Estos días Cuba y Venezuela acaparan las portadas de los periódicos. Si los medios estuviesen sinceramente preocupados por los derechos humanos, el estado de derecho o la democracia, en primer lugar se preocuparían, en el caso de El País o Público, por informar preferentemente de su propio país en donde hay un gran déficit democrático […]
Estos días Cuba y Venezuela acaparan las portadas de los periódicos. Si los medios estuviesen sinceramente preocupados por los derechos humanos, el estado de derecho o la democracia, en primer lugar se preocuparían, en el caso de El País o Público, por informar preferentemente de su propio país en donde hay un gran déficit democrático y abundan las violaciones de derechos humanos . Posteriormente, la información del resto de Estados debería ser proporcional a la gravedad y número de violaciones de los derechos y libertades de sus ciudadanos y a la participación de los pueblos en las decisiones gubernamentales.
Nadie, repito nadie, puede pretender que en Colombia u Honduras se respetan más los derechos humanos que en Cuba o Venezuela. Los asesinatos de opositores , sindicalistas , periodistas y defensores de derechos humanos son diarios en aquellos países. Dos Estados que están en el mismo entorno regional que Cuba o Venezuela.
El País es un diario español (hasta ahora) tenido por progresista. Sus responsables venden la independencia de sus informaciones. Para comprobar si son objetivos o tendenciosos en su información internacional cabe hacer una prueba sencilla: la del buscador. Vamos a comparar sus titulares sobre los cuatro países citados.
El domingo 28 de marzo de 2010, si acudimos a la portada del diario El País y buscamos «Cuba», aparecen «1.438 resultados encontrados», las tres primeras noticias son «Silvio Rodríguez reclama cambios en Cuba», «Silvio Rodríguez reclama cambios en Cuba y una «revisión de montones de cosas», «Obama pide el fin de la represión en Cuba» .
Si buscamos «Venezuela» aparecen «1.336 resultados», y los primeros titulares que encontramos son «Human Rights Watch critica las detenciones en Venezuela», «Detenido en Venezuela el presidente de Globovisión por criticar al Gobierno» y «Convaleciente OEA».
Lo más curioso ocurre si buscamos información relativa a «Honduras», país en el que hay un régimen producto de un golpe de Estado y donde diariamente se asesina a opositores. El País nos ofrece la siguiente información, de los escasos 833 resultados encontrados: «Convaleciente OEA» , «Miles de personas marchan en Miami por las Damas de Blanco» , «¿Qué representa la reelección de Insulza al frente de la OEA?» y «Daniel Ortega intenta desmantelar la democracia». No es que no ofrezcan noticias sobre los derechos humanos o la democracia en Honduras, a pesar de la penosa situación de ese país, sino que aprovechan nuevamente para colarnos información tendenciosa contra Cuba y Nicaragua.
Sobre «Colombia» aparecen también menos resultados que sobre Cuba o Venezuela: (1.306 resultados encontrados), ofreciéndonos como noticias más relevantes sobre este país las siguientes: » Una estrella de la televisión latina en EE.UU. promociona el Camino», «Convaleciente OEA», «Los Legionarios reniegan de su fundador», «Ratzinger calló ante las denuncias contra el abusador de 200 niños», «Un coche bomba mata a seis personas en Colombia», «El presidente pide al Ejército la captura del jefe de las FARC»…
Tenemos que seguir buscando noticias sobre Colombia (entre las que hay numerosas de carácter negativo o insidioso referidas a Venezuela) hasta el resultado 122 para encontrar una información referente a las violaciones de derechos humanos por parte del ejército o los paramilitares colombianos. Estas noticias, ocultas ya de por sí, cuentan, además, con titulares dóciles y sumisos con el Gobierno de Uribe.
Por supuesto, no merece la pena (por previsible) repetir la experiencia referida a otros gobierno genocidas como el israelí, u otras monarquías vecinas como la marroquí. Los resultados obtenidos son de El País, pero con toda probabilidad son «mejores» que casi todos sus competidores.
El ataque a los procesos revolucionarlos de Cuba y Venezuela se hace en nombre de la democracia y la libertad. Flaca defensa se hace de la libertad cuando los ciudadanos no reciben información veraz ni completa. Tampoco parece posible la libertad sin justicia y en la información, como en el resto de nuestras actividades sociales, también se debe ser justo. La información de los grandes medios de comunicación referida sobre Cuba o Venezuela es esencialmente injusta, como hemos comprobado.
Sobre la preocupación de la democracia, lo paradójico es que no podemos encontrar una institución tan falta de democracia como los medios de comunicación privados. Como en todas las empresas en el capitalismo, son auténticas dictaduras donde la línea editorial la marca exclusivamente el dueño, bajo pena de quedarte sin trabajo.
No debemos caer en la trampa, ni los militantes de izquierdas ni aquellas personas que tengan un mínimo sentido de justicia. Nuestra capacidad de denuncia y lucha es nuestro capital, no la malgastemos siguiendo dictados de la derecha.
Blog del autor: http://carlosmartinez.info
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