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Periodistas arriesgan las balas por denunciar los crímenes israelíes

Morir por la verdad

Fuentes: Al-Ahram Weekly

Traducido para Rebelión por Germán Leyens

En un informe publicado en el cuarto aniversario del comienzo de la Intifada al-Aqsa, el Instituto Internacional de Prensa declaró: «Desde el 28 de septiembre de 2000, comienzo de la violenta crisis en Israel, los territorios palestinos ocupados, y las áreas bajo el gobierno de la Autoridad Palestina, los periodistas han sido de los más afectados. Hasta ahora, 12 han muerto, muchos han sido heridos, algunos para siempre.»

«Para nosotros, los riesgos que tomamos no resultan de nuestro profesionalismo» declaró el Redactor Jefe de la Agencia Noticiosa Palestina WAFA, Saad Al- Gharrawi, a Al-Ahram Weekly. «Tomamos esos riesgos porque es nuestro deber nacional como palestinos. Es sólo un resultado de la ocupación y de las incursiones el que tengamos que estar alerta, listos para informar a la gente de los eventos en sus áreas; de otra manera ¿quién les va a suministrar esa información? Necesitan saber lo que ocurre, y nuestros equipos informativos deben ser suficientemente sólidos como para cumplir con esa responsabilidad».

Por cierto, la sociedad palestina se ha mediatizado considerablemente como resultado de la ocupación. Tradicionalmente, las radios han suministrado un flujo constante de información sobre los eventos en la Franja de Gaza y Cisjordania. Ahora, la televisión – particularmente después del establecimiento de canales satelitales como Al-Yazira y Al-Arabiya – se hace cargo de la tarea.

Sólo en la Franja de Gaza, según estadísticas de Naciones Unidas, un 98 por ciento de la población tiene acceso a un televisor en sus casas, y muchas casas tienen más de uno, a pesar del hecho de que un 40 por ciento vive por debajo de la línea de pobreza. También está a disposición una tecnología de teléfonos móviles de primera categoría, y es ampliamente utilizada, hasta el punto de no es poco común que un palestino tenga dos o tres teléfonos con líneas separadas. Muchos dependen de esta tecnología para mantenerse informados, ya que amigos, colegas y vecinos se advierten sobre inminentes ataques o problemas, y numerosos teléfonos tienen radio. En todo caso, los palestinos necesitan estar constantemente al alcance de la información, para su propia seguridad y la de sus familias.

«Siempre cuando hay una incursión, yo y el cámara, tenemos que estar allí para registrar lo que está ocurriendo, declaró Hamdi, asistente de medios de la Agencia Noticiosa Turca IHA, al Weekly. «Llevamos chalecos antibalas y cascos para protegernos por delante, por la espalda y en la cabeza, y a pesar de eso no es seguro. Por nuestra vestimenta y nuestro equipo es evidente que somos trabajadores de los medios informativos, y a pesar de eso nos disparan.»

«La vestimenta protectiva no es totalmente efectiva – algunas partes del pecho no quedan cubiertas, nuestros brazos y piernas, y desde luego nuestras caras son objetivos fáciles. La historia de uno de mis colegas es particularmente elocuente, dijo Imran, camarógrafo de IHA. «Un francotirador apuntó y disparó contra el área de 10 cm. cuadrados que se encuentra entre el hombro y el pecho, que no tiene protección, y lo mató. No cabe la menor duda de que el asesinato fue intencional.»

A pesar de todo, los periodistas trabajan largas horas, y en su mayoría están extremadamente dedicados a su trabajo. «Para nosotros, es nuestra manera de participar en la muqawama, o lucha nacional, contra la ocupación y de combatir por nuestros derechos como ciudadanos palestinos. Por eso, como probablemente se habrá dado cuenta, hay muy poca competencia en el terreno, y por cierto muy pocos secretos o egoísmo», dijo Al-Gharrawi al Weekly.

