La Televisión colaboracionista interrumpió su programación, mientras transmitía el debate sobre la formación del nuevo gobierno, al producirse un agrio enfrentamiento entre los integrantes de la Asamblea Nacional. La televisión realizó la interrupción de forma brusca y se limitó a emitir música. A los dos meses de la farsa electoral, aún no hay gobierno ante […]
La Televisión colaboracionista interrumpió su programación, mientras transmitía el debate sobre la formación del nuevo gobierno, al producirse un agrio enfrentamiento entre los integrantes de la Asamblea Nacional.
La televisión realizó la interrupción de forma brusca y se limitó a emitir música. A los dos meses de la farsa electoral, aún no hay gobierno ante la imposibilidad de las diferentes formaciones para ponerse de acuerdo en elementos claves como, por ejemplo, al Ministerio del Petróleo, inicialmente ofrecido a un kurdo y luego rechazada esta opción por los shíies. Otro de los puntos de fricción es la presidencia de la Asamblea, que se ha ofrecido a un suní.