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Bolivia

Medios alternativos ganan la guerra mediática

Fuentes: Rebelión

La previsible guerra mediática de la Bolivia actual muestra nerviosos (casi desesperados) a los agónicos grupos de poder económico-mediático, políticamente relegados; y en el centro de Santa Cruz (su arrinconado reducto) se libran batallas donde a falta de democracia informativa del «Diario mayor» (El Deber) o del ladrino-Unitel, se masifican: volantes, debates de base, «seminarios», […]

La previsible guerra mediática de la Bolivia actual muestra nerviosos (casi desesperados) a los agónicos grupos de poder económico-mediático, políticamente relegados; y en el centro de Santa Cruz (su arrinconado reducto) se libran batallas donde a falta de democracia informativa del «Diario mayor» (El Deber) o del ladrino-Unitel, se masifican: volantes, debates de base, «seminarios», internet, radios comunitarias, megáfonos o pocos periódicos, amplificados «por la fotocopia» e incluso una agencia de noticias. ¿Quién es quién en esta lucha cruceña de palabra-texto-imagen?

Hace más de tres años (abril 2003) ya advertíamos ( http://www.lavaca.org/seccion/actualidad/0/387.shtml) que el gas (recurso natural estratégico nacionalizado) definiría el futuro de Bolivia y que en la guerra mediática (paralela a la gasífera) los medios alternativos llevaban ventaja frente a sus pares (los «grandes medios» corporativos) que acompañan a los grupos de poder económico-mediático, decadentes en lo político y cuyo accionar (ahora) se reduce al centro de la ciudad de Santa Cruz.

Más allá de los «cabildos» prebendales o disfraces similares, en esa ciudad oriental se dieron dos episodios recientes, provocados por el agresivo grupo (casi paramilitar) «Unión Juvenil Cruceñista»: 1) el periodista Julio Peñaloza fue perseguido (martes 12-12-2006) desde la principal plaza cruceña hasta tener que ocultarse; 2) la Radio Alternativa fue acallada (miércoles 13-12-2006) por amenazas de muerte a sus periodistas. Parece un indicio de su nerviosismo e impotencia.

En Santa Cruz existe un mediatizado movimiento «autonomista» que disfraza el actuar (y el interés) de esos grupos (logias) de poder económico-mediático, concentrado en tres instancias: 1) Prefectura (gobierno descentralizado), 2) Comité Cívico (grupos corporativos no democráticos) y 3) la Cámara de Industria y Comercio e Industria-CAINCO (empresarios especuladores favorecidos por dictaduras militares y gobiernos conservadores). No caben en este esquema indígenas, campesinos, asalariados del campo o colonizadores migrantes de occidente, mayoritarios (el «Bloque Oriente») y que forman parte del gobierno boliviano.

Medios y poder económico agonizante

La guerra mediática continúa. Por un lado, los preocupados medios pro-grupos de poder económico-mediático mantienen su discurso aunque su influencia es cada vez menor pues se circunscribe a Santa Cruz. Ejemplos del amedrentamiento mediático cotidiano: Así como Uno, Bolivisión, Megavisión y boñiga similar, la red televisiva Unitel manipula-amedrenta a una sociedad tele-adicta con «encuestas» maliciosamente dirigidas y con maquilladas presentadoras (las «Sisy») que «sono pronter» en mano (apoyo auditivo a control remoto para la «locutora» al aire) arremeten contra autoridad o dirigente social-sindical a la que «entrevistan» para dejarlo mal parado en transmisiones en directo. Unitel es propiedad del terrateniente Osvaldo «Pato» Monasterio, uno de los afectados con la Ley de Reconversión Comunitaria de la Tierra (INRA) aprobado (el 29-11-2006) por presión de la kilométrica marcha indígena que en 32 días recorrió el país de oriente a occidente.

