Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
The Huffington Post publicó ayer por la mañana un artículo de Hossein Abedini, quien fue identificado como «Miembro del parlamento en el exilio de la resistencia iraní». Su amplia biografía en el HuffPost dice que «pertenece al Comité de Asuntos Exteriores del Consejo Nacional de Resistencia de Irán (NCRI, por sus siglas en inglés). El NCRI es el brazo político de Muyahidín-e Khalq (MeK), el grupo disidente iraní y durante mucho tiempo aliado de Sadam) que ha sido calificado formalmente como organización terrorista por el Departamento de Estado de EE.UU. desde 1997, pero que ha estado pagando grandes sumas de dinero a un elenco bipartidista de exfuncionarios estadounidenses para que hablen a su favor (el oculto presidente del NCRI, Massud Rajavi, es, junto a su esposa, Maryam Rajavi, líder de MeK). Abedini, autor del artículo de HuffPost, ha sido identificado como portavoz de MeK, y se ha identificado de la misma manera cuando, por ejemplo, escribe cartas a NBC News objetando a los informes negativos sobre el grupo.
El artículo de ayer de Abedini en HuffPost elogió prominentemente un reciente mitin, realizado el 23 de junio en París, al que, afirma, asistieron «más de 100.000 exiliados iraníes y partidarios de la resistencia iraní de cinco continentes». La información citada por Abedini dice efectivamente que participaron «decenas de miles de iraníes», y que -reflejando lo que parece ser el extrañamente ilimitado presupuesto de MeK- fueron transportados en más de mil autobuses… desde toda Europa». Abedini alardeó de que el principal orador del acto fue la líder del MeK, Rajavi, (a quien califica de «presidenta electa de la resistencia iraní») y la cita demandando que MeK se saque de la lista de organizaciones terroristas.
Como es usual en un evento de MeK, Abedini pudo alardear de que más de una docena de exfuncionarios políticos estadounidenses de alto nivel de ambos partidos hablaron en la reunión; según se informa muchos de ellos (si no todos) han recibido grandes sumas de dinero por sus discursos en el MeK. Según Abedini, este último acto incluyó a muchos de los usuales asociados de MeK: el exalcalde republicano de la Ciudad Rudy Giuliani, el exgobernador demócrata de Pensilvania Ed Rendell, el exgobernador demócrata de Nuevo México y embajador ante la ONU Bill Richardson, el exembajador republicano ante la ONU John Bolton, el ex Fiscal General republicano Michael Mukasey, el exportavoz demócrata del Departamento de Estado P.J.Crowley, y varios generales estadounidenses retirados.
Poco después de la publicación del artículo en HuffPost, varias personas, de las cuales el primero (creo) fue el periodista iraní Hooman Majd, señalaron que The Huffington Post había publicado material de propaganda de un grupo terrorista reconocido como tal y se preguntó si haría lo mismo con cualesquier grupo terrorista, por ejemplo al Qaida. Después de que varios más, incluido Robert Mackey de The New York Times y este autor, señalaron su extrañeza de que HuffPost estuviera publicando material de un grupo terrorista, HuffPost retiró el artículo. Si ahora se abre el enlace en el que apareció originalmente el artículo, se encuentra la siguiente «Nota del Editor: Este artículo ya no está disponible en el Huffington Post » (Todavía se puede leer su versión en caché). No se da ninguna explicación de la eliminación, pero un portavoz de Huffpost, Rhoades Alderson, respondió anoche a mi consulta al respecto como sigue:
Fue publicado por error. Como política, no publicamos blogs de personas asociadas a organizaciones calificadas de terroristas. El editor que lo publicó no sabía que el NCRI es el brazo político de MEK. Cuando se descubrió el error el artículo fue eliminado.
A pesar de esta «política», el mismo artículo de Abedini continúa en el sitio de Huffpost en el Reino Unido. Además, Huffpost ha publicado anteriormente numerosos artículos de Abedini, incluido uno que vincula la «resistencia» siria a la iraní y demanda apoyo occidental para ambas, otro calificando a Irán de «epicentro del terrorismo» y otros que siguen la línea de MeK. Todos esos artículos de Abedini siguen en el sitio de Huffpost.
