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Trabajo televisivo integral para impulsar el socialismo de la “revolución bonita”

TeleSURtv: 13 tareas antiimperialistas

Fuentes: Rebelión/Fundación Federico Engels

Corriente Internacional de la Comunicación hacia el Socialismo. ¿Qué programas distintos, con qué proyecto estético emergente, con qué ideas y con qué métodos de planeación será producida la comunicación des-alienada una vez que la revolución socialista ponga bajo su control los mass media? ¿Hay suficientes cuadros formados para la comunicación socialista, entrenados para asumir todas […]

Corriente Internacional de la Comunicación hacia el Socialismo.

¿Qué programas distintos, con qué proyecto estético emergente, con qué ideas y con qué métodos de planeación será producida la comunicación des-alienada una vez que la revolución socialista ponga bajo su control los mass media? ¿Hay suficientes cuadros formados para la comunicación socialista, entrenados para asumir todas las tareas, los desafíos y las investigaciones tecnológicas, estratégicas y poéticas de esta etapa?

Contra toda maquinaria de mentiras, contra toda deformación de las conciencias, contra las farándulas mercachifles, contra la vorágine de los parásitos enquistados en los cerebros de los niños, los jóvenes y los adultos, contra la corrupción y el burocratismo, contra el machismo, contra la barbarie audiovisual… es urgente una televisión socialista impulsora de una gran revolución cultural que cambie de raíz el régimen actual de «propiedad privada» de las herramientas de producción televisiva, que cambie de raíz las relaciones capitalistas de producción y se disponga a crear lenguajes «nuevos» nacidos de las necesidades y búsquedas revolucionaras de los pueblos. Necesitamos una televisión inteligente y llena de humor, enemiga del tedio y el aburrimiento, solidaria, amorosa, seductora, poderosa y revolucionaria del dicho al hecho, de los conceptos y de las formas… Tele para las ideas y para los afectos revolucionarios. He ahí TeleSURtv cargada de desafíos.

La Revolución Bonita de Venezuela transformará todos los modos y medios de expresión que su pueblo ha heredado. Transformará todo con una lucha semiótica contra los conceptos o significados hegemónicos. Tomará de ellos lo mejor y avanzará permanentemente. O será nada. Hay que capacitarse para dominar las técnicas y capacitarse para liberarnos de los esquemas ideológicos más pertinaces y contradictorios, clichés que repetimos inconscientemente, o casi. Educarnos para des-educarnos y re-educarnos. Educarnos para superar lo que nos enseñaron e impusieron, educarnos para ser sensibles a nuestras sensibilidades nuevas. Educarnos para una estética que no conocemos, que nos impone desafíos nuevos y que, para ser fiel a la revolución, se mantendrá en cambio constante.

Es necesario poner atención al desarrollo de investigaciones estéticas hacia una televisión del socialismo. Ayudados con la tele salir de la alienación, denunciarla, frenarla, anular sus efectos y construir una experiencia de comunicación socialista permanente. No repetir los discursos hegemónicos ni en el contenido ni en la forma. Revolución permanente de la comunicación.

Hoy en Venezuela es posible (indispensable) la convocatoria y desarrollo internacionalista de un movimiento revolucionario de la cultura, el arte y la comunicación, acompañado por los movimientos sociales de base, los sindicatos, las organizaciones campesinas y obreras del mundo entero. TeleSURtv tiene un lugar estratégico para tales fines.

Un movimiento revolucionario de la cultura, el arte y la comunicación en sincronía con las necesidades revolucionarias que anuncian sus ascensos, desiguales y combinados, en todo el planeta, TeleSURtv lo muestra permanentemente. Un movimiento revolucionario de la cultura, el arte y la comunicación empeñado en dar lugar al surgimiento de la Poesía Revolucionaria, esta vez poesía de la televisión, de la radio, de la prensa, de la literatura, de las artes plásticas… que logren sentir en sus nervaduras el estremecimiento descomunal de las revoluciones y que, por ello, dejen sudar en sus cuerpos expresivos el potencial simbólico de una nueva etapa histórica transicional que busca crear, y crearse, un mundo por fin desalineado para siempre. TeleSURtv tiene tareas fantásticas.

