El grupo televisivo del primer ministro italiano ya comparte participaciones en la editorial del diario español El País. La crisis que la nación ibérica está sufriendo podría reforzar su posición. La crisis económica y financiera preocupa mucho a España, y también a su principal grupo editorial, Prisa, la empresa que controla el diario El País. […]
El grupo televisivo del primer ministro italiano ya comparte participaciones en la editorial del diario español El País. La crisis que la nación ibérica está sufriendo podría reforzar su posición.
La crisis económica y financiera preocupa mucho a España, y también a su principal grupo editorial, Prisa, la empresa que controla el diario El País. A pesar de una radical reestructuración y de la venta de activos controlados conjuntamente, Prisa tiene todavía una deuda muy elevada, aproximadamente de 3.500 millones de euros, y está renegociando las condiciones con los bancos.
El grupo, muy probablemente, tendrá que salir al mercado, con consecuencias que afectarán también a quienes comparten participaciones en diferentes medios de comunicación. Entre ellos se encuentra Mediaset España, el brazo español del Mediaset, el grupo televisivo de Silvio Berlusconi.
Mediaset ya compró Cuatro, el canal televisivo de Prisa, y ya entró en Digital +, la plataforma de TV paga todavía en manos de Prisa. Mediaset es en la actualidad el primer grupo en el mercado de la televisión española. Ahora, la crisis del grupo de El País podría favorecer su fortalecimiento.
La pregunta es hasta dónde Mediaset puede y quiere llegar en el sector de los medios españoles. A principios de año, en España, se rumoreaba de un plan de Mediaset para hacerse con Unión Radio/Cadena Ser, el sector radiofónico de Prisa, lo que permitiría a Mediaset controlar una buena parte de la radiodifusión en español, incluida América Latina.
Rumores infundados
Ahora ya no se habla de esto. Y fuentes cercanas a Prisa, en Madrid, han informado que los rumores sobre la posible venta de Cadena Ser eran probablemente infundados. En otras palabras, el grupo no quiere cambiar su estructura ni perder el control de sus medios informativos.
«Por lo que sabemos hoy – nos dice Andrea Fontana, periodista de la agencia de prensa italiana Radiocor – hay que excluir de una operación sobre todo al grupo Prisa, porque Mediaset no tiene interés ni tampoco la fuerza para una operación de este calibre. Además, por su naturaleza, encontraría oposición no solamente financiera, sino también empresarial. Otra historia son los activos que Prisa podría vender. Yo excluiría una operación en el sector propiamente editorial, en El País o el grupo Santillana, que hace textos escolares, pero no podemos descartar algo en el sector televisivo. Sobretodo Digital +, donde Mediaset ya tiene el 22%. No sería una operación fácil, ya que Digital + es fuente de ganancias para Prisa, pero en caso de una venta, Mediaset lo estudiará muy atentamente».
Batalla de gigantes
La dimensión de los dos grupos nos explica por qué una operación de Mediaset no sería cosa fácil. En 2010 Mediaset España facturó 850 millones de euros, y todo el grupo televisivo de Berlusconi, incluida Italia, más de 4.000 millones. Prisa, también en 2010, facturó 2.800 millones de euros. Es decir, sería una batalla entre gigantes.
Además el 2012, dicen los analistas de Credit Suisse, será en España un año difícil también para la publicidad, que forma una buena parte de los ingresos de las cadenas televisivas. Fuentes dentro del mismo grupo, en Milán, nos han confirmado que «en este momento no se habla de ello, porque la compañía tiene otras prioridades».
«Mediaset – nos explica Andrea Fontana – tiene también otros problemas. Sobre todo la cuestión Endemol, la compañía holandesa que produce programas de televisión, como el Gran Hermano, y que tiene una deuda muy alta. Mediaset, a través de su rama española, controla el 33% de Endemol. En estas semanas está buscando una solución para mantener una posición sólida. También por esto sería un riesgo abrir otro frente.»
Entretanto, fuentes dentro de Mediaset han dicho que «hay que tener en cuenta también la condición de Silvio Berlusconi, con sus problemas judiciales y políticos en Italia».
Y una última incógnita: la fuerte incertidumbre sobre la economía española. Los inversores podrían marcharse, pero podrían también decidir correr el riesgo.
Fuente original: http://www.rnw.nl/espanol/article/berlusconi-y-los-medios-espa%C3%B1oles