Cargas, barricadas y carreras en la avenida San Antonio y la calle de Sants durante la manifestación contra el desalojo de Can Vies. Una unidad móvil de TV3 quemada por un grupo de manifestantes en la calle Joan Güell. Mientras tanto, decenas de manifestantes se protegen de las cargas en los callejones del casco antiguo […]
Cargas, barricadas y carreras en la avenida San Antonio y la calle de Sants durante la manifestación contra el desalojo de Can Vies. Una unidad móvil de TV3 quemada por un grupo de manifestantes en la calle Joan Güell. Mientras tanto, decenas de manifestantes se protegen de las cargas en los callejones del casco antiguo del barrio.
En la calle Riego mucha gente caminaba tranquilamente, todavía no había disturbios. Dos furgones de la Brigada Móvil, encabezados por la unidad 0071 avanzaron porra en mano desde la calle de Sants, cruzaron la plaza Huesca y llegaron ante la redacción de La Directa.
Los agentes golpearon a algunos peatones y se dirigieron hacia la puerta de la redacción de este medio y hacia la puerta de la librería La Ciudad Invisible [ubicada justo al lado]. Ante las claras intenciones de los policías de entrar en el local se puso en marcha el motor de la persiana para bajarla, pero los agentes forzaron la persiana hacia arriba para impedirlo.
Uno de los antidisturbios rompió la vidriera a golpe de porra y los cristales impactaron en la cara de un colaborador Uno de los antidisturbios rompió la vidriera a golpe de porra y los cristales impactaron en la cara de un colaborador en tareas de distribución de La Directa que estaba dentro del local. Ha tenido que recibir asistencia médica para sacarle los vidrios que se le quedaron clavados en la cara y el tórax. Otra persona ha sufrido una herida más leve por un corte. Al ver que la puerta no se abría los policías se han retirado paulatinamente de nuevo hasta la calle de Sants. En una segunda carga, diez minutos después, cuando la redacción ya estaba protegida con las persianas bajadas, una periodista de la Cadena Ser también fue agredida por los agentes a las puertas del local.
4.000 personas en la manifestación contra el desalojo
La manifestación contra el desalojo de Can Vies reunió a unas 4.000 personas. La marcha, muy corta, salió desde la plaza Joan Peiró y llegó a la plaza de Sants, donde los convocantes pusieron punto y final a la protesta diciendo «Si Can Vies va a terra, el barri en peu de guerra». En ese momento un grupo de manifestantes tumbó contenedores y lanzó botellas de vidrio contra los periodistas que cubrían la marcha. También quemaron un vehículo emisor de TV3 que estaba aparcado en la calle Joan Güell. La unidad quedó prácticamente calcinada. A partir de ese momento, las cargas indiscriminadas se han sucedido por todo el barrio. En la zona de la rambla Brasil se sucedieron las carreras y el lanzamiento de proyectiles de foam contra los manifestantes, que hacían barricadas y atacaban entidades bancarias. En otros puntos del barrio, las cargas se sucedían contra todo el que se manifestaba. Una chica resultó herida en las piernas por los golpes de porra de los agentes en medio de la avenida de San Antonio. Además de dos detenciones. a lo largo del día han sido 12 las personas identificadas que resistían dentro del edificio.
Solidaridad durante toda la tarde
Un millar de personas se había concentrado a lo largo de la tarde en la plaza de Sants de Barcelona, en defensa del centro social Can Vies. El desalojo comenzó a las 13:20 h, pero no cogió por sorpresa a las activistas, que resistieron en distintos puntos distribuidos por todo el edificio. Dos de ellas estaban en lo alto de la torre. Mediante una gran grúa los antidisturbios consiguieron bajarlos hasta el cajón de hormigón que cubre las vías. Según ha podido saber La Directa mediante un vídeo que ha llegado a nuestra redacción, la resistencia dentro del inmueble era muy compleja, con personas enterradas bajo la estructura de hormigón.
Mientras esto ocurría en el interior del edificio, un millar de manifestantes cortaba la calle de Sants. El flujo de gente que llegaba al exterior del cordón policial era continuo y todas las vías de circulación del centro del barrio estaban cortadas por manifestantes y pancartas. En un momento del desalojo, un camión de bomberos llamado por los Mossos que intentaba llegar al centro social ha dado marcha atrás después de que varias personas allí presentes hablaran con ellos.
Durante la tarde ha tenido lugar una carga en plaza de Sants, mientras los Mossos hacían un cordón alrededor de la grúa que salía de Can Vies. Ha sido en ese momento que han perseguido a varias personas a porrazos hasta la Rambla de Badal. Durante la carga, un manifestante ha sido herido por los Mossos. Según ha podido saber La Directa, ha recibido un fuerte golpe de porra en el codo y ha tenido que ser atendido por una ambulancia.