Otros ejemplos. El Deber, el «diario mayor» de Bolivia, servil a minoritarios intereses de grupos de poder económico-mediático tiene dos excluyentes y cotidianas secciones: a) «Sociales» que con abundante fotografía muestra la frivolidad de esos grupos (comparsas carnavaleras y «mises») y 2) «Ellas» donde es imposible ver-leer a mujeres guaraníes o guarayas opinando sobre la realidad cruceña y boliviana. En radio «destacan» Radio Noticias, Oriental, Marítima o Activa, de rabioso-nervioso discurso «pro-autonomista».

Esos medios (apoyados por «opinadores»-quinta columnistas) y la engañosa publicidad para ciudadanos «consumidores autómatas» de todo y de nada, defendieron «a muerte» a Gonzalo Sánchez de Lozada (presidente constitucional expulsado y autoexiliado-protegido en EEUU) o a Ernesto «Tito» Asbún, el prófugo especulador (también escondido-protegido en EEUU) beneficiario de la «Capitalización» del LAB (empresa estatal de aeronavegación) llevada a una crisis casi terminal, solo salvada por la solidaridad de los usuarios.

Medios y poder social creciente

Los «otros» medios (contestatarios al poder económico-mediático decadente) ampliaron su radio de acción a oriente, y acuden a volantes (cada vez más estéticos), debates socializados de base («seminarios», asambleas o concentraciones), internet (correo electrónico y sitio web), teatro popular o radioemisoras comunitarias (estatales e indígenas), periódicos de escasa circulación, o el megáfono (como el visto en el periférico Plan 3.000 el 1-12-2006).

En radio destacan la fenomenal «Huayna Tambo» que de El Alto se amplió a Tarija ([email protected], www.waynatambo.zz.com), las ACLOs (Chuquisaca, Tarija y Potosí, [email protected]  [email protected] [email protected]); Alternativa (www.ondaslibres.org  [email protected]); y las redes Amazónica ([email protected]), Quechua ([email protected]), Aymara ([email protected]), Guaraní ([email protected]) y «Bolivia en Contacto» ([email protected]) las cinco últimas de Erbol (la red de redes radiales). También las radios Tacana ([email protected]), Guaraní Kiereimba-Eiti, Macharetí, Guaraní-Parapetí ([email protected]) e Imahibé Carapareña ([email protected]).

En video destacan [email protected], Coordinadora Audiovisual Indígena Originaria de Bolivia-CAIB ([email protected]  [email protected]  [email protected]), Centro de Estudio, Formación y Realización Cinematográfica-CEFREC ([email protected]  [email protected]  www.videoindigena..bolnet.bo   www.cefrec.bolnet.bo), Diakonia-UCB ([email protected]  [email protected]), los videastas IvánSanjinés ([email protected]), Cástulo Sejas ([email protected]  [email protected]), Constancio Chileno ([email protected]), Julia Mosúa ([email protected]  [email protected]), Lucio Camargo ([email protected]), Luis Gonzales ([email protected]), Miguel Guasebe ([email protected]), Nicolás Ipamo ([email protected]), Nila Ruiz ([email protected]), Regina Monasterio ([email protected]), Roberto Carlos ([email protected]), entre otros. En periódicos masificados «por la fotocopia», está el combativo «El Juguete Rabioso» ([email protected]) y el Kimsa-Pacha-Ara Mboapi ([email protected]  [email protected]  [email protected]). A su vez, la huérfana Agencia de Noticias Santa Cruz-ASC ([email protected]  www.ascnoticias.com) libra una desigual lucha en pleno Santa Cruz.

Entre los medios web, destacan www.bolpress.com ([email protected]), www.bolivia.indymedia.org ([email protected]), www.econoticiasbolivia.com ([email protected]), www.ascnoticias.com, www.ondaslibres.org ([email protected]) y otros. En investigación y documentación, están el Centro de Documentación e Información Bolivia (CEDIB: www.cebid.org, difusión@cedib.org) de Cochahamba, Somos Sur (www.somossur.net [email protected]), Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario-CEDLA (www.cedla.org, [email protected]), Centro de Documentación Juana Azurduy de Padilla de Sucre ([email protected]) o los individuales e influyentes esfuerzos de Félix Gutiérrez ([email protected]), Edgar Ramos ([email protected]), Emilio Hurtado ([email protected]), Juan Tomichá Juan (ticconcepción@ hotmail.com) y otros.

