El presidente de Telesur, Andrés Izarra, pasó por la Argentina para avanzar en el armado de la corresponsalía y cerrar acuerdos de producción con la Secretaría de Medios de la Nación, con Universidades y productoras privadas para garantizar la mirada argentina de los temas latinoamericanos desde la producción de programas, informativos y documentales. NuestraAmérica.info tuvo […]
El presidente de Telesur, Andrés Izarra, pasó por la Argentina para avanzar en el armado de la corresponsalía y cerrar acuerdos de producción con la Secretaría de Medios de la Nación, con Universidades y productoras privadas para garantizar la mirada argentina de los temas latinoamericanos desde la producción de programas, informativos y documentales. NuestraAmérica.info tuvo la oportunidad de entrevistarlo y recoger un pormenorizado informe del avance de la señal en cada uno de los países de la región.
La realidad política de América Latina y el Caribe marca, como pocas veces en la Historia, un momento en el que los pueblos se ponen de pie, se levantan para llevar sus banderas a la victoria. En ese nuevo escenario, el de las luchas sociales y la resistencia, es imprescindible contar con una voz que hable de nuestra realidad con las voces del pueblo para frenar la maquinaria de mentira difundida por los grandes oligopolios mediáticos.
Es además necesaria una mirada hacia nuestro pasado, hacia la gesta de los héroes de las luchas de liberación para poder construir ese futuro que también, invariable y definitivamente, debe ser contado con nuestras palabras.
Eso es Telesur. La concreción de ese sueño de tantos periodistas latinoamericanos que supieron, como lo entendieron Jorge Masetti y Rodolfo Walsh entre tantos otros, que en el lenguaje y la cultura también iba parte de la lucha.
Y Telesur avanza cada día. Con las dificultades de la organización y contra los intentos de acallarlo, el canal latinoamericano de noticias que tiene por Norte el Sur es una realidad que se consolida.
En estos días, su presidente, el venezolano Andrés Izarra, pasó por la Argentina para avanzar en el armado de la corresponsalía y cerrar acuerdos de producción con la Secretaría de Medios de la Nación, con Universidades y productoras privadas para garantizar la mirada argentina de los temas latinoamericanos desde la producción de programas, informativos y documentales. Nuestra América.info tuvo la oportunidad de entrevistarlo y recoger un pormenorizado informe del avance de la señal en cada uno de los países de la región.
– ¿Cuál fue el resultado de tu visita a la Argentina y en qué se avanzó con Telesur?
– Hemos avanzado en acuerdos no sólo con la Secretaría de Medios de la Argentina sino también en todo lo concerniente a la distribución de Telesur en la Argentina. Estamos trabajando para retransmitir algunos de nuestros espacios informativos en Canal Siete, en principio dos espacios de dos horas, y también nos reunimos con otros sectores de los sistemas de cable privados de provincias, con la Red Intercable para instalar la señal de Telesur en más de trescientos canales en todo el país. Como un primer paso para lograr una difusión masiva en la Argentina que para nosotros es estratégico, como primera etapa para después poder entrar en otro sector que es la ciudad de Buenos Aires que es donde se encuentra la mayor densidad de población. También vinimos a armar la corresponsalía de Telesur que va a funcionar en el edificio del Hotel Bahuen y a hacer algunos acuerdos con productores independientes y con los ámbitos universitarios.
– Inmediatamente de lanzada la idea de Telesur, desde los Estados Unidos manifestaron su voz de alerta por el proyecto, ¿Creés que hay una presión para que el proyecto no avance?
– Fíjate que hay una hay una percepción errada con relación a Telesur, se percibe como Tele Chávez, como una herramienta ideológica de apoyo al chavismo cuando no tiene nada que ver con eso. Es un canal que se ha lanzado para apoyar el proceso integracionista y para integrarnos primero debemos conocernos. Se pensó fundamentalmente como una ventana que trata de cubrir el acontecer de los pueblos latinoamericanos pero a la vez, revisar su pasado, su futuro, difundir sus expresiones culturales, creativas, su diversidad, su historia, etcétera. Entonces hoy en día los contenidos que se producen sobre América Latina y que se producen en Telesur no hay ningún otro informativo que los tenga. La CNN no los hace, tampoco Reuters, AP, no hay ningún servicio que cubra América Latina con el detalle y profundidad con que lo hace Telesur.
Tenemos en México un centro de producción con dos reporteros trabajando continuamente, por ejemplo acabamos de darle un seguimiento muy cercano a todo lo que ha sido la marcha zapatista desde Chiapas de La Otra Campaña; tuvimos una cámara acompañando a Evo Morales en lo que ha sido su gira internacional; cubrimos de forma muy profunda todo lo que fue el proceso electoral boliviano. Tenemos oficinas en La Paz. Estamos cubriendo Haití. No hay nadie que esté cubriendo Haití, que parece que es un rincón olvidado del mundo, aunque Argentina tiene tropas allí, pero nadie está dando la información que está brindando Telesur.
También tenemos oficinas en La Habana, en Brasilia, ahora en Buenos Aires estamos estableciendo el centro de producción que esperamos nos ayude a consolidar todo lo que es el flujo informativo que es fundamental para nosotros… Así que Telesur está llenando un vacío informativo que ningún otro medio está haciendo. Los contenidos que hoy se ven en Telesur no se ven en ningún otro lado. Entonces no es un arma de penetración ideológica o de difusión de propaganda política sino que es una ventana que estamos abriendo hacia nuestros pueblos.