Tal movimiento revolucionario de la cultura, el arte y la comunicación no se logrará a con paliativos dedicados a escarbar la superficie de los repertorios folklóricos, no se logrará con revitalizar el argumento democratista de programar sólo lo que le «gusta al pueblo» o disfrazar de «popular» aquello que decide una elite. No será posible impulsar semejante movimiento sólo por inventar fraseologías novedosas «lindas» con fuerte contenido revolucionario sólo en la saliva. No nacerá semejante movimiento plagiándose la estética desvencijada de las oligarquías, su pasión dudosa por los «clásicos del arte» ni sus adoraciones demagógicas por la «ilustración». No se logrará imitando sus modos de hablar, vestir, maquillar, informar… no se logrará sólo imitando o expropiando sus teorías de la composición, sus movimientos de cámara, sus emplazamientos y sus encuadres…no se logrará hablando como ellos habla. El surgimiento de un proyecto estético revolucionario no nacerá de los costumbrismos, de los conservadurismos, de las burocracias ni de las sectas. No será obra de los funcionarios ni de los empresarios. TeleSURtv tiene mil desafíos y millones de fuerzas solidarias.

Antiimperialismo y anticapitalismo dos rutas venezolanas ejemplares.

Si hubiera un movimiento revolucionario de la cultura, la comunicación y el arte que impulsase, además, un movimiento estético hacia una revolución semiótica radical (desde las raíces) una revuelta festiva de los signos, un ascenso del poder expresivo, artístico, comunicacional… sería un motor, revolucionario descomunal, definitorio e indispensable, en época de transición. Seria un motor revolucionario mundial alimentado con el cauce magnífico de de la semiosis revolucionaria que Venezuela ha ratificado y que impregna con su lucha al mundo entero. TeleSURtv lo ha puesto a la vista.

La estética de la revolución no nacerá de los «mass media«, no de los discursos, no de los congresos ni de los simposios. Nace de la Revolución misma. Es un parto que nos necesita atentos y obedientes para apoyar, proteger y construir la transición. Habrá que hacer miles de cosas para que esa estética convulsiva y transformadora crezca, embarnezca y luzca plena para todos. El las pantallas, los impresos, los escenarios, los noticieros… hay que experimentar, errar, experimentar y acertar.

13 tareas antiimperialistas de TeleSURtv en la transición revolucionaria.

Que la ética revolucionaria sea la estética del futuro.

1. impulsar televisión revolucionaria cuya moral y estética socialistas sean herramienta de conocimiento inteligente sobre la realidad y la verdad para informarse con entusiasmo y sistemáticamente, para reflejar el mundo y solidarizar con sus luchas rutas revolucionarias y permanentes.

2. una televisión organizadora e internacionalista, que haga visible el mundo objetivo del proletariado, la urgencia de la unidad proletaria que deje mirar, con independencia política y antiimperialista, las luchas revolucionarias sus éxitos y desafíos y sus modos de expresión.

3. televisión de la clase trabajadora que contribuya a construir el poder contra todo lo que dilate el avance hacia el socialismo. Que difunda las teorías y la práctica revolucionaria de los trabajadores, sus experiencias para derrotar al capitalismo y su imaginario hacia un mundo sin saqueo y explotación.

4. televisión revolucionaria hacia el socialismo, comprometida con accionar directamente sobre la producción simbólica audiovisual, poner las capacidades creativas al servicio de los símbolos de la revolución en el marco de la lucha de clases con perspectiva internacionalista anticapitalista.

