La próxima inauguración del servicio en inglés de la cadena qatarí de televisión satelital Al Jazeera constituye uno de los mayores desafíos al dominio de los medios occidentales, y también a los enfoques académicos dominantes sobre la comunicación masiva. «El lanzamiento de Al Jazeera Internacional, versión en inglés de la red informativa panárabe, puede influir […]
«Es probable que desafíe el predominio de sus pares anglo-estadounidenses», advirtió Thusu luego de participar, este mes, en un seminario en la Universidad de Westminster sobre la internacionalización de los medios de comunicación.
El mundo árabe, bastión informativo de Al Jazeera, es una de las regiones de la que surgen más noticias delmundo, y es probable que esto siga así durante mucho tiempo, opinó la experta.
«Una perspectiva árabe sobre lo que ocurre en una zona geopolítica y económicamente importante del mundo se vuelve clave para nuestra comprensión de los asuntos internacionales», agregó.
«Estados Unidos etiquetó ahora su ‘guerra contra el terrorismo’ como ‘una guerra larga’, que también puede verse reflejada en una ‘guerra’ (informativa) entre medios electrónicos», señaló Thusu. «Esto puede no ser malo en absoluto.»
La conferencia en Westminster, que reunió a expertos en medios de comunicación y académicos de casi 50 países, abordó las implicancias políticas de la internacionalización de los medios.
La intención de la reunión de expertos fue formular un debate al respecto en el que intervinieran tanto los trabajadores de los medios como los académicos que los toman como objeto de análisis.
«La idea de organizar una conferencia internacional sobre el estudio de los medios surgió de la insatisfacción generalizada ante el predominio de los modelos anglo-estadounidenses de análisis al respecto, en momentos en que los propios medios se volvieron globales», dijo Thussu.
«La conferencia resultó exitosa en su intención de crear una conciencia mucho mayor sobre la necesidad de un análisis más cosmopolita a la hora de pensar en los medios de comunicación», añadió.
La internacionalización de los medios es un fenómeno intensamente político y, por lo tanto, inevitablemente controvertida. Y la cadena qatarí sigue estando entre los más polémicos proveedores de noticias.
Pero no es la primera en este sentido. «Históricamente, los medios alternativos existieron, y eso siempre fue un desafío para los tradicionales», dijo a IPS Robin Mansell, presidenta de la Asociación Internacional para la Investigación en Medios y Comunicación, con sede en Estados Unidos.
«Lo que cambió es la dimensión global de los nuevos medios», explicó.
Pero el solo hecho de crear nuevos medios no alcanza, señaló Mansell. «Es difícil saber hasta qué punto ese nuevo desafío funciona en paralelo con los medios existentes, y hasta dónde presenta un punto de vista alternativo que es valorado en todo el mundo», agregó.
«Pienso que la credibilidad siempre fue un asunto para los medios. Con los nuevos medios hay un problema similar de cuestionar el origen de las notas», indicó Mansell.
Con respecto a si los diversos antecedentes políticos de los medios implican diferentes valores informativos, afirmó que «en todas las culturas hay discusiones sobre qué es noticia. Aunque es una suerte de quimera. Los valores cambiaron con el tiempo».
El cambio no llega solamente por la vía de Al Jazeera. Proveedores de noticias de otros países ganan terreno y aire. Crece la audiencia de canales informativos como el chino CCTV9 y el indio NDTV, destacó Thusu.
«Sumemos a esto la creciente contracorriente de productos mediáticos del Sur al Norte y dentro del propio Sur. Los ejemplos incluyen a Bollywood (la industria cinematográfica india), el cine coreano, la animación chinas y las noticias árabes», dijo la experta en la conferencia.
Pero semejante viraje hacia el Sur en el predominio de los medios no es nuevo, acotó.
«Es importante recordar que un enfoque internacional para estudiar e investigar los medios admite una historia global: que la imprenta fue inventada en China y no en Francfort, que la primera prensa del Imperio Otomano fue establecida en 1511 y la primera de las Américas no se instaló en Estados Unidos sino en México, en 1535», resaltó Thusu.
«India tuvo un periódico en 1780, y en la década de 1870 circulaban allí más de 140 diarios en idiomas autóctonos. El primer periódico en árabe data de 1789, mientras que el primer diario en chino en el exterior fue fundado en San Francisco en 1854. Hay una larga historia de los medios que va más allá de la versión angloestadounidense y europea estándar», añadió.
India y China tendrán un creciente impacto sobre los medios y su estudio al respecto, dijo.
«Es probable que el crecimiento económico de India y el ‘auge pacífico’ de China –dos civilizaciones antiguas con enorme potencial para influir en la ‘sociedad del conocimiento’ global emergente– afecte la manera en que los estudios sobre medios son teorizados», dijo Thusu.
«La versión china de la mercadotecnización de los medios –donde el Estado jugó un rol central en la globalización– ofrece sitios interesantes para futuras investigaciones en medios y comunicación», agregó.
«Si los cracks culturales que surgieron en la ‘aldea global’ en las postrimerías del 11 de septiembre de 2001 no se van a convertir en abismos, la comunicación intercultural tendrá que ser usada efectivamente», advirtió la experta.
«Esto significaría moverse hacia una agenda de investigación innovadora, más inclusiva y cosmopolita, que trascienda las fronteras disciplinarias, étnicas, nacionales y religiosas para acompasar el flujo multivocal, multidireccional y multimediático que conforma el paisaje de la comunicación global», concluyó.