Para que quede claro, no considero que la conducta de Huffpost sea censurable, ni al publicar artículos de portavoces de MeK ni al eliminarlos. No se trata de eso. Personalmente pienso que es mejor saber de todos los grupos y que todos los puntos de vista sean conocidos, en lugar de tratar con inevitable futilidad de eliminarlos, pero si Huffpost realmente tiene una política contra la publicación de «gente asociada con organizaciones terroristas», entonces -tal como en el caso de leyes que criminalizan el suministro de «apoyo material a organizaciones terroristas»- debe aplicarse igualmente a MeK y a los que trabajan con ellos (incluida la lista de celebridades políticas de Washington pagadas por MeK).
[Después del 11-S, el gobierno de EE.UU. instruyó a los medios estadounidenses para que no publicaran ninguna declaración de Osama bin Laden porque podría incorporar en sus declaraciones señales mensajes codificados a sus seguidores para que activaran células durmientes en suelo estadounidenses -tal vez utilizaría el movimiento de la nariz de Samantha Stevens en Hechizada para usar sus poderes mágicos- y numerosos medios estadounidenses (sobra decirlo) se ajustaron dócilmente, Parece obvio que la verdadera razón de la supresión de esas declaraciones de al Qaida era asegurarse de que los estadounidenses, que comprensiblemente preguntaban «¿Por qué nos odian?» después del 11-S, no escucharan los verdaderos agravios de al Qaida por la agresión de EE.UU. y que fuera posible decirles que «nos odian por nuestra libertad»; George Bush el 21 de septiembre de 2001: «Los estadounidenses preguntan ‘¿Por qué nos odian?’… Odian nuestras libertades: nuestra libertad de religión, nuestra libertad de expresión, nuestra libertad de votación y de religión y de estar en desacuerdo los unos con los otros». Es de lejos preferible, a mi juicio, que se permita que se difundan todos los puntos de vista, pero una prohibición de grupos terroristas y de sus partidarios debería aplicarse igualmente.
Lo que hace notable este evento de Huffpost es que es inconcebible que publiquen material de portavoces o defensores pagados de otros grupos terroristas que no cuentan con apoyo generalizado de las elites de Washington – como, digamos, al Qaida, Hamás o Hizbulá. MeK recibe otro trato porque son Nuestros Terroristas. NBC News informó de que «los ataques mortales contra científicos nucleares iraníes son realizados por un grupo disidente iraní [MeK] que está financiado, entrenado y armado por el servicio secreto de Israel», mientras Seymour Hersch de The New Yorker detalló en abril que EE.UU. ha suministrado considerable entrenamiento a agentes de MeK, en suelo estadounidense. Toda la controversia respecto al MeK ha ilustrado, de modo tan lúcido como cualquier otro evento desde hace mucho tiempo, la auténtica verdad sobre el terrorismo y las leyes contra él: todo el concepto no tiene ningún otro propósito en el discurso político y en la ley estadounidense que deslegitimizar y criminalizar el apoyo a grupos que utilizan la violencia en oposición a la violencia y la agresión de EE.UU., mientras se aprueban y se apoyan grupos que utilizan una violencia semejante para impulsar los intereses estadounidenses.
MeK solía trabajar en estrecha cooperación con Sadam (entonces Sadam era el enemigo declarado de EE.UU., en lugar de su aliado), por lo tanto eran malos: terroristas. Por cierto, en 2003, cuando el gobierno de Bush propugnaba un ataque a Irak una de las principales razones citadas era «el apoyo de Sadam Hussein al terrorismo Internacional» y se difundió un documento que pretendía demostrar esa afirmación, en el cual una de las primeras acusaciones específicas era la siguiente:
Irak alberga grupos terroristas, incluida la Organización Muyahidín-e-Khalq (MKO), que ha ejercido violencia terrorista en Irán y en los años setenta fue responsable del asesinato de varios miembros del personal militar de EE.UU. y de civiles estadounidenses.
De modo que hace solo nueve años, los vínculos de Sadam con MeK fueron citados por el gobierno de EE.UU. como prueba de que protegía a grupos terroristas. Ahora, MeK trabaja para los intereses de EE.UU e Israel (y en cooperación con ellos), de modo que repentinamente son buenos, y los más serios funcionarios en Washington pueden recibir dinero de y defender a este grupo terrorista (como resultado, previsiblemente el gobierno de Obama recompensará a MeK borrándolo de la lista de terroristas). Son básicamente los Ahmad Chalabis de Irán: a pesar de ser generalmente despreciados en Irán por su apoyo a Irak en su guerra contra ese país, se les presenta como verdaderos pro estadounidenses, pro israelíes, pro intervención occidental y la voz del pueblo iraní (el señuelo pagado de MeK, Howard Dean, llegó realmente a argumentar que EE.UU. debería reconocer al líder de MeK como presidente legítimo de Irán).