5. televisión capaz de luchar contra los más atrasado de los factores subjetivos dominantes, las tradiciones esclavizantes, la moral del patrón, los gustos de la clase hegemónica, la estética burguesa, la mercantilización de la existencia, la hipocresía, el culto al ocio del amo, la mentira como cualidad, el machismo, el hembrismo, la idea occidental y excluyente de «belleza», el humor racista, el chiste discriminatorio, la humillación como entretenimiento, la baladronada de los «cultos», todos los dogmatismos, oscurantismos y supercherías, el alcoholismo, la drogadicción y el imperio de la vulgaridad como consustancial ala pobreza. Entre otras.

6. televisión autocrítica capaz de mirar cara a cara la dimensión de sus limitaciones propias para liberarse de la ignorancia, la apatía, el empirismo, el subjetivismo y las manías mercantiles y las trampas de la «reconciliación» simbólica de clases.

7. televisión profunda capaz de remover los resabios alienantes más profundos que buscan «dominar» los cerebros, entristecer los corazones, derrotar las convicciones, cerrar las esperanzas y desprestigiar las luchas justas. Contra la desolación de los imaginarios actuales, que hacen lo indecible por secuestrar y fulminar al porvenir con embrollos de las mafias mercantiles trasnacionales.

8. televisión de lucha científica y artística, paciente y esmerada, en la búsqueda de símbolos nuevos, emblemas frescos, lenguajes florecientes. Televisión capaz de impulsar métodos científicos para la plantación económico-política de los signos socialistas.

9. televisión en guerra abierta contra toda expresión del neo-nazi fascismo que genera muerte, destrucción, miseria y barbarie en los países coloniales y semi-coloniales.

10. televisión para expresar las mejores fuerzas del espíritu revolucionario de todos los tiempos en la dramaturgia, la poesía, la danza el cine… en pleno proceso revolucionario.

11. televisión al encuentro metodológico y sistematizado de las nuevas texturas, la composición nueva, la armonía de un juicio estético nuevo, los desplazamientos, la iluminación, los ritmos de edición, las narrativas orales, sonoras y musicales, textuales, sub-textuales y contextuales.

12. televisión entrenada para la interlocución permanente, hacia adentro y hacia afuera, para estudiar la dialéctica de cada signo emergente en las cartografías semánticas, cromáticas, acústicas… que emergen día a día al calos de la revolución social toda. Televisión de la diversidad y la unidad.

13. televisión productora de poesía visual, poesía acústica, cromática, literaria… socialista y permanente.

Derrotar todo bloqueo contra TeleSURtv

Profundizar una estética antiimperialista en TeleSURtv requiere, para hacer visible la Belleza Revolucionaria venezolana, que todos la vean, comparen y discutan lo que aporta, que todos la miren activamente, sus medios y modos, las relaciones sociales que incentiva y que la extienden y perfeccionen. La estética antiimperialista de TeleSURtv requiere que sean los movimientos sociales de base mundiales sus impulsores principales. Que la revolución Bonita, de Carne y hueso, hecha televisión en TeleSURtv, no se atore en las burocracias ni la por institucionalizada, que no la den por «definitiva». Que la televisión haga su revolución estética antiimperialista permanente siguiendo el ejemplo de la Revolución venezolana Permanente. Directivos, camarógrafos, programadores, reporteros… revolucionarios y revolucionándose incluso, claro, en la estética antiimperialista también. La clave es insistir, insistir, evaluar y volver a probar con un programa revolucionario consensuado e incisivo.

Un proyecto de transformación en la estética en TeleSURtv desde su médula misma, no es cuestión sólo de artistas, galerías, políticas culturales o sabihondos del «buen gusto». No son más dueños ni más hacedores de Belleza que los obreros, los panaderos, los electricistas… un proyecto de profundización estética antiimperialista en TeleSURtv en tanto que producción social de imágenes e imaginarios hacia fuera y hacia adentro, ha de ser tarea de todos los sectores y sujetos que se dispongan a interrogarse inteligentemente, dispuestos a auto-transformarse crítica y dialécticamente.

