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Una Bloomberg patológica

Fuentes: Rebelión

El laureado con el Premio Nobel, Daniel Kahneman, en su libro Pensar rápido, pensar despacio estudió meticulosamente el modelo racional de la toma de decisiones por los individuos. En el transcurso de su investigación llegó a la conclusión de que la gente, por naturaleza, prefiere economizar recursos cerebrales solucionando problemas de modo automático. Según él, la conciencia humana comienza espontáneamente a pasar por el colador la experiencia acumulada durante toda la vida, buscando unas situaciones similares o unos títulos conocidos con el fin de no dejarse llevar por unas reflexiones. Todos los técnicos de márketing en el mundo conocen bien la realidad que radica en el hecho de que es mucho más fácil vender artículos de grandes marcas que mercancías desconocidas por la gente pese a que sean de buena calidad.

Al pasar más de 40 años desde la fundación de Bloomberg, una agencia de noticias, se ha convertido en una gran marca en materia mediática internacional. Decenas de millones de usuarios, incluyendo banqueros, comerciantes e industriales, reciben cada día últimas noticias y análisis con el logotipo Bloomberg. Se toman decisiones en miles de millones de dólares sin que se verifique la calidad de la información adquirida. Y eso será un grave error.

Desde hace 15 años Bloomberg goza de cierta reputación del productor de datos poco fiables, lo que llevó repetidamente a las caídas del mercado, los desplomes de valores de los activos, los desprestigios de corporaciones en los ojos de inversores. Por eso, tomen en consideración lo siguiente:

Historia de embustes

El año 2008. Bloomberg publica una nota necrológica falsa sobre la muerte repentina del fundador de Apple, Steve Jobs, la cual provocó una caída del precio de las acciones de la corporación tecnológica. Menos mal que Steve Jobs aún pervivió 3 años más.

El año 2013. A pocos minutos de la divulgación del acta oficial del Banco de Hungría en relación con la tasa de interés Bloomberg lanza una noticia errónea sobre

la decisión del regulador de bajar la tasa del 5% al 1%, lo que llevó a una caída brusca de la moneda nacional. En realidad, el regulador disminuyó la tasa de interés sólo hasta un 4,75%. Las autoridades húngaras le impusieron una multa de 44 mil dólares a la agencia de noticias por el hecho de haber manipulado el mercado.

El año 2016. La oficina de Bloomberg en París transmite un comunicado de prensa falso sobre las irregularidades financieras de la compañía de construcción francesa Vinel, haciendo caer sus acciones un 18%. Una vez llevada a cabo la investigación en 2019 las autoridades de Francia le multaron a la agencia con 5 millones de euros por haber difundido la ‘fake news’ con el fin de manipular el mercado.

El año 2021 se destacó por una serie de publicaciones no fidedignas.

Por ejemplo, Bloomberg anticipó un evento de la empresa de entretenimiento Nintendo de lanzar al mercado una nueva consola más potente con un modo de resolución para TV de 4K, lo que no correspondía a la realidad, así que el productor se viera obligado a desmentir la noticia.

Al mismo tiempo, Bloomberg, coincidiendo con Reuters, por cierto, propagó una nueva de que el minorista más grande de EEUU Walmart se disponía a recibir las criptomonedas como medio de pago. El valor de Litecoin subió un 37% como consecuencia de ello, pero la junta de administración de Walmart declaró que los datos no eran fiables.

El mismo año la agencia hizo público un comunicado de que El Banco Central de China iba a prohibir la circulación de monedas digitales lo que provocó el desplome de la cotización de Bitcoin en 4 mil dólares (de 45 mil a 41 mil dólares). Con el tiempo el regulador chino manifestó que los corresponsales simplemente volvieron a imprimir la nota de prensa del Banco Central de la República Popular China del año 2017.

En el transcurso del año 2021 Bloomberg difundió un artículo sobre la importación en masa de los residuos plásticos europeos por Turquía, los cuales en vez del reciclaje posterior se veían amontonados en espacios naturales de protección y zonas costeras. En la respuesta a la publicación la Fundación Turca de Investigación, Desarrollo y Educación de la Industria del Plástico PAGEV atacó duramente a la agencia al declarar que los datos no eran fidedignos.

La búsqueda de titulares llamativos continuó incluso en el año siguiente. A comienzos de febrero de 2022 en Bloomberg se decidió adelantar un poco los eventos y se lanzó un artículo del inicio de la invasión rusa a Ucrania, en consecuencia, se estalló toda una tormenta en los mercados internacionales. De hecho, faltaban más de 2 semanas para que se desataran las acciones bélicas.

En el año 2023 Bloomberg se destacó por divulgar unas fotos dizque relacionadas con un estallido producido junto al Pentágono. A decir verdad, las imágenes fueron generadas por la inteligencia artificial, pero la agencia se metió a publicarlas sin verificar debidamente el contenido, cundiendo el pánico y el horror en territorio estadounidense y en los mercados de valores internacionales inclusive.

Relaciones peligrosas

Para entender mejor la génesis de múltiples bulos de Bloomberg es preciso poner en consideración la personalidad del propio fundador y el jefe de la compañía de información el que es Michael Bloomberg. Como es sabido por todos, el pescado se pudre por la cabeza.

Al ser uno de los magnates mediáticos más grandes, el Sr. Bloomberg constituye una parte inalienable de la élite política y financiera estadounidense, contando con una cantidad enorme de amistades influyentes en todas las ramas del poder de EEUU.

