Canarias Semanal apareció como periódico digital hace ahora ocho años. Durante este lustro y medio hemos venido informando, de manera regular, sobre aspectos que tanto la prensa de papel como una buena parte de la digital suelen omitir de sus páginas. Se trata, pues, de una tarea muy laboriosa y no exenta de riesgos. En […]
Canarias Semanal apareció como periódico digital hace ahora ocho años. Durante este lustro y medio hemos venido informando, de manera regular, sobre aspectos que tanto la prensa de papel como una buena parte de la digital suelen omitir de sus páginas. Se trata, pues, de una tarea muy laboriosa y no exenta de riesgos.
En el repertorio de los temas a lo que hemos ofrecido una mayor cobertura no han faltado aquellos considerados por otros medios como intocables tabúes. La continuidad de la práctica de la tortura en no pocos establecimientos policiales del Estado español, la monarquía como sutil continuidad del régimen que la precedió; la farsa del actual parlamentarismo amañado, la denuncia de la corrupción viniera ésta de donde viniera; las operaciones de recolonización de África por parte de Europa y los EE.UU.; la trayectoria de un monarca heredero del último dictador fascista europeo, etc., han formado parte durante todos estos años del abanico de temas más trabajados por esta revista digital. Simultáneamente, hemos intentado que el rigor en la información que ofrecíamos fuera acompañado de un mínimo de calidad en la presentación, porque estimamos que esta no debe ser un patrimonio exclusivo de las clases sociales hegemónicas.
Pensamos que todo ello ha podido contribuir a que Canarias Semanal ronde en la actualidad una media de visitantes que oscila entre los cinco y seis mil lectores diarios. Aproximadamente un millón ochocientas mil visitas anuales. No es ésta, ciertamente, una cifra espectacular en comparación con la que tienen otros medios digitales. Pero en este caso el número tiene especial significación, porque la mayoría de nuestros lectores – dentro de su variada pluralidad – coinciden en demandar el tipo de información que estamos ofreciendo. Y ello, desde el punto de vista político, es un hecho muy valioso.
NOS DEJAN SIN DOMINIO
Justamente cuando celebrábamos haber conseguido nuestros todavía modestos objetivos ha venido a interponerse en nuestra andadura un grave tropiezo. Hasta hace un año el digital Canarias Semanal estaba alojado en el servidor estadounidense Yahoo. Cuando en noviembre del 2011 decidimos trasladarnos a un nuevo servidor, tanto desde este último como desde esta revista digital reclamamos a los yanquis la devolución de nuestro dominio «canarias-semanal.com». Pese a nuestros insistentes llamados para que se realizara dicha devolución, solo obtuvimos el silencio por respuesta. Ahora, hemos sabido que Yahoo ha vendido nuestro dominio a un empresario checo. En cuanto nos apercibimos de la situación, procedimos con toda urgencia para adquirir otro dominio. Nuestra dirección es canarias-semanal.org. Sin embargo, las repercusiones de este imprevisto cambio han sido demoledoras. Durante estos últimos días miles de nuestros lectores han estado siendo re direccionados hacia a otra página donde aparecen anuncios y propaganda.
SIN OBSESIONES CONSPIRANOICAS
Como consecuencia de esta nueva situación no nos hemos puesto a especular con la posibilidad de que estemos siendo víctimas de una conspiración yanqui que esconde el propósito de acabar con una revista digital, ubicada en un archipiélago del Atlántico norteafricano. No obstante, sí queremos llamar la atención de nuestros lectores acerca del seguimiento estrecho al que está siendo sometida esta revista por parte del Ejército de los EEUU. Es algo que nuestros lectores pueden constatar directamente. En la parte superior derecha de la cabecera de la revista se encuentra situado un pequeño mapamundi a través del cual se detectan los puntos geográficos desde los que Canarias-semanal.org está siendo visitada en ese momento. Si pinchan sobre él, éste se ampliará en una nueva página. Si a continuación pasan el cursor sobre dos puntos situados en el centro del golfo de Guinea, en África, frente a la antigua colonia española de Fernando Poo, les aparecerá una nota en la que se informa que desde esos dos puntos marítimos se han realizado 800 visitas a nuestro periódico digital, y que tales visitas han sido realizadas desde «FPO/Armed Forces Pacific, United States».
¿Cuál es la causa de tan sorprendente seguimiento? ¿La «curiosidad» de un despistado marine estadounidense de izquierdas que durante ocho meses consecutivos nos ha estado siguiendo cotidianamente desde un portaaviones yanqui, adscrito al Africom, y estacionado de forma permanente en el Golfo de Guinea? No tenemos, en efecto, ninguna explicación para entender este permanente seguimiento por parte de la «United States, Armed Forces Pacific», pero teniendo en cuenta la sofisticada trama construida por la Inteligencia de ese país, cualquier cosa es esperable de quienes tienen como primordial objetivo someter al planeta a su férreo control.
ROMPER EL CERCO
Con el hurto de nuestro dominio por parte de la multinacional yanqui, repentinamente hemos quedado desconectados de una parte importante de nuestros habituales lectores. Aunque ya hemos emprendido en la red las primeras acciones para tratar de recuperar la relación con nuestros lectores, creemos que es esencial la participación activa y solidaria de éstos para lograr romper el cerco al que – sea cual fuere su origen y sus motivaciones – nos encontramos sometidos.
Nuestro trabajo de proporcionar una información alternativa no lo entendemos como una acción altruista y desinteresada. La elaboración de este digital es una acción política y comprometida, que no es poco. La actualización diaria de nuestros contenidos no está dirigida a proporcionar el deleite o el entretenimiento de nuestros lectores. El motivo de nuestro esfuerzo es crear conciencia, movilizar, facilitar el compromiso de la gente con la sociedad. Justamente por ello, en estos momentos de serias dificultades nos sentimos con derecho a urgir de los lectores que acceden al digital su apoyo movilizador.
¿CÓMO MOVILIZARNOS PARA ROMPER EL CERCO?
Hay varios procedimientos de urgencia que se nos ocurren para intentar que Canarias Semanal pueda restablecer rápidamente la comunicación con sus lectores. Al margen de aquellos que puedan sugerir o poner en práctica ellos mismos, nos atrevemos a sugerir estos dos:
1º) Difusión masiva en las redes sociales – Facebook y Twitter principalmente – de la nueva dirección de Canarias Semanal entre aquellos amigos y grupos a los que estemos conectados en estas redes.
y 2º) Debajo del titular principal de este artículo figura un pequeño icono con el símbolo de un sobre de correo. Si se pincha sobre él saldrá un cuadro destinado a insertar las direcciones de amigos y conocidos a los que se puede enviar esta página. Esa es otra forma de contribuir a romper el círculo de aislamiento que ha provocado el hurto de nuestro dominio.
Seguramente existirán otros procedimientos que puedan contribuir a que el digital supere en pocos días la actual situación. Pero bastaría con que pusiéramos en marcha los ya indicados para que en solo en unas fechas pudiéramos quebrar el cerco.