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El cinismo de Reporteros sin Fronteras tras la liberación de Sami Al Haj

Fuentes: Le Grand Soir

Traducido por Caty R.

Análisis de un comunicado de RSF del 1 de mayo de 2008. (Extractos. El texto completo está en su web).

«Reporteros sin Fronteras ha expresado su inmenso alivio tras la liberación de Sami Al Haj, el 1 de mayo de 2008. El cámara de Al Yazira estaba detenido en la base estadounidense de Guantánamo desde junio de 2002″ […]

«Sami Al Haj no debería haber estado detenido durante tanto tiempo» […]

«Ha sido torturado con regularidad y sometido a cerca de 200 interrogatorios por sus carceleros» […]

«Según un memorándum enviado por la administración estadounidense al gobierno de Sudán, las condiciones exigidas para liberar a Sami Al Haj serían la prohibición de reanudar sus actividades periodísticas y su salida del territorio sudanés».

Preguntas:

1) ¿Por qué escriben que Sami Al Haj no bebería haber estado detenido «durante tanto tiempo» puesto que era inocente? El comunicado de RSF dice que «las autoridades estadounidenses» (los torturadores) nunca han demostrado nada contra Sami Al Haj y que «nunca se ha pronunciado ninguna inculpación contra el periodista». ¿RSF considera que se puede torturar durante algún tiempo a un periodista inocente si el verdugo es un esbirro de Bush? ¿Qué es lo que impide a RSF escribir: «El periodista NUNCA debería haber sido detenido, encarcelado y torturado?»

2) ¿Cuándo ha enarbolado RSF una bandera, ha colgado pancartas o ha escalado Notre Dame o el Empire State Buiding en protesta por las torturas habituales del ejército estadounidense a periodistas inocentes? ¿Cuándo va a presentar las denuncias en nombre de dichos periodistas por medio de su «Red Damocles», creada para ese fin?

3) ¿Cuándo va a enarbolar RSF una bandera, a colgar pancartas del Golden Gate Brigde de San Francisco, escalar la Torre Eiffel, vender camisetas donde las bandas rojas de la bandera estrellada estén sustituidas por alambres de púas, arengar a la opinión pública mundial o reclamar el boicot de las competiciones deportivas presentes y futuras con EEUU, para protestar contra la prohibición de trabajar, dictada por Washington, a un periodista sudanés? (por no hablar de los que el ejército estadounidense ha hecho callar enviándolos a seis pies bajo tierra)

¿Dónde, en el comunicado de RSF, se lee un esbozo, un amago, un principio de crítica de este amordazamiento de un periodista?

Pero, ¿por qué el periodista Sami Al Haj ha sido prisionero de los estadounidenses durante mucho tiempo? Leamos el The Guardian del 26 de septiembre de 2005:

«Sami Al Haj habría recibido de las autoridades de EEUU la promesa de la liberación y la concesión de un pasaporte estadounidense si aceptaba espiar a su propia cadena por cuenta de Washington […] Sami Al Haj denuncia que lo han interrogado más de 100 veces, pero no con respecto a las acusaciones. Dice que en un interrogatorio incluso le propusieron concederle la nacionalidad estadounidense si aceptaba convertirse en espía. Le dijeron: si trabajas para nosotros te enseñaremos periodismo, te daremos un visado para vivir donde quieras, incluso te concederemos la nacionalidad estadounidense, te protegeremos y te daremos dinero. Te ayudaremos a escribir un libro y lo publicaremos. Eso ayudará a que la gente de Al Qaeda te contacte y trabaje contigo. Al Haj también declaró que los estadounidenses amenazaron con detener a su familia si se negaba a espiar una vez liberado».

¡Oh, militantes de RSF! Aquí les decían por qué Sami Al Haj estuvo tanto tiempo enjaulado. Aquí les han informado de que un gobierno dirige la prensa, cosa que ustedes no toleran en los países del tercer mundo, y se lo han dicho bien claro. Aquí les decían que el preso no se rindió ni siquiera para proteger a los suyos. Aquí les han contado que este hombre, que hizo honor a su profesión en las peores condiciones, merecía algo mejor que la inexistente ayuda de ustedes.

En mi libro La face cachée de Reporters sans frontières. De la CIA aux faucons du pentagone (La cara oculta de Reporteros sin Fronteras. De la CIA a los halcones del pentágono) (Ed. Adén), dedico un capítulo entero a demostrar la pasividad de RSF (mientras le ha sido posible) en el escándalo del encarcelamiento de Sami Al Haj. Hago el análisis a lo largo de los años. He aquí un pasaje que demuestra que RSF ignoró a este desventurado y cuando el caso se denunció por todas partes, tuvo que entonar un patético y tardío mea culpa que hoy pretende borrar:

«El 12 de septiembre de 2006, en una larga carta abierta publicada, por alusiones, en la red Voltaire, Reporteros sin Fronteras intentaba demostrar la mala fe de sus detractores y citaba sus actuaciones en favor de Sami Al Haj.

Necesitaba, en primer lugar, explicar su prolongado mutismo. RSF lo calificaba de ‘error’ y ‘olvido’ a la vez que lo justificaba: la organización no sabía a ciencia cierta si a Sami Al Haj ‘se le había detenido en razón de su calidad de periodista’ y ‘a falta de información’, ‘esperó’. ¿Por qué no pidió la información, hace casi cinco años, al abogado del desventurado, el mismo abogado con quien RSF se jacta de haber contactado en 2006? Y, ¿desde cuándo RSF lleva a cabo investigaciones tan profundas sobre los periodistas a quienes va a defender? En Cuba, basta con que un ignorante codicioso instale un fax en su cocina para que RSF le conceda simbólicamente el premio Albert Londres en una hora»

Actualmente, RSF pretende demostrar que fue eficiente. «Agradece» a todos los que colaboraron para la liberación del periodista, pero ¿con qué derecho, moscardón desvergonzado?

RSF añade sobriamente que «la base debe cerrarse cuanto antes» (quiere decir: el campo de concentración). Amnistía Internacional presentó esta petición en enero de 2006, en febrero del mismo año la presentó la ONU y en mayo lo hizo la Unión Europea. Como el silencio de RSF a esas alturas ya era intolerable, la organización de Ménard tuvo que referirse al asunto dejándolo caer en uno de sus textos emitido en junio de 2006.

RSF, que con un discreto murmullo es el último que pide el cierre de un presidio donde se tortura a los periodistas, ahora quiere hacernos creer que es el único que apoya esta reivindicación mientras que no emprende ninguna actuación de ningún tipo, ningún trámite, ninguna manifestación, ninguna campaña de prensa para llegar más lejos; ni más ni menos que lo mismo que hizo mientras un periodista estaba en constante peligro de muerte.

La última pregunta: puesto que ciertas oficinas-pantalla de la CIA subvencionan a RSF desde 2002 a golpe de decenas de miles de dólares anuales, puesto que el contrato firmado con una de ellas, la NED, le prohíbe emprender cualquier acción susceptible de influir en la política de EEUU, ¿RSF adopta indignaciones selectivas que únicamente la mentira y el disimulo pueden ocultar?

Que los que respondan afirmativamente se lo comuniquen a todos los clientes potenciales de los productos de la tienda de compasiones de RSF, cuya trastienda está prohibida al público y cuya exploración por los indiscretos se desaconseja sin llevar unas pinzas en la nariz.

Original en francés: http://www.legrandsoir.info/spip.php?article6611

Caty R. pertenece a los colectivos de Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y la fuente.