El tuit del diputado Sergio Ziliotto cuando el Congreso durante las últimas intervenciones en el debate despejó la incógnita: el sí a despenalizar el aborto sale adelante en Argentina en una votación muy ajustada y gracias al empuje de los movimientos feministas en la calle.
Tras un debate que se ha prolongado durante más de 20 horas, la Cámara baja argentina se ha posicionado en una ajustada votación a favor de la despenalización del aborto. Con 129 diputados a favor del sí, 125 por el no y una abstención, y las calles aledañas llenas de mujeres que han seguido el debate, la decisión anunciada en Twitter poco antes de la votación de que tres de los diputados indecisos votarían a favor ha inclinado la balanza y la despenalización del aborto pasa ahora al Senado.
Ya antes, algunos de los indecisos habían fijado su posición en el debate. Finalmente, solo María Alejandra Vigo (Córdoba Federal) se abstuvo: «Voy a pedir la abstención porque me parece que el Gobierno ha salido de la cancha en este debate y quiere que las provincias y los municipios hagan lo que puedan para enfrentar una cuestión que hay que resolver pero que debe estar respaldada por las políticas públicas».
Entre las intervenciones más polémicas se cuenta la de Estela Regidor (UCR-Corrientes), que comparó a las mujeres con perras para rechazar el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo: «Seguro que muchos de ustedes tienen mascotas. ¿Qué pasa cuando una perrita queda embarazada? No la llevamos al veterinario a que aborte», dijo la diputada.
La intervención de cierre más celebrada ha sido la de S ilvia Lospennato (Cambiemos): «Se buscó hacernos creer que hablamos de aborto sí o aborto no, pero no es cierto: hablamos de aborto legal o aborto clandestino; en este debate solo una propuesta defiende la vida, y es la propuesta por la despenalización del aborto», aseguró.
El texto que ahora pasará al Senado se basa en el proyecto de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito e incluye la objeción de conciencia, penas para los profesionales de salud por mala praxis y la implementación del Código Civil para establecer la edad mínima de la mujer que solicite la práctica. El documento establece que las mujeres puedan acceder a la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación. Fuera de este plazo, se detallan tres excepciones: violación, riesgo para la vida o salud de la gestante y diagnóstico de la inviabilidad de vida extrauterina del feto.