La Audiencia Nacional juzgará el próximo miércoles a los autores de la viñeta humorística publicada en los periódicos ‘Gara’ y ‘Deia’ conocida como «el oso Mitrofán», en la que se veía al Rey junto a un oso muerto -en alusión a una cacería en Rusia en la que participó-. El fiscal de la Audiencia […]
La Audiencia Nacional juzgará el próximo miércoles a los autores de la viñeta humorística publicada en los periódicos ‘Gara’ y ‘Deia’ conocida como «el oso Mitrofán», en la que se veía al Rey junto a un oso muerto -en alusión a una cacería en Rusia en la que participó-.
El fiscal de la Audiencia Nacional Pedro Rubira considera injuriosa la caricatura humorística y, por este motivo, pide multas de 10.800 euros para sus autores.
La viñeta hacía referencia a una cacería en la que participó el Rey Juan Carlos en Rusia y en la que, según denunciaron algunas autoridades locales, se emborrachó a un oso pardo, de nombre Mitrofán, con vodka para que fuese capturado por el monarca.
El juez central de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional José María Vázquez Honrubia será el encargado de juzgar el próximo miércoles a José Antonio Rodríguez González, Javier Luis Ripa Jiménez y Nicolás Juan Lococo Cobo, a quienes el fiscal acusa de un delito de injurias graves al Rey.
Según las conclusiones provisionales del fiscal, en sendos artículos aparecidos en octubre de 2006 en los diarios citados, Lococo Cobo hace una crítica sobre dicha cacería en la que se vierten una serie de expresiones «vejatorias, humillantes, atentatorias contra la dignidad y el honor del Jefe del Estado, manifiestamente superfluas e innecesarias para el ejercicio de la libertad de expresión».
De este modo, detalla el escrito, el acusado, utilizando como protagonista y orador al famoso ‘oso Yogui’ del parque norteamericano de Yellowstone, habla sobre la muerte de «Mitrofán», lo que aprovecha para imputar el «carácter de alcohólico» a don Juan Carlos, pues tras la frase «el Rey de España mata un oso borracho», afirma: «Por esta vez el rey de copas no es quien nosotros pensamos, sino nuestro congénere, el bueno de Mitrofán».
Para el fiscal, al referirse al monarca como «soberano irresponsable», el acusado -que se identifica como Nicola Lococo y dice ser filósofo- está haciendo referencia a «falta de capacidad de discernimiento», lo que «no puede dejar de ponerse en conexión» con la alusión anterior a la ingesta de bebidas alcohólicas.
«No estaría de más que se diera la voz de alarma a los ositos de peluche, incluidos los de Froilán y toda la cuchipanda, no sea que el mequetrefe de su abuelo, despechado por no encontrar ejemplares en la fauna, la emprenda a tiros con ellos», es otra de las expresiones que «de forma directa», según el fiscal, son «denigratorias» para el Rey y la Familia Real.
En otro de los párrafos, Lococo Cobo llama «sanguinario turista reincidente» a don Juan Carlos, una expresión que el fiscal Rubira considera «indudablemente ofensiva» y «no precisa» para criticar y recordar anteriores cacerías del monarca.
Para apoyar este artículo y hacerlo «más hiriente y vejatorio», los otros dos acusados -que se identifican a pie de foto como Rodríguez y Ripa- realizan una fotocomposición en la que se ve al Rey junto a un oso muerto que reposa sobre una barrica de alcohol.
Su afán, según el fiscal, es trasladar a los lectores la imagen del monarca como un alcohólico ya que, «no de otro modo se puede entender la frase ‘Mitrofán era un oso de feria, lo metieron en una jaula y lo pusieron a tiro del rey tras emborracharlo con vodka y miel. ¿Lo harían para que estuviera en igualdad de condiciones?'».
«Ése y no otro es el sentido que se ha querido dar» también a la leyenda que aparece inscrita en la barrica y que dice: «Bodegas Caza-lla, para sentirse como un Rey».
El Ministerio Público considera que todas estas frases son «ofensivas, impropias, injustas y oprobiosas» y expresan un evidente menosprecio a don Juan Carlos y a la Corona, «superándose con mucho lo que pudieran considerarse críticas hirientes, molestas o desabridas».
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska archivó esta causa en el pasado mes de abril al considerar que los hechos estaban amparados en el derecho a la libertad de expresión, aunque la sala de lo penal le obligó el pasado mes de junio a reabrir esta investigación.