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Juego de palabras

Fuentes: Canarias Socialista

En la creciente era de la información, resulta asombroso todo lo que uno puede aprender (y también ignorar), a través de los medios de comunicación. Un detalle interesante emana del auténtico diccionario de términos que podemos fabricar con el lenguaje empleado por las agencias de noticias. Un vocabulario casi inalterable, donde determinados vocablos cobran un […]

En la creciente era de la información, resulta asombroso todo lo que uno puede aprender (y también ignorar), a través de los medios de comunicación.

Un detalle interesante emana del auténtico diccionario de términos que podemos fabricar con el lenguaje empleado por las agencias de noticias. Un vocabulario casi inalterable, donde determinados vocablos cobran un significado fijo para aludir a una realidad determinada. Así, tenemos una serie de ejemplos para pensar un poco en la veracidad de esta sentencia.

Exiliados cubanos se quejan de medidas; Cientos de cubano-americanos intentaron volar el martes a La Habana desde el Aeropuerto Internacional de Miami, un día antes de que entraran en vigor el miércoles las nuevas normas que restringen los viajes a Cuba.

Senegal suspende la repatriación de inmigrantes desde Canarias

De estas dos noticias podemos ver claramente dos actos de manipulación. Uno es cómo se les llama «exiliados» a los emigrantes cubanos, cuando la inmensa mayoría de ellos lo son por motivos económicos, como casi cualquier migrante. Además, nos topamos con el recurrente término «repatriación», cuando el término que refleja la realidad, en este caso, es «expulsión». Por otra parte, en el tema de Cuba podríamos encontrar casos de este tipo como para escribir una Enciclopedia de términos empleados para hacer referencia a Cuba.

Miedo de Chernóbil llevó a mujeres checas a abortar; Después de que en los primeros días tras el accidente los comunistas impusieran un embargo informativo sobre Chernóbil, el pánico y el estrés se apoderaron de la gente.

Muchos de los remolques provistos por el Gobierno estadounidense como hogares para miles de personas damnificadas por el huracán Katrina contienen niveles potencialmente peligrosos del químico formaldehído, notificaron funcionarios federales de salud.

Aquí encontramos, como diría el gran Pascual Serrano, otra de esas perlas. Al hacer referencia a la antigua URSS, siempre se señala el carácter político-económico-social de su gobierno con el criminalizado término «comunista» (parece ser que es algo malo). Por otra parte, nunca es el Gobierno capitalista el que comete errores, cuando se hace referencia a los EEUU; ni durante, ni después de la existencia de la Unión Soviética.

Al Qaeda apoya a los islamistas palestinos

El Ejército de Israel admite haber matado a 29 civiles inocentes desde el pasado mes de enero

Parece ser que la lucha palestina es puramente fundamentada en motivos religiosos, mientras que la israelí ahora resulta que es laica o aconfesional. Nunca se habla del gobierno o ejército judío, o el católico cuando se trata de los puros y castos norteamericanos. Aquí los únicos que merecen ser criminalizados por su fe son los «islamistas».

Radicales independentistas agreden a Acebes y a Piqué en un acto electoral en Martorell

[…] la anterior convocatoria de la AVT, el pasado 22 de enero, cuando varios manifestantes intentaron agredir al ministro de Defensa, José Bono

Aquí «Libertad Digital» y «El Mundo» emplean distintos términos como sujetos de agresiones. Agredir cuando eres independentista te convierte en «radical». Si crees en la unidad de España eres «un manifestante muy cabreado».

Así podríamos pasarnos todo un día y toda una noche, bebiendo una garimbita y aprendiendo cómo los medios nos meten en la boca una serie de términos que luego asociaremos a una u otra realidad. Manipulando de esta manera, incorporando opiniones subjetivas de manera sutil, aceptaremos las «verdades» impuestas como inamovibles. Entonces nos encontraremos con un Miami cargando de personas perseguidas por la «dictadura castrista», una Europa plagada de «inmigrantes» -término que ya de por sí ha adquirido un cariz de ilegalidad enorme-, una Rusia devastada por la mala política de aquel Gobierno comunista, un Oriente Medio donde el Ejército de Israel se defiende de los terroristas islámicos de Palestina, y la policía se verá obligada a separar a porrazos a radicales independentistas de manifestantes.

Para completar con este juego de palabras, Canarias ha pasado de ser colonia, a territorio de ultramar, provincia, Comunidad Autónoma y Nacionalidad, sin que nada haya cambiado su situación de dependencia. Aquellos tomates que antes enviábamos pa’ España, ahora se mandan a la Península (últimamente, sin el artículo la). Parece ser que una península más alejada que la de Jandía, se llevó la exclusividad del término. Además, a sus habitantes les llamamos peninsulares, claro, contando también con los baleares, los melillenses y los ceutíes y, por supuesto, excluyendo a los más de once millones de personas que viven en «la Península» con nacionalidad portuguesa (no olvidemos que Portugal está dentro de esa peculiaridad geográfica). Toda una política léxica con el fin de hacernos sentir parte activa de esa España que con tanto esfuerzo y dedicación, el fascismo forjó unida e indivisible -condiciones que clama actualmente la excelentísima Constitución-.

Es incalculable la manipulación que el vocabulario de los medios logra ejercer sobre la opinión pública. Mientras tanto, los corderitos que sigan la vereda, no vayamos a perder el camino de la verdad absoluta.