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Hipocresía mediática

Fuentes: Rebelión

Desde 13 TV y desde Paramount Channel desinforman y manipulan al ciudadano sembrándole sentimientos de culpa si no se hurga en el bolsillo y dona dinero para los niños desplazados por la guerra de Siria, por el terremoto de Nepal, los conflictos africanos o cualquier otra desgracia. Son los sepulcros blanqueados de la posmodernidad que […]

Desde 13 TV y desde Paramount Channel desinforman y manipulan al ciudadano sembrándole sentimientos de culpa si no se hurga en el bolsillo y dona dinero para los niños desplazados por la guerra de Siria, por el terremoto de Nepal, los conflictos africanos o cualquier otra desgracia. Son los sepulcros blanqueados de la posmodernidad que esconden los efectos de la codicia occidental y los resultados nocivos de la mundialización. Y, a la vez, es la miseria humana de siempre, el discursito de la caridad que deja a un lado la justicia y lo peor es que ya está muy metido en el cerebro de la gente como algo normal e inevitable. «Si doy limosna a los pobres me llaman santo, si pregunto por qué hay pobres me llaman comunista», es la conocida frase del obispo brasileño Hélder Cámara. Cuidado, ciudadanos y ciudadanas, no sigan ustedes por ese sendero cuestionador de lo que hay porque entran en lo que Antena 3 TV llama «Tierra hostil».

Con menos de diez años de edad ya me colocaban mis enseñantes religiosos en la calle Sierpes, de Sevilla, el día del Domund, con una hucha de cerámica en forma de cabeza de chinito, a pedir limosna. De eso hace ya medio siglo y la Iglesia oficial -sin Papa Francisco y con Papa Francisco- sigue sin agarrar la sartén por el mango; igual que rezaba un eslogan publicitario también de mi niñez que se refería a una marca de estufas eléctricas, la Iglesia, de forma similar a ciertos partidos de «izquierdas», «calienta pero no quema», y eso que su fundador dijo que él había venido al mundo a encender hogueras, no a apagarlas.

De manera que me hablan desde 13 TV -que es de la Iglesia- y desde Paramount TV que pertenece al megagrupo estadounidense Viacom, unido durante un tiempo a la CBS y dueño también del canal de música MTV y de Nickelodeon TV, empresa que comparte con otro de los grandes: Time-Warner, al tiempo que firma alianzas con los estudios 20th Century Fox, de News Corporation, el conglomerado del señor Murdoh, para rodar películas carísimas como Titanic (200 millones de presupuesto y una taquilla mundial de 2.200 millones de dólares).

La señal de Paramount nos llega por gentileza de Vocento, un grupo mediático en manos del BBVA, Santander y empresas del sector eléctrico e inmobiliario. En los últimos dos o tres años, Viacom ha manejado unos ingresos medios de 14.000 millones de dólares pero todos ellos nos piden a los paganos que sigamos aflojándonos el bolsillo para paliar una miseria mundial creada en gran medida con su complicidad y la de los países a los que pertenecen. Ahora pretenden que todos nosotros nos unamos a la barbarie irracional que predican y lo malo es que lo hacemos en forma de voluntariados, ONGs y desembolsos económicos. Negocio redondo en todos los sentidos, los felicito.

En España se van a conceder en breve seis canales más de TDT. La ley que regula el sector audiovisual habla del derecho de todos a aspirar a una cadena de TV y de los derechos al pluralismo y la información veraz. El papel es muy sufrido, se le puede estampar cualquier idea. Pero la verdad es que la TDT es para los mismos de siempre y quienes aspiran a esos canales son, entre otros, Atresmedia, Mediaset y 13 TV. La condición esencial para que te concedan un canal es acreditar una cifra de negocios de 7.500.000 €., 2.500.000 € en cada uno de los 3 últimos ejercicios. Además, se debe presentar una garantía provisional de 6.000.000 de € para participar.

Por tanto, la Iglesia debe manejar estos dineros si a través de 13 TV desea ampliar su influencia sobre los públicos. ¿Quién está detrás de ella? En otras ocasiones han sido Planeta (Atresmedia) y el propio grupo Vocento, ambos han sido accionistas menores de la Cope, como lo es la ONCE. Lo de siempre, a Dios rogando y con el mazo dando, todos unidos en la tarea de aumentar cada día el manejo de las consciencias y de las conciencias y con la meta de dejar las mentes completamente en blanco para que siga el negocio a costa de la ignorancia y la debilidad de los contribuyentes. Y en medio de todo se encuentran los periodistas, prácticamente amordazados pero, eso sí, las dictaduras están en otros continentes.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.