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Radio Televisión Valenciana es la televisión pública mas manipulada de España

President, burlarse de los periodistas no es cristiano

Fuentes: Opinar

Le he dado muchas vueltas a la idea de escribir este artículo. ¿Merece la pena dirigirse a quien no quiere escuchar, a quien está convencido de que quien no piensa como él no es buen valenciano o buen español, o simplemente buena persona? Francisco Camps, presidente de la Generalitat, es un alumno aventajado de su […]

Le he dado muchas vueltas a la idea de escribir este artículo. ¿Merece la pena dirigirse a quien no quiere escuchar, a quien está convencido de que quien no piensa como él no es buen valenciano o buen español, o simplemente buena persona?

Francisco Camps, presidente de la Generalitat, es un alumno aventajado de su antecesor en el cargo, el campeón. Aunque parezcan, el President y Zaplana, enemigos políticos, en el fondo son de la misma escuela. Camps vende humo con una gran habilidad.

Pero a quienes padecemos su concepto de la libertad, el President no nos puede engañar. Su intervención en la inauguración del I Congreso Internacional de Nuevo Periodismo fue un monumento al despropósito (y mucho más que no se puede decir… por fuerte, pero no exagerado).

Francisco Camps, que dirige (a través de Pedro García, por él nombrado director general de RTVV) la televisión pública más manipulada de la península (Canal 9), tuvo el valor de afirmar en la inauguración del citado congreso que «no entenderíamos las sociedades libres y democráticas sin la constante participación e influencia de los periodistas para conseguir más apertura, menos censura, más opinión y mayor apuesta por los proyectos colectivos de libertad y de igualdad de oportunidad».

Y añadió que los periodistas y los medios de comunicación «tienen que cultivar con la información, todos los días, el espíritu crítico de los ciudadanos para seguir construyendo sociedades libres, abiertas y plurales».

Cierto es que la participación de los políticos en los actos protocolarios como el que comentamos suele estar plagada de lugares comunes y frases hechas. Pero hay que tener un mínimo de vergüenza.

No se puede proclamar la importancia del periodismo libre en democracia cuando se dirige una televisión como Canal 9. No se puede condenar la censura cuando hace ya más de diez años que no hay libertad en Canal 9 para elaborar información plural y veraz.

Alguien tenía que decirle esto a Francisco Camps. Y como dudo mucho que se lo digan en su congreso de nuevo periodismo, se lo decimos desde aquí.

Es imposible hacer un seguimiento de la manipulación en Canal 9. Simplemente porque todo es manipulación, cuando no censura pura y dura. Para sus objetivos en RTVV no ha dudado en permitir, por acción u omisión, el acoso y la persecución de los profesionales.

El Comité de Redacción de Canal 9 lo denunció reiteradamente. Cuando asfixiaron a dicho comité y consiguieron su muerte, la sección sindical de UGT en Canal 9 tomó el relevo y siguió realizando el análisis de los informativos de la cadena pública, para seguir constatando que la información había sido totalmente sustituida por la propaganda al servicio del Partido Popular. Pero no sólo UGT viene denunciando la manipulación. La mayoría de los representantes sindicales de RTVV han denunciado el insoportable nivel de manipulación y de censura en la televisión de Francisco Camps.

Una televisión que los dirigentes del Partido Popular utilizan a su antojo sin preocuparles el agujero económico de mil millones de euros de deuda que ya le han hecho, sin preocuparles lo más mínimo el futuro de un grupo de empresas, RTVV, gestionado con los pies. Una televisión (Canal 9) y un grupo empresarial (RTVV) mal dirigidos, con una absoluta falta de respeto a los derechos fundamentales.

Francisco Camps: si en la inauguración del congreso de nuevo periodismo fue usted sincero, si dijo lo que realmente piensa, destituya de inmediato a Pedro García como director general de RTVV y deje respirar de una vez a la televisión pública de los valencianos y a sus profesionales. La televisión pública libre, veraz, plural y bien gestionada es posible. Para hacerla, basta creer en ella. ¿Está usted dispuesto a cambiar?