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ABC, ahora contra Raúl Castro

Fuentes: Tercera Información

La maquinaria mediática española sigue con su apuesta por desgastar al Gobierno cubano desde este lado del Atlántico. La campaña de acoso y derribo no cesa y cualquier excusa sigue siendo buena para criticar y desprestigiar todo lo que tenga que ver con el comunismo y el socialismo, esas doctrinas heréticas que parece que hay […]

La maquinaria mediática española sigue con su apuesta por desgastar al Gobierno cubano desde este lado del Atlántico. La campaña de acoso y derribo no cesa y cualquier excusa sigue siendo buena para criticar y desprestigiar todo lo que tenga que ver con el comunismo y el socialismo, esas doctrinas heréticas que parece que hay que erradicar de la faz de la Tierra. Hoy nos toca hablar del artículo pseudoperiodístico que ABC le dedica a Raúl Castro con motivo de la edición de una biografía cuyo autor es el ex correponsal de RTVE en La Habana, Vicente Botín.

El artículo tiene muy poco de periodístico. Se hace pasar por noticia pero no lo es. El redactor apenas aporta nada de su propia cosecha y se limita prácticamente a transliterar citas, en ocasiones bastante largas, del libro en cuestión. Del texto no sabemos extraer los datos que deben aparecer en una noticia como esta: no sabemos dónde se ha editado el libro, ni cuál es la editorial, en qué fecha ha sido lanzado y apenas se aporta una mínima referencia biográfica sobre su autor. Así pues, no es una noticia.

Tampoco es un artículo de opinión. En un artículo de opinión, el autor, como es lógico, expone su parecer acerca de un determinado asunto pero en el artículo que nos ocupa el autor no expresa ninguna idea personal sino que se dedica a exponer las ideas de otra persona. En cuanto al objetivo, no puede ser más evidente que lo que se intenta es dar una imagen parcial y dirigida sobre un personaje, más concretamente un jefe de Estado, para influir en la opinión del lector sobre ese personaje y sobre el país que gobierna. ABC deja así en este caso de ser un medio de comunicación para convertirse en un altavoz de una ideología concreta. El diagnóstico es sencillo: no es ni una noticia ni un artículo, sino un folleto: propaganda pura y dura.

Aclarado este primer punto, podemos entrar a desmentir la premisa fundamental del texto y podemos deducir del libro al completo: el hecho de que Raúl Castro no ha ejercido de forma efectiva su mando desde que alcanzó el poder tras delegar su hermano Fidel. Esta es una premisa falsa, y es de reseñar que Vicente Botín sólo estuvo como corresponsal en La Habana entre enero 2005 y octubre de 2008. Teniendo en cuenta que Raúl Castro llegó a la presidencia en febrero de 2008, este señor sólo vivió en primera persona los diez primeros meses de su mandato, pero le parece suficiente para desacreditar su política.

Parece que no ha querido documentarse mucho sobre los dos últimos años de Gobierno de Raúl Castro, porque encontramos en la Red bastantes ejemplos de políticas emprendidas por el presidente. Entre otras, dividir la región administrativa de La Habana en dos, la reforma del sistema burocrático de la isla, aumentos salariales para los administrativos, o subvenciones para el transporte público. En el propio artículo de ABC se menciona que durante los años 90 Raúl Castro promovió una serie de reformas que a su hermano no terminaron de gustarle, lo que contrasta enormemente con la visión de conjunto de que «tiene los mecanismos para desempeñar el poder y no lo ejerce. Podría llevar a cabo las reformas que llegó a anunciar y, sin embargo, no lo hace por respeto a su hermano».

Como siempre, una excusa (la edición de una biografía) abre el camino para una manipulación (llámese «noticia», «artículo» o más adecuadamente propaganda) encaminada al objetivo último (desgastar y desacreditar todo lo que sea comunismo, socialismo o cualquier cosa que se le parezca). Y mientras seguimos hablando de independencia informativa y de diligencia en el periodismo vemos cómo se puede, en las páginas de un periódico nacional, acusar a un hombre de asesinato sin aportar ni una sola prueba.

Fuente original: http://laboratoriodenoticias.es/spip.php?article91