Recomiendo:
0

El escritor Juan Goytisolo denuncia «las omisiones y manipulaciones informativas»

Fuentes: El Diario Montañés

El autor de ‘Paisajes para después de la batalla’, desde su pesimismo militante sobre el presente y los tiempos venideros, apunta que «en el mundo de hoy, en el que los ciudadanos han dejado de serlo para convertirse en consumidores, estamos atrapados entre el consumismo y el terror». De su experiencia directa con guerras como […]

El autor de ‘Paisajes para después de la batalla’, desde su pesimismo militante sobre el presente y los tiempos venideros, apunta que «en el mundo de hoy, en el que los ciudadanos han dejado de serlo para convertirse en consumidores, estamos atrapados entre el consumismo y el terror».

De su experiencia directa con guerras como la de los Balcanes, ha cuajado en su interior un mayor «escepticismo» y una sensibilización frente a la ‘maquinaria de la propaganda’, tras hacer la lectura veraz de los comunicados oficiales manipulados, o desvelar en el seno de las guerras y las matanzas los datos «unas veces interesados, y otras, simplemente ocultos».

Durante esta semana, el autor de ‘Coto vedado’ convierte las aulas en un territorio de declaración de intenciones en torno a esa trinchera de ‘guerra, periodismo y literatura’ donde aún hay tiempo y espacio para la ética y para apostar por la verdad. En todo momento, subraya que «la ética del creador no es la misma que la del periodista, pero si un escritor puede combinar su búsqueda artística con la defensa de las causas que le parecen justas, pues tanto mejor». A su juicio, «mientras del escritor se espera que pase a la historia por su logro artístico, el periodista que acude a cubrir un conflicto debe ir lo suficientemente preparado en cuanto a conocimientos históricos y políticos del lugar al que va, evitar las generalizaciones analizar las noticias en función de lo que ve y no de lo que le dicen».

En paralelo, Juan Goytisolo recurrió ayer a su propia medicina, la de las palabras y la de la lucidez del intelectual para, a través de una serie de escritos inéditos, mostrar las paradojas de nuestro tiempo e ironizar sobre la crónica del presente.

Textos surgidos de «escuchar las voces del mundo», en los cuales el escritor comprometido concluye que «ya no somos ciudadanos, sino consumistas»; escritos afrontados «con muy mala uva que parodian el mundo de hoy, fruto de un anuncio visto en la calle, las palabras de un taxista o los discursos sobre el medio ambiente».

Los textos leídos ayer, en principio no tendrán como destino un libro -aunque verán la luz en ‘Le Monde diplomatique’- «porque a estas alturas con todo lo que ya he escrito ni me planteo vincular una cosa a otra», precisó. «Eso sólo se hace cuando considero que se tiene algo que decir, no como esos escritores que editan un libro al año como gallinas ponedoras», aseguró.

Goytisolo, en su regreso a La Magdalena, rastrea de nuevo el «trasiego, la mutación y el tránsito» que va forjando el mundo. En su itinerario destinado a desvelar la manipulación se detuvo ayer en la «viodeoguerra del Golfo, en la que no había información directa porque la CNN tenía el monopolio de las imágenes. Después de la guerra se descubrió que las imágenes que se nos había vendido como reales eran de estudio, es decir, que se produjo una manipulación de la información que a mí me abrió más los ojos». Además, el escritor alertó sobre la «neutralización de la realidad que se produce en ocasiones en las crónicas que los reporteros envían sobre el episodio de un conflicto bélico». Recordó el rechazo crítico a esos términos frecuentes como «daños colaterales, bombas inteligentes y operaciones de ablandamiento», y se declaró partidario de «evitar esas trampas del lenguaje».

Tras declararse «totalmente antinacionalista, porque no puedo creer en identidades a prueba de milenios», hizo hincapié en cómo «todos establecen diferencias entre ser vasco, ser nacionalista vasco y ser terrorista de ETA, por lo que, por la misma razón, deberían hacerse diferencias entre un musulmán, un islamista y un terrorista», lo que no se hace. Como conclusión, Goytisolo declaró que «la historia enseña que quienes son terroristas hoy, se pueden convertir mañana en héroes nacionales». El autor de ‘Las virtudes del pájaro solitario’, conocedor profundo del mundo árabe, manifestó que «un escritor es juzgado por la historia en función de sus logros artísticos y literarios». Habló así de poetas bienintencionados que, sin embargo, escriben versos malos y, como ejemplo contrario, evocó a Quevedo y su genio literario que no impedía, sin embargo, que fuera «un perfecto canalla, autor de las páginas más odiosas que se han escrito sobre la mujer y sobre los judíos».

Su pesimismo también se hizo latente cuando se refirió a la evolución del planeta y el llamado «desarrollo sostenible que ya ha entrado en la categoría de mitología del futuro. Me basta con ver el destrozo que se ha hecho con la naturaleza, en la costa mediterránea, con cuya visión se le cae a uno el alma a los pies».

Respecto al episodio vivido el martes en el Parlamento Europeo, Goytisolo aseguró que le «preocupa menos el discurso de un diputado católico polaco -que defendió en ese foro a Franco porque acabó con el ataque comunista a España- que esos mensajes de algunos cardenales que están creando una atmósfera inexistente de Guerra Civil».