Una asamblea de vecinos de Sarmiento, Chubut, denuncia a petroleras y estancieros como causantes de la sequedad del lago de 53 mil hectáreas. También sostienen que el lago contiguo, el Musters, tiende a desaparecer. Se puede caminar en un lago y no mojarse lo pies. Sucede en Chubut, donde desapareció un lago de 53.000 hectáreas. […]
Una asamblea de vecinos de Sarmiento, Chubut, denuncia a petroleras y estancieros como causantes de la sequedad del lago de 53 mil hectáreas. También sostienen que el lago contiguo, el Musters, tiende a desaparecer.
Se puede caminar en un lago y no mojarse lo pies. Sucede en Chubut, donde desapareció un lago de 53.000 hectáreas. El sector político y empresario culpa al «clima y las pocas nevadas». Los vecinos aportan otros factores: los grandes estancieros realizaron decenas de canales ilegales (hasta cuentan con lagunas privadas), las petroleras consumen agua sin ningún control y la millonaria familia Bulgheroni construyó un talud (también ilegal) en medio del río que llevaba agua al lago desaparecido. El panorama puede empeorar: el río Senguer y el lago Musters están en descenso. De allí toman agua 500.000 personas.
Sarmiento está ubicaba al sur de Chubut, en el camino que va de Comodoro Rivadavia a la Cordillera. Cuenta con 20.000 habitantes y es conocida como «la ciudad de los lagos»; así se llama uno de sus principales hoteles y lo recuerda la publicidad turística. Refiere a la cercanía a los lagos Musters y Colhue Huapi (que significa «isla rojiza» en mapuzungun, idioma mapuche).
«Se trata de lo opuesto a un espejismo: el lago Colhue Huapi en lugar de aparecer en el horizonte, está desapareciendo. De continuar el actual proceso, el desierto irá desde Sarmiento hasta Comodoro Rivadavia», advertía este diario, en el 2000, en un artículo de Carlos Rodríguez. Desde la Intendencia habían pedido ayuda a Nación por la grave situación. Nunca hubo respuesta (ni de la provincia ni del Ejecutivo nacional). Dieciséis años después, la pesadilla se ha hecho realidad: el gran espejo de agua, de una superficie equivalente a 2,5 veces la ciudad de Buenos Aires, ya no existe. Es sólo tierra agrietada y, viento mediante, nubes de polvo que llegan hasta Comodoro Rivadavia (a más de 100 kilómetros).
En mayo pasado fue noticia nacional la aparición de un avión perdido en los sesenta. Encontrado por un poblador en el lecho del río seco. Noticieros porteños viajaron a Sarmiento para dar cuenta del hecho, pero no fue noticia el por qué se había secado el lago. Un indignado vecino de Sarmiento lo comentó en Facebook. Otro vecino se sumó y aportó algunos datos de consumo de agua de las petroleras. Un tercero comentó sobre los canales clandestinos de estancieros. Comenzaba a gestarse a la Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el Agua de Sarmiento.
«Es increíble que desaparezca un lago y, más increíble aún, que todos hagan como que no pasó nada», cuestionó Alex Kingma, miembro de la Asamblea de Vecinos. Apuntó a los funcionarios políticos y también a los medios de comunicación: «Es fácil echarle la culpa a la naturaleza, al cambio climático; incluso es probable que haya algo de eso, pero también está la mano del hombre y eso lo ocultan».
El Colhue Huapi es parte de un sistema hídrico que comienza en la Cordillera, los lagos Fontana y La Plata, continúa en el río Senguer y el lago Musters, del que se desprende un brazo (llamado «falso Senguer» o Asher -«que da vida», en idioma mapuche-, que alimenta al lago Colhue Huapi. El sistema está encadenado. La falta de agua en el río Senguer repercute en el lago Musters, y al mismo tiempo en el Colhue Huapi.
Los vecinos lograron sobrevolar la cuenca alta del río y registraron imágenes de los grandes canales ilegales. Una decena de grandes estancias. Ariel Ñancucheo es productor agrícola familiar, ingeniero agrónomo y parte de la Asamblea. Explicó que se trata de estancias de entre 10.000 y 30.000 hectáreas, que toman agua del río para esparcirla en la meseta «sin ninguna lógica de riego». Afirmó que inundan entre 500 y 3.000 hectáreas por finca, creando ‘mallines’ (humedales) donde no debiera haberlos.
También denuncian a la compañía Frutos de los Lagos (de la millonaria familia Bulgheroni, dueña de la petrolera Pan American Energy -PAE-). Dedicada al vino y la cerveza, construyó un terraplén ilegal en el medio del río Asher. Las imágenes muestran cómo el talud divide el río, y dirige la mayor parte del agua para Frutos de los Lagos y solo un hilo corre hacia el Colhue Huapi.
El Instituto Provincial del Agua (IPA) no se reunió con los vecinos hasta el pasado septiembre. Su presidente, Gerardo Bulacios, insistió en la versión oficial de la escasez de nevadas y lluvias. Y negó el efecto de las petroleras y canales de estancias. Los vecinos le propusieron acompañarlo hasta el talud de Bulgheroni (a pocas cuadras del centro de Sarmiento), pero el funcionario rechazó la propuesta. El intendente, Ricardo Britapaja, que gobierna desde hace más de 20 años, tampoco avanzó contra los grandes estancieros.
Carolina Nicolia, también vecina de Sarmiento, apuntó a la actividad petrolera. Resaltó la coincidencia de que a medida que la actividad se acercó a Sarmiento comenzaron los problemas con el agua. Las empresas que operan en la zona son Pan American Energy, YPF, Sipetrol y Cerro Negro. El río Senguer, antes de llegar al lago Múster, entra en Santa Cruz (se lo conoce como «el codo del Senguer»), donde operan petroleras y también extraen agua sin ningún control.
En el lago Musters nace un acueducto de 150 kilómetros de extensión. Un ducto de gran diámetro penetra en el lago y lleva agua hasta el sur de Chubut y norte de Santa Cruz (Comodoro Rivadavia, Caleta Olivia, Rada Tilly), donde viven 500.000 personas. El acueducto atraviesa todas las zonas petroleras, donde no hay registro fehaciente del consumo de las empresas.
Alex Kingma confirmó que el nivel del lago Musters bajó dos metros y se retiró más de 10 metros de la orilla (en un solo año).
El gobierno provincial ya tomó medidas en el mismo lago seco. Autorizó 14 perforaciones a empresas petroleras en el lecho del Colhue Huapi.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-313411-2016-11-04.html