Por poner un ejemplo, uno de los amigos más odiosos suyos fue el lamentablemente conocido Jeffrey Epstein, multimillonario y filántropo, en 2019 acusado de cargos de pedofilia y tráfico de menores. Epstein, al igual que Bloomberg, tuvo unas amistades muy importantes en las altas esferas del poder, como son la Casa Blanca, el Congreso, la CIA, etc. Entre los invitados a sus tertulias estaban los Clinton, los Rothschild, los Trump y otros representantes de la alta sociedad estadounidense. Cabe destacar que Epstein también estaba estrechamente relacionado con una serie de corporaciones tecnológicas israelíes, controladas por la inteligencia militar de Israel.

Entre las amistades íntimas de Michael Bloomberg también se encontraba Ghislaine Maxwell, una exsocialite, hija del espía israelí Robert Maxwell. En 2021 fue arrestada y condenada a 20 años de prisión como una socia de Epstein. Es evidente que esa persona también formaba parte de la élite estadounidense.

La lista de amigotes de Michael Bloomberg cuenta con muchas otras personalidades sospechosas que poseen grandes riquezas, como son Leslie Wexner, Michael Steinhardt y Harvey Weinstein.

Por supuesto, el jefe de la agencia de noticias no despreciaba las relaciones con distintos servicios secretos. Por ejemplo, tras los ataques del 11 de setiembre de 2001 Michael Bloomberg, desempeñando el cargo de alcalde de Nueva York, respaldó rotundamente los actos de la CIA destinados a efectuar observaciones ilegales de comunidades musulmanes en territorio estadounidense. Además de eso, propulsó enérgicamente el cumplimiento de un proyecto multimillonario de la edificación en Manhattan de un campus de la Universidad Comell y del Instituto Tecnológico de Israel, el que estaba estrechamente vinculado con círculos industriales y militares israelíes. Hoy en día este campus es el principal socio de dos centros de ciberseguridad israelíes, ubicados en la ciudad de Nueva York y afiliados a los servicios de inteligencia de Israel.

Manipulaciones de la conciencia

Es ingenuo pensar que se pueda justificar los bulos lanzados por Bloomberg que se deban sólo al factor humano. Esto sería aceptable para unos medios de comunicación pequeños que quizás padecieran la escasez de personal cualificado y fuentes de información fidedignas. Sin embargo, si se trata de un imperio mediático global, la jefatura del cual cuenta con unas relaciones muy estrechas en las altas esferas del poder estadounidense y, por lo visto, del israelí inclusive, así como de los servicios secretos de EEUU e Israel, surgen unas dudas razonables en lo que se refiere a la casualidad de cometer errores similares. Por poner unos ejemplos ya mencionados, lo del estallido producido junto al Pentágono o de múltiples casos de las caídas en el valor de las divisas y en bolsas de valores por el mundo. Las ‘fake news’ son unos ejemplos evidentes de las manipulaciones de la conciencia de la opinión pública en beneficio de un pequeño grupo de sionistas estadounidenses y plutócratas globales que se han apoderado de los timones de gestión en Washington, Londres y Bruselas. Desde hace mucho tiempo todas las decisiones no se toman por el Presidente en el Despacho Oval, sino por unos grandes jugadores que están en la sombra y controlan los sistemas bancarios, tecnológicos y de información a escala mundial. Los bulos cuidadosamente lanzados en momentos oportunos se dirigen a la redistribución en gran escala de los flujos financieros globales, al colapso de corporaciones, a la adquisición de unos contratos beneficiosos, a la destitución de presidentes, al inicio y al final de guerras. Y esto es justamente lo que representa el poder real.

Son precisamente las conglomeraciones mediáticas transnacionales, entre ellas Bloomberg, Reuters, CNN, BBC, etc., que intervienen como instrumentos principales de la transmisión de esa influencia a escala mundial. La gente tiene confianza en el flujo de información generado que penetra en su conciencia mientras están leyendo noticias con un vasito de latte en una cafetería de Starbucks. ¿Puede una persona no creer en estas agencias informativas de renombre, si todo el mundo las conoce?

No obstante, ¿por qué no nos paramos a pensar? ¿Podemos realmente confiar en la información de estas agencias en el momento de ser testigos ante un rebalanceamiento global del sistema del mando en el mundo? ¿Está dispuesto usted a fiarse de unos corresponsales de reputación manchada en el momento en el que las élites estadounidenses y europeas tratan de establecer, por todos los medios que estén a su alcance, el control sobre unos nuevos y lejanos de su poderío procesos geopolíticos? ¿Se puede tomar importantes decisiones económicas después de leer publicaciones de Bloomberg en relación con la tasa de interés que se establezca por la Reserva Federal de EEUU; o después de un ordinario comunicado de prensa sobre unas irregularidades financieras de una compañía; o después de una nota necrológica de un director general?

Pregúnteselo a usted mismo cuando la próxima vez encienda el canal de Bloomberg Televisión, abra el sitio web Bloomberg, ponga en marcha la terminal Bloomberg, conecte la app Bloomberg. Quizás estas dudas le hagan buscar unas fuentes de información alternativas y también tener una actitud más equilibrada con respecto a los datos que de hecho le proporcionan participantes de múltiples eventos sociales, involucrados en diversos negocios sucios. Cuando el periodismo occidental se pone a servir a los intereses de las élites en la sombra, viene el tiempo de la búsqueda de la verdad por su propia cuenta.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.