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Internet como detector de mentiras políticas

Fuentes: Common Dreams

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

En un año de engañosos anuncios de ataques políticos y de presentadores distraídos en la televisión, Internet puede ser una salvación para votantes que busquen la verdad.

Un nuevo sondeo de Google estableció que un 64% de los votantes en los Estados contenciosos han utilizado Internet para verificar informaciones sobre los candidatos en 2012.

Pueden haberse conectado después de apagar las noticias de la televisión local, que han preferido no dedicarse a verificar las afirmaciones hechas en los anuncios políticos que transmiten. Dos recientes estudios de Free Press establecieron que los presentadores en estaciones en los mercados más saturados no han investigado a los misteriosos grupos que contratan anuncios políticos locales – o no han cuestionado el contenido de los anuncios en sí.

Un estudio de Free Press de anuncios políticos en Milwaukee estableció que las estaciones dedicaron en mayo 53 segmentos noticiosos a Justin Bieber y no presentaron un solo análisis de los grupos tras los anuncios políticos que inundaban las ondas locales.

La situación se ha puesto tan mala que Edward Wasserman, decano de la escuela de periodismo de UC Berkeley, escribió que los grupos que adquieren anuncios en la televisión «parecen haber comprado no solo espacio de transmisión, sino inmunidad contra el escrutinio de los medios».

Esto no sería un problema si esos anuncios dijeran la verdad. Pero un estudio por el Centro de Política Pública Annenberg y el Centro por una Política Sensible estableció que un 85% del dinero gastado en anuncios presidenciales por los cuatro grupos de tercera parte que más invirtieron financió anuncios engañosos.

El sondeo de Google sugiere que para muchos Internet se convierte en un refugio de las mentiras en la televisión – un sitio en el cual la gente puede hacer preguntas políticas específicas y, en el mejor de los casos, encontrar respuestas correctas. Aparte de las búsquedas en Google, hay muchos sitios útiles para conseguirlas, que incluyen FactCheck.org, Politifact.com y wiki WeCheck.org.

Pero eso no debería liberar a los noticieros locales de su obligación de cubrir temas políticos contenciosos y de denunciar a los que utilizan las ondas locales para engañar.

Por cierto, la mayor obligación de comprobar los hechos debiera residir en la televisión. La mayoría de la gente cita la televisión como su fuente primordial de noticias e información, y la mayor parte de la discusión política todavía tiene lugar en la televisión de difusión por aire.

Y aunque es verdad que Internet aumenta su parte en la audiencia general para noticias, la televisión sigue siendo nuestro medio de comunicaciones más influyente: Un estudio de Pew Research Center en 2011, estableció que la mayoría de los estadounidenses dice que ven la televisión local más que cualquier otra fuente noticiosa – más los que se fían de periódicos, la radio o, incluso, Internet.

Por este motivo, la televisión sigue siendo extremadamente popular entre los que tratan de manipular la opinión pública. Los analistas de los medios proyectan que la compra de anuncios políticos excederá 3.300 millones de dólares hasta el día de la elección. Esa cifra eclipsa todos los cálculos de propaganda política en línea.

Tal vez sea el motivo por el cual más gente en los Estados contenciosos se vuelve hacia Internet en busca de la verdad.

Pero esa salida de escape en línea no está a disposición de todos los estadounidenses. Un servicio de banda ancha rápido y fiable sigue siendo un lujo fuera del alcance de muchos de los que viven en comunidades rurales o de bajos ingresos.

Según el Departamento de Comercio, un 72% de los caucásicos tiene acceso a Internet en casa, en comparación con solo 55% de africano-estadounidenses y un 57% de los hogares latinos. Solo cuatro de cada 10 grupos familiares con ingresos bajo 25.000 dólares y solo un 50% de los residentes rurales tienen acceso a Internet por cable en sus casas.

El acceso a la televisión, por otra parte, existe en un 97,1% de los hogares de EE.UU., según Nielsen. (Para más informaciones sobre esta repartición, lea el excelente artículo de

Deepak Bhargava y Helen Brunner en The Hill ).

Hasta que logremos un acceso universal y abierto a Internet en EE.UU., la televisión abierta seguirá siendo la fuerza dominante en la política.

Y aunque Internet puede llegar a ser un útil detector de mentiras en las elecciones de 2012, no es una excusa para las estaciones que han eludido la responsabilidad por presentar la verdad en política.

Publicado el 13 de octubre de 2012 por MediaCitizen

Como director de campaña de Free Press and SavetheInternet.com, Karr supervisa campañas sobre la difusión amplia y los medios no comerciales, noticias y propaganda falsas, periodismo en crisis y el futuro de Internet. Antes de llegar a Free Press, Tim sirvió como director ejecutivo de MediaChannel.org y vicepresidente de Globalvision New Media y de Globalvision News Network.

Fuente: http://www.commondreams.org/view/2012/10/13-1