Debate, capacitación y movilización

Otro fenómeno cruceño y oriental boliviano, invisibilizado (a propósito) por la «gran prensa» son los crecientes «debates sociales-presenciales de base» ampliados con folletería, video-documentales, microprogramas de radio, internet y otros productos comunicacionales (sin intermediación mediática) que sirven para capacitar a potenciales dirigentes indígenas, campesinos o vecinales, y donde destacan los sindicatos, el programa de formación campesina «Nina-Oriente» ([email protected] [email protected] [email protected]), la Comunidad de Derechos Humanos ([email protected]  www.derechoshumanosbolivia.org), Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social-UNITAS ([email protected]), ALAS ([email protected]), Ayuda al Campesino Originario de Bolivia-APCOB ([email protected]  www.apcob.org.bo), Colectivo de Estudios Aplicados al Desarrollo Social-CEADES ([email protected]).

Asimismo el Centro Integral de la Mujer-CIM ([email protected]), Centro de Investigación y Promoción del Campesinado-CIPCA en Santa Cruz, Trinidad y Camiri ([email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected]  www.cipca.org.bo), Desarrollo Integral de Solidaridad y Progreso-DISOP ([email protected] [email protected]), Formación Solidaria-Formasol ([email protected]), Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social-CEJIS en Santa Cruz, Trinidad y Riberalta ([email protected]  www.cejis.org). También las fundaciones Jubileo ([email protected] www.jubileobolivia.org), Solon ([email protected] www.funsolon.org), UNIR (uniramn@ entelnet.bo www.unirbolivia.org), IBIS-Bolivia ([email protected]  www.ibis.dk/sa), «El Maestro en Casa»-IRFA-Radio Santa Cruz ([email protected] [email protected]), Colectivo Rebeldía ([email protected]) y otros.

¿Qué queda por hacer?

Ya se sabe. La información es un bien público; no patrimonio de grupos cerrados y menos de «sus analistas» por muy académicos que parezcan. Por ahora, los medios corporativos son inaccesibles para el ciudadano de a pie. Pero el avance de la historia no tiene retroceso, y el ingenio puede más. ¿Pruebas? Contra toda «opinión autorizada» de analistas del terror mediático se nacionalizaron los hidrocarburos (y aumentan impuestos y regalías petroleras para las regiones), las petroleras firmaron nuevos contratos (ahora legales), se aprobó la ley de reconversión comunitaria de la tierra (que afecta a terratenientes), se anula gradualmente la libre contratación de trabajadores, sesiona la Asamblea Constituyente y se recuperó para el Estado el Posokoni, el yacimiento de estaño más grande del mundo, la alfabetización es masiva… (¿alguito más?).

Todo esto se logró con el apoyo de los movimientos sociales (indígenas de oriente y occidente) que gobiernan con Evo Morales, quien impulsa cambios estructurales en Bolivia y se convirtió en personaje de curiosidad (casi admiración) mundial pese a la mezquindad de unos pocos bolivianos. Con semejante antecedente, es lógico que los grupos de poder económico-mediático (que ya perdieron poder político; Morales les ganó en las urnas con más del 50%, el 18-12-2005 y el 2-7-2006) parece lógico (casi previsible) un «pataleo de ahogado» que chilla junto a «sus (deslegitimados) medios» pero nada más…
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(*) Edgar Ramos Andrade. Comunicador UNLP-Argentina. Investigador y activista social. Es autor de los libros «aGONIa y Rebelión Social»; «Directorio de Medios de Comunicación por Municipio» e «Inclusión y Dignidad Indígena-Directorio Indígena Boliviano», entre otros.