Por cierto, los periodistas palestinos son altamente cooperativos, entre ellos y con los reporteros extranjeros. La comunicación es abierta entre colegas, en particular con los que se encuentran en otras partes de los territorios. «Tenemos, por ejemplo, cuatro corresponsales en Rafa. Como la mayoría de las incursiones israelíes vienen en forma de ataques por sorpresa, cada uno de nuestros reporteros vive en un área diferente de la ciudad, y cada cual se encuentra en un punto de ingreso diferente. De esa manera, si y cuando ocurre una incursión, el que está ahí se da cuenta en cuanto va a comenzar, informa inmediatamente a los otros así como a la central de la agencia en la ciudad de Gaza, e informa a otras agencias noticiosas para que se sepa y se reduzca a un mínimo el peligro», agregó Al- Gharrawi.

Además, por ser ciudadanos palestinos, su movilidad esté altamente limitada, lo que se suma para requerir que los periodistas palestinos sean generosos con la información o las primicias que obtienen. Un reportero de Gaza tiene que pasar por un prolongado procedimiento para viajar a Cisjordania, y cuando los puntos de control están cerrados – como es el caso en la actualidad – todos los procedimientos de solicitudes de permisos se hacen aún más prolongados y difícilmente tendrán éxito, lo que es usual. «Mi colega palestino es uno de los mejores», dijo Elias, un fotógrafo griego residente en Palestina de Associated Press. «pero no puede moverse de aquí, así que nosotros los extranjeros tenemos que hacer todos los viajes en su lugar».

«Para descubrir lo que sucede en Gaza, tengo que tener contactos sólidos, fiables,

y con el pasar de los años, y con experiencia compartida, nos hemos hecho amigos», declaró Alaa, periodista residente en Belén, al Weekly. «Y no olvides, no sólo nos basamos en reporteros para juntar informaciones. Entre mis mejores amigos tengo, por ejemplo, a los guardaespaldas personales del presidente fallecido. La ocupación nos ha hecho amigos, porque nos vemos constantemente. La situación es anormal, nos encontramos en un estado de emergencia permanente, y siempre hay algo que cubrir.»

Y en lugar de ocultar la información los asistentes políticos la ofrecen. Aunque se anunció inicialmente al público que el cuerpo de Yasir Arafat sería llevado a Gaza desde Egipto, fueron sus guardias más cercanos los que desmintieron el rumor – se pusieron en contacto con la prensa local, que por su parte informó al mundo que el helicóptero aterrizaría en Ramala, donde fue recibido por miles de palestinos.

«Aquí la información está al aire libre», dijo el periodista independiente Mohamed al Weekly. «Nos encontramos bajo la ocupación, por lo menos tenemos que tener libertad de expresión e información». Esta ‘libertad’ trasciende la crítica de la ocupación y controla también continuamente a la Autoridad Palestina, y denuncia escándalos relacionados con nepotismo, sobre-centralización del poder y corrupción financiera, mientras provee espacio en los medios a los grupos de oposición.

También trasciende los confines de las palabras o de las imágenes – la información es compartida con periodistas extranjeros, en un esfuerzo «para que los palestinos corrijan la imagen negativa que los israelíes tratan de imponer. Occidente necesita saber lo que hace el ejército israelí, y por eso nuestros periodistas trabajan en colaboración estrecha con las agencias extranjeras para ayudar a nuestra causa», dijo Al- Gharrawi.

Y podría ser parte integral de una sociedad que está tan concentrada en terminar con la ilegal ocupación israelí que es común encontrar a miembros de Fatah, de Yihád Islámico y de Hamas, viviendo bajo un mismo techo para crear un medio libre y abierto. «Pero para nosotros, lo más importante es la verdad, tenga la forma que sea, no cuál es el nombre que se publica», agregó Al-Gharrawi.

«Para nosotros, cuando perdemos a uno de nuestros fotógrafos o reporteros, es igual de malo como lo es para los israelíes cuando pierden un avión o un tanque. Y los israelíes lo saben», declaró Maher Rayis, jefe del Canal Satelital Palestino, al Weekly. «Los buenos periodistas son, en sí, armas formidables en la lucha contra la injusticia.» Porque en Palestina, la información de calidad puede salvar vidas.

http://weekly.ahram.org.eg/2005/727/re8.htm