Han pasado treinta años desde que un puñado de periodistas del Cono Sur exiliados en Montreal, Canadá, fundaron la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI) con la idea de dar conocer en el exterior lo que sucedía en sus países asolados por cruentas dictaduras. En estos treinta años mucha agua ha pasado bajo el puente, pero […]
Han pasado treinta años desde que un puñado de periodistas del Cono Sur exiliados en Montreal, Canadá, fundaron la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI) con la idea de dar conocer en el exterior lo que sucedía en sus países asolados por cruentas dictaduras.
En estos treinta años mucha agua ha pasado bajo el puente, pero los objetivos de luchar contra los desequilibrios informativos y democratizar la comunicación se han mantenido como los nortes que han guiado el camino. Pero estos propósitos no se podían acometer en forma aislada, de ahí que ALAI tempranamente optó por un trabajo de interlocución que ha permitido conformar un tejido comunicacional democrático, amplio y descentralizado.
Este tejido de interrelaciones con medios alternativos y populares, periodistas e intelectuales, centros de investigación y académicos, núcleos de educación popular, organismos de autoayuda, y con una amplia gama de movimientos sociales e indígenas del continente, no solo dan soporte al quehacer de ALAI, sino que ha posibilitado que se proyecten propuestas convergentes orientadas a darle impulso a esa «otra comunicación» contrahegemónica.