Se trata de una praxis, una lucha estética dialéctica y superadora, una tarea científica y artística sistemáticas y permanentes. Una tarea que mira futuro y siembra convicciones, entusiasmo aleccionador. Tarea de libertad expresiva frente al analfabetismo comunicacional y toda la estructura discursiva que nos ha inundado con estereotipos alienantes. Hay que quebrar esa cárcel semiótica.

Se trata de una guerra creativa que se alimenta con el hervidero de símbolos nuevos que vienen de las luchas de las fábricas y los campos, las escuelas y las calles… para derrotar cualquier reflujo del capitalismo en retroceso. Una guerra semiótica creativa, la creatividad al servicio de la revolución, hermosa por revolucionaría que no niega la «belleza» que hubo antes, sólo que hoy busca una estética distinta y de todos bajo la hermosura de las cuentas claras, del petróleo sembrado, de las escuelas ganadas, de los enfermos atendidos y curados, del hambre desterrada, de la ternura disciplinada, del tun tun de las caderas con sus imanes caribeños movilizando acuerdos, alianzas… amores solidarios por todas partes. Belleza de las elecciones limpias, ejemplares esperanzadoras, triunfo de un pueblo que mira su futuro y camina hacia él. Se trata de una lucha de los significados, los sentidos y los lenguajes renovados y renovándose bajo el mandato de la revolución misma, no delante suyo, no encima, no como su Mesías… se trata de una guerra revolucionaria de la cultura, la comunicación y el arte en plena pantalla diariamente.

El enriquecimiento de la estética socialista en Revolución Permanente desde la pantalla de TeleSURtv es una tarea urgente que avanzará por aproximaciones sucesivas, de manera desigual y combinada, con ascensos y retrocesos… como debe ser pues. Estética antiimperialista y anticapitalista militante de la libertad magnética, con usinas amorosas en la resolución de los problemas en la vida práctica, en los límites de sus necesidades más elementales. Estética hija de la investigación científica y la praxis revolucionaria con fulgores de vida según un orden más profundo y más preciso para llevar adelante, la realización de nuevos medios de para la Belleza revolucionaria. Coincidamos en no someternos a burocracia o secta alguna, coincidamos, una y mil veces, en no aceptar la Belleza por etapas o en un solo país.

Una televisora revolucionaria internacionalista hacia el socialismo debe ser capaz de conocer las leyes dialécticas que rigen los procesos creativos y estéticos y saber intervenir revolucionariamente, creativamente, en su profundización y enriquecimiento. Sin la lucha del proletariado, campesinos y obreros, sin su autocrítica y audacia poética expresada en las urnas como parte de su tensión y situación revolucionaria, sin su organización, sin su iniciativa, sin su voluntar férrea y su innata inteligencia creadora, no es posible concebir ninguna revolución triunfante y ninguna televisora triunfante. Todo está por hacerse, por avanzado que vaya lo que haya. La Revolución Bonita está en pie de guerra, necesita de todas sus herramientas bien aceitadas y mejoradas, hoy más que nunca. TeleSURtv es una de ellas. La Revolución Venezolana y su triunfo magnífico, que ratifica su camino hacia el socialismo, triunfo parido por el corazón de las masas, tiene el cielo lleno de estrellas, uno lo ve lo siente de lejos y de cerca, los mira en TeleSURtv, en los barrios y en los estados, es su generosidad, en su ambición ejemplar y en audacia de poesía revolucionaria.

TeleSURtv tiene ante sí la oportunidad estremecedora y desafiante de contribuir al nacimiento de puentes nuevos en la relación compleja (tan degenerada por los mass media burgueses) entre «ver» y «pensar». Tiene el reto y tiene los medios, tiene el momento histórico y tiene la necesidad apremiante. Tiene las condiciones objetivas y subjetivas. Y tiene la exigencia de millones de trabajadores que en Latinoamérica requieren de TeleSURtv, con su filosofía y su práctica hacia el socialismo, como oportunidad única para escapar del fardo mercantil de las televisoras imperialistas. He ahí un desafío maravilloso. Sólo lo maravilloso es bello.