo" con un comunicado aquí publicado gasta su espacio en "criticarnos" mientras atropellos de todo tipo se suceden ante vos? Ya debemos ser importantes, ya...

Ahora viene y dice que no dijo lo que realmente dijo. Y esas mentirijillas a un escritor tan "consagrado" como usted le dan muy mala prensa Pero aquí puede venir y contestar a la respuesta que le di. En la web de su periódico yo no pude.

Por cierto yo no como carne. Ya ve usted "violentos como yo" que repudian no sólo el dolor humano si no también el animal. Y "pacifistas" como usted que sacian su gula con el sufrimiento animal.

Tenga, la conciencia, después de todo lo dicho y hecho, tranquila.

Crespo-La Haine

crespez@hotmail.com

 

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