El que HuffPost haya reaccionado a la presión de ayer sacando el artículo de MeK y citando su política contra la publicación de aquellos «afiliados a organizaciones terroristas» es valioso en el sentido de que destaca la absurda farsa del «terrorismo» en la política de EE.UU. Por lo menos a efectos legales, MeK es una organización tan terrorista como al Qaida, sin embargo ahora son «nuestros terroristas» y por lo tanto les saludamos y recompensamos en vez de repudiarlos.
Recientemente se reveló que Clarence Page, desde hace mucho tiempo columnista del Chicago Tribune, recibió 20.000 dólares, aparte de los gastos de viaje, por hablar en el mismo mitin de MeK en París; cuando se reveló este asunto, The Chicago Tribune le amonestó y Page anunció que devolvería el dinero. Es simplemente extraordinaria la cantidad de dinero que circula por ahí y que termina en los bolsillos de destacados e influyentes estadounidenses para que sirvan de señuelos a este grupo terrorista.
Por otra parte, el columnista iraní de The Guardian, Saeed Kamali Dehghan, detalla hoy la forma en que las sanciones contra Irán están dañando severamente a los iraníes de a pie mientras hacen poco para debilitar al gobierno o su programa de investigación nuclear. El analista de política exterior, Reza H. Akbari, destaca el mismo hecho.
Finalmente, un nuevo informe del Pentágono al Congreso subraya, como dice la Federación de Científicos Estadounidenses, que «aunque desarrolla capacidades ofensivas, la posición militar de Irán es esencialmente de carácter defensivo» – específicamente, «la doctrina militar de Irán sigue siendo diseñada para retardar una invasión; atacar los intereses económicos, políticos y militares de sus adversarios e imponer una solución diplomática a hostilidades mientras evita cualesquiera concesiones que cuestionen sus intereses esenciales». Repitamos eso: de un modo bastante comprensible: «la posición militar de Irán es esencialmente de carácter defensivo».
ACTUALIZACIÓN: Aparte de Abedini, The Huffington Post ha publicado repetidamente a Ali Safavi, al que también se identifica como «miembro del Parlamento de Irán en el Exilio, Consejo Nacional de Resistencia de Irán». Safabi también utilizó su plataforma en HuffPost para difundir propaganda estándar de MeK, como en el artículo titulado «Hora de actuar contra el régimen de Irán», que demanda que «EE.UU. saque inmediatamente de la lista a MEK», y argumenta que «sacar de la lista a MEK fortalecerá toda la oposición en Irán, servirá para sofocar el impulso nuclear de Teherán y su agenda expansionista»; y éste, titulado «Toma de conciencia: Comprendiendo a Muyahidín e Khalq», que se lee como un comunicado de prensa de MeK. Apareció en CNN en 2003 como representante del NCRI y dijo que MeK «es ciertamente una de las cinco organizaciones del Consejo Nacional de Resistencia de Irán». Safavi vivió antes en Londres donde dirigió el movimiento para que se abandonara la prohibición de MeK, y a menudo se presenta en audiencias del Congreso asesorando a congresistas pro MeK. Ahora dirige un think tank en Washington, el Near East Policy Research, que es abiertamente favorable a MeK.
Resumiendo, si HuffPost se propone aplicar su política aparente de excluir a «gente asociada a organizaciones terroristas», tiene que hacer mucho más que eliminar desde ayer un solo artículo. Ese sitio se ha convertido en una base regular de propaganda del grupo terrorista MeK. Imaginad que estuviera publicando regularmente a portavoces de Al Qaida o incluso de Hamás e Hizbulá: sería agresivamente acusado, tal vez incluso por el gobierno de EE.UU., de apoyar de forma material a los terroristas (un hombre de Staten Island sigue en la prisión federal por el «crimen» de apoyar e incluir un canal de Hizbulá en el paquete de cable que vendía a sus clientes). Nunca se toleraría. ¿Por qué ha de ser diferente en el caso de MeK?
Glenn Greenwald ( [email protected] ) es abogado constitucional y de los derechos civiles y autor de dos éxitos de ventas en la lista del New York Times, sobre los abusos del poder ejecutivo y de la política exterior del gobierno de Bush. Su libro recién publicado With Liberty and Justice for Some , es una acusación al sistema judicial de EE.UU.
Fuente: http://www.salon.com/2012/07/11/americas_own_terror_group/
rCR