Recomiendo:
0

Cortinas de humo: la alienación inocente

Fuentes: Rebelión

Este último periodo estival ha estado marcado sin duda por grandes acontecimientos catastróficos que se recordaran. Pero, ¿cómo se recordarán?  Busquemos en nuestra memoria  o en los periódicos de los años anteriores las catástrofes y guerras que han  ocupado las portadas y grandes titulares  de los periódicos y cadenas occidentales, para después buscar en fuentes […]

Este último periodo estival ha estado marcado sin duda por grandes acontecimientos catastróficos que se recordaran. Pero, ¿cómo se recordarán?  Busquemos en nuestra memoria  o en los periódicos de los años anteriores las catástrofes y guerras que han  ocupado las portadas y grandes titulares  de los periódicos y cadenas occidentales, para después buscar en fuentes alternativas todos los conflictos y catástrofes naturales que no han sido lo suficientemente catastróficas como para tener la presencia necesaria en los medios.

Y es que durante los últimos años se ha hecho cada vez mas celebre  el método de desviar la atención del pueblo mediante la creación de cortinas de humo que no solo nos esconden los conflictos incómodos para las superpotencias  sino que además manipulan las noticias de tal manera que los ciudadanos solo se enteran de la parte que le interesa al gobierno.

Salta a la vista, este verano, el ejemplo de la guerra de Líbano. Esta pantalla en si no ha servido como cortina de humo  para los implicados en el conflicto pero sí para los habitantes de EE.UU. y la UE.  Antes de que empezara la guerra de Líbano el pueblo estadounidense cada vez pedía con mas fuerza la retirada de las tropas de Iraq, y fue éste el momento más oportuno de potenciar el conflicto:  durante días  las cadenas CNN, BBC y SKY NEWS (mundialmente conocidas por su fidelidad a Washington y Tel Aviv) estuvieron emitiendo comunicados en los que informaban de  las consecuencias que este conflicto podía tener, además de más tarde, durante la guerra, manipular la información de manera descarada para beneficio de Israel y detrimento de Hizbula. Y esto, sin duda, ha resultado de gran ayuda  para la primera «superpotencia» mundial a la hora de responder sobre preguntas molestas sobre la situación en Iraq y la «democracia» que el glorioso y bondadoso gobierno de  Bush esta instalando en Iraq y que si no ocurre algún milagro el país quedará dividido. Pero claro, esta  pequeña guerra (en comparación con la de Iraq, no quiere decir que haya sido menos violenta y sanguinaria)  le viene  de perlas a Washington para desviar la atención de su pueblo, que ve ahora Líbano como un país de fanáticos religiosos y extremistas cuando Hizbula ha sido el partido político menos extremista y mas razonable, de todas las guerras en las que Israel se ha envuelto desde su creación.

Posiblemente haya sido esta la cortina de humo  de mayor duración que hayamos tenido este verano, pero hay otras que también merecen ser mencionadas. Estados Unidos, de nuevo, ha sido una de los países que mas cortinas ha levantado este verano. Primero se empezó con la ya antes mencionada guerra del Líbano, mas tarde durante la invasión israelí,   cuando se le empezaba a mirar mal por vender armas a Israel, la Casa Blanca potenció, con gran fuerza, la noticia del cese temporal de Fidel Castro como presidente de Cuba, ensalzándose en grandes titulares y reportajes la actitud y fiestas de los fascistas cubanos exiliados en Miami que reclaman una «democracia». Más tarde, casi a finales de agosto, volvió otra vez el miedo. Esta vez por el huracán Ernesto. En definitiva este año, las televisiones estadounidenses y europeas han visto su tiempo mermado o agotado a la hora de hablar de la situación actual en Iraq.  En este momento parece que a muchos ciudadanos occidentales les interesa más la polémica de las amenazas  a Madonna que  la fuerza de interposición que se va a enviar al Líbano.

También este verano las grandes potencias occidentales desarrollaron sus habilidades como cuenta cuentos de primera fila, creando toda una trama  de posibles atentados de los cuales no se han dado datos algunos. Si analizamos todas las pruebas que aporta el gobierno británico y el pakistaní, podremos comprobar que no hay información fiable referente a  los posibles atentados, ni siquiera los medios se ponen de acuerdo en el número de aviones secuestrados. Miremos a las explicaciones del jabón, parecen estar sacadas de la película «el club de la lucha» y además los explosivos resultantes son completamente inestables y su fabricación puede durar hasta varias horas. En definitiva, a mi parecer esto solo ha sido una maniobra para alejarnos de la guerra de Líbano y una sutil estrategia para no hacer olvidar a los estadounidenses  el once se septiembre. Les reto a  que dentro de dos meses busquen si los supuestos terroristas siguen detenidos, si se han aprobado nuevas pruebas consistentes por parte de la comisión se investigación que se debería haber creado  y sobretodo si alguien se acuerda ya de esta magnifica noticia de ciencia ficción.

La lastima es que no es un fenómeno exclusivamente de Estados Unidos, también se da, por ejemplo en países como Sudáfrica, en donde encontrar noticias sobre el proyecto de ley para los matrimonios homosexuales en los periódicos es una tarea de carácter difícil pues parece ser que al presidente Tabo Mbeki no le interesa que se sepa hasta que la ley esté aprobada porque no quiere que se forme una oposición como la que pasó en España y para  eso ha potenciado la noticia de que el próximo mundial será en Sudáfrica y la contratación del nuevo entrenador para la selección surafricana, los surafricanos van a acabar hartos del fútbol en las próximas semanas como el gobierno no empiece a mejorar las cortinas de humo que lanza a los ciudadanos.

Y es que la política internacional se ha basado últimamente en potenciar conflictos o catástrofes naturales para no hacernos saber lo que le puede hacer daño a nuestros gobiernos, no hay mas que mirar al pasado reciente conflictos como el de Afganistán, Sudán, Sahara occidental, Somalia, Zimbabwe o Sri Lanka  son solamente tratados cuando no hay otra actualidad mas importante y siempre son mencionados con escueta brevedad. Mientras nos siguen asustando con  estadísticas  periódicas que nos hablan de pobreza y nuevas plagas y uno se pregunta  ¿Por qué solo hablan de la sequía crónica en Somalia cuando la ONU  elabora sus famosas estadísticas?

Otro problema de las cortinas de humo es que nos vuelven ignorantes  frente a lo que de verdad pasa en el mundo  y  eso nos lleva finalmente a aceptar lo que nos dicen nuestros corrompidos medios de comunicación y eso sin duda es arrojar la toalla.  Tenemos que seguir combatiendo a estos medios de comunicación represivos y alienantes e informarnos de lo que de verdad pasa aunque sea solo para honrar a las victimas de los conflictos olvidados  y descubrir lo que se traen entre manos las superpotencias imperialistas cuando nos mienten y manipulan.