Los obreros de Zanon junto con los trabajadores de Cerámica Del Valle y los ceramistas de Stefani de Cutral Co, llevan adelante la iniciativa de construir una sala de primeros auxilios en el barrio Nueva España, cercano a la planta de Cerámica Zanon. «Nueva España es un barrio que siempre aportó a la lucha ceramista», […]
Los obreros de Zanon junto con los trabajadores de Cerámica Del Valle y los ceramistas de Stefani de Cutral Co, llevan adelante la iniciativa de construir una sala de primeros auxilios en el barrio Nueva España, cercano a la planta de Cerámica Zanon.
«Nueva España es un barrio que siempre aportó a la lucha ceramista», destacó Mario Balcazza, Secretario Gremial del Sindicato Ceramista de Neuquén. A modo de recordatoria de los primeros tiempos de recuperación de la fábrica, en la que los obreros, recibieron el apoyo de los vecinos, Mario Balcazza, repasó: «los vecinos del barrio llegaban con bolsas de comida a la carpa para sostener nuestra huelga». Tal hecho es el puntapié que impulsa a los ceramistas, retroalimentar los lazos de solidaridad con los vecinos del barrio de Nueva España.
La decisión de construir la sala sanitaria fue votada por unanimidad en asamblea. Mismo así, se sumaron al proyecto, los trabajadores de Cerámica del Valle y Stefani quienes donaron los ladrillos huecos y cerámicos que se utilizarán en la edificación de la sala. Las mismas manos de los ceramistas son las que levantan los cimientos de lo que será ese nuevo espacio sanitario. Cuatro obreros de Zanon, reemplazaron sus ocho horas de labor en la fábrica, por la edificación de la sala. La misma durará tres meses, y se construirá en 100 metros cuadrados: dos consultorios, una sala de espera y una cocina.
Desde hace 40 años, las 400 familias que habitan Nueva España, exigen a las autoridades municipales y gubernamentales, la construcción de una sala sanitaria, que supla la falta de atención e infraestructura en materia de salubridad, dado que el hospital más cercano se encuentra a ocho kilómetros. Hasta el momento, solamente un médico se hace cargo de las 400 personas, cuyas consultas se realizan en un comedor comunitario y con la restricción de recibir esa atención una vez por semana. En caso de urgencias las familias suelen acercarse al departamento policial, quien se encarga de trasladar a la persona enferma al hospital más cercano. Por tal motivo los ceramistas se propusieron revertir la situación y construir aquello que las autoridades reniegan al barrio.
Ya desde sus comienzos, en el petitorio original propuesto por los ceramistas ante las autoridades jurídicas, se detalló que se quería hacer de Cerámica Zanon, una fábrica al servicio de la comunidad. A más de tres años de puesta en marcha la producción, los ceramistas continúan su política de brindar a la comunidad neuquina, todo el refuerzo y ayuda necesaria, sin esperar a la resolución de su situación jurídica. Tal es el sostén de la lucha ceramista, la solidaridad e intercambio con la comunidad. Es lícito mencionar que el respaldo a los obreros comenzó desde que fueron despedidos. Gran parte de la comunidad apoyó la iniciativa de los ceramistas de luchar por la recuperación de sus puestos de trabajo y de la planta, aportando al fondo de huelga, como exponiéndose a situaciones peligrosas ante eminentes desalojos y ataques policiales.
Hoy, ya produciendo e iniciado el proceso paulatino de incremento de los volúmenes productivos, los obreros de Zanon siguen retribuyendo ese sostén recibido. Ya sumaron a 150 personas al plantel, con incorporación de trabajadores desocupados del MTD de Neuquén. Realizaron donaciones de cerámicos a los hospitales de Castro Rendón, en Centenario y Bouquet Roldan, en Neuquén Capital, sin dejar de destacar la realizada a la provincia de Santa Fe, tras las inundaciones del año pasado que arrasaron con los barrios mas carenciados. Una vez más, los obreros de Zanon, hablan con los hechos.