– Además de transmitir lo que los grandes medios no informan sobre nuestros pueblos, ¿no es necesario crear otro periodismo, otra manera de decir las cosas para contrarrestar el discurso hegemónico de los poderosos?
– Tu sabes que en el periodismo es poco lo que queda por inventar. Nosotros tratamos de ser muy rigurosos en la forma en la que cubrimos nuestras informaciones y en cómo las presentamos y acudimos a fuentes que los medios, las grandes cadenas no tienen en cuenta. Acudimos a las voces de los pueblos, a dirigentes de base, a fuentes alternativas que muchas veces no son las voces oficiales. Tratamos de dar otra visión sobre esos procesos e inclusive, en la propia selección de la información que damos hay un proceso periodístico que busca otro ángulo sobre los temas. Por ejemplo, hace algunos días se publicó una carta del camarógrafo de la cadena Al Jazeera que está detenido ilegalmente en Guantánamo, ese es un testimonio realmente demoledor de las torturas, los sufrimientos y las humillaciones que padecen los detenidos ilegalmente en Guantánamo por parte de un Estado terrorista… y eso, por supuesto, tu no lo encuentras en la CNN.
Pero si buscan también la situación de los mineros en el estado de Bolívar, en Venezuela, que hay mineros colombianos, peruanos, brasileños… nadie sabe cómo viven, qué hacen, qué pasa en relación al medio ambiente… Telesur te brinda esa realidad, una realidad de América Latina que de ninguna otra forma ibas a poder conseguir.
– En los otros países asociados a Telesur, ¿cómo es la difusión en este momento?
– En Venezuela seguimos por un canal de cable y estamos tramitando una señal abierta, esperamos lograr este primer trimestre tener la licencia y luego instalar los transmisores. En la Argentina a través de los sistemas de cable, igual que en Bolivia, que vamos a tratar de tener una señal abierta y también por cable; en Brasil, estamos en muchos sistemas comunitarios porque todavía no hemos entrado en el satélite doméstico; en Colombia nos toman muchos canales comunitarios, nos enteramos porque se comunican por correo electrónico, porque no tenemos ningún registro; estamos en señal abierta en el norte de Ecuador, estamos en sistemas de cable en Chile…
– ¿Y en Uruguay?
– Allí tenemos una situación especial, porque si bien el país es miembro de Telesur pero hasta que el Congreso no apruebe la adhesión a Telesur por ahora está parada la difusión. La situación requiere de una decisión política que esperamos que el Gobierno de Tabaré Vázquez apoye la iniciativa.
– En Cuba están transmitiendo dos horas diarias…
– Sí. En un sistema de cable de la ciudad de La Habana.
– La señal emite programación las 24 horas desde octubre del año pasado, ¿se incorporaron nuevos programas?
– Estamos incorporando nuevos espacios de noticias. También cubrimos varios eventos en vivo, como la Cumbre en Mar del Plata, los materiales que no se pudieron ver en los debates ya que tuvimos acceso a los videos de esos debates que no se pudieron ver. También incorporamos un espacio desde México con Blanche Petrich, que es una periodista muy prestigiosa del diario La Jornada. También hay un programa que se llama La mesa redonda, que es un programa de Cuba donde se hacen análisis diarios y en Telesur es La mesa redonda internacional. Estamos haciendo varios espacios en la Argentina que esperamos tener al aire en marzo de este año. También tenemos una producción desde Bolivia, un programa con Freddy Muñoz y con Alfredo Morales que es nuestro corresponsal allá y vamos a ir incorporando nuevos espacios, sobre todo documentales, a lo largo de este año.
– En diciembre de este año hay elecciones presidenciales en Venezuela ¿va a haber una guerra mediática?
– Venezuela no ha salido de la guerra mediática. Esta se acrecienta o recrudece dependiendo de la coyuntura política, pero allí hay un acoso constante, de mentiras, de difamaciones de parte de los medios privados alineados con la oligarquía y el imperialismo estadounidense. Hay que confesar que el Estado venezolano no ha sido eficiente en contrarrestar esos ataques y hemos tenido muchas debilidades con las capacidades del canal estatal, con nuestras agencias, aunque se ha avanzado mucho. Lo digo porque yo fui ministro de Comunicación antes de ser presidente de Telesur y hemos tenido que recuperar de la quiebra la infraestructura comunicacional del Estado porque había un proyecto del neoliberalismo de privatizar esos canales para favorecer a un sector con el espacio radioeléctrico que ocupaban los canales estatales. De hecho uno de esos canales fue concedido ilegalmente bajo la fachada de la Iglesia a la coalición oligopólica que domina los principales medios del país. Estamos ahora recuperando esa señal para el Estado. Pero digamos que el Estado se encuentra todavía, a pesar de tener seis años de proceso revolucionario, en una situación de minusvalía comunicacional frente al aparato mediático de la oligarquía y del imperialismo estadounidense.
– ¿Telesur se convertirá también en una herramienta más para equilibrar esas fuerzas en Venezuela?
– Bueno, Telesur no cubre Venezuela a nivel local, es un canal internacional y esa es su línea editorial y su capacidad de producción están enfocadas en eso. Además cubrir Caracas implicaría tener un despliegue de producción que no tenemos. Así que estaremos informando en forma balanceada, equilibrada sobre lo que allí ocurre pero es difícil que Telesur entre en la ferocidad de la batalla mediática, en el día a día. Yo creo que hay otra instancia que tiene que activarse para poder librar esa batalla y de hecho se está trabajando para activarla. El Gobierno está trabajando para hacerlo.