El Gobierno israelí invierte millones para controlar las narrativas que aparecen en TikTok y Google
El Gobierno israelí ha contratado a una empresa para que le ayude a “entrenar a ChatGPT” y que sea más “pro-israeí”, según informó Responsible Statecraft el 30 de septiembre, mostrando el contrato que Israel ha firmado con la compañía estadounidense Clock Tower X LLC, una pequeña y conservadora «entidad sin ánimo de lucro».
El informe dice que firmaron un contrato por valor de 6 millones de dólares.
El contrato estipula que al menos el 80 % del contenido producido por la compañía Clock Tower estará adaptado al público de la Generación Z en todas las plataformas, como TikTok, Instagram, YouTube, podcasts y otros medios digitales y de difusión relevantes. La cuota es de al menos 50 millones de publicaciones mensuales.
La empresa también utilizará sitios web y contenidos para que el ChatGPT enmarque las conversaciones a favor de Israel. Además, permitirá la integración de esta nueva narrativa en la red de Salem Media (una red conservadora cristiana de EE. UU.) y otros canales de distribución alineados.
El ex jefe de campaña del presidente estadounidense Donald Trump, Brad Parscale, desempeña un papel destacado en el acuerdo y recibirá 6 millones de dólares en un período de cuatro meses.
El contrato enmarca el proyecto como “comunicaciones estratégicas, planificación y servicios de medios en apoyo del compromiso de Havas (el gigante de la comunicación francés) con el Estado de Israel, para desarrollar y ejecutar una campaña a nivel nacional en los EE. UU. para combatir el antisemitismo”.
El contrato es parte del gran esfuerzo israelí para controlar el relato en las redes sociales en Estados Unidos y otros países. TikTok contrató recientemente a Erica Mendel, una ex militar del ejército israelí, para supervisar la política de incitación al odio de la popular aplicación.
Erica Mindel también fue contratada por el Departamento de Estado de EE.UU. para trabajar junto con Deborah Lipstadt, enviada especial para combatir el antisemitismo bajo el gobierno del ex presidente estadounidense Joe Biden.
Al mismo tiempo, Google está ejecutando un contrato publicitario de 45 millones de dólares con la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para difundir propaganda que niegue la hambruna en Gaza, informó Drop Site News el 3 de septiembre.
Otra campaña, iniciada en junio y con una duración de seis meses, se ejecuta a través de YouTube de Google y su servicio Display & Video 360, y su propia descripción en el contrato gubernamental se define como hasbara.
Los detalles fueron revelados en documentos oficiales del contrato del gobierno israelí presentados por la oficina de publicidad estatal, Lapam, que informa directamente a la oficina de Netanyahu.
A pesar de este esfuerzo israelí, el apoyo público a Israel en Estados Unidos está cayendo en picado. Una nueva encuesta del New York Times (NYT) y de la Universidad de Siena mostró que la mayoría de los encuestados apoyaron a los palestinos, superando el apoyo a Israel por primera vez desde que la encuesta comenzó a hacer esa pregunta hace décadas.
El 35 % apoyó a los palestinos, mientras que el 34 % apoyó a Israel. El resto dijo no saber o no apoyar a ninguno de los dos bandos.
Días antes, una encuesta publicada por la Universidad de Quinnipiac reveló que solo el 47 por ciento de los ciudadanos estadounidenses cree que apoyar a Israel favorece los intereses de Washington.
La encuesta también reveló que el 49 % de los votantes estadounidenses tiene una opinión negativa del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Solo el 21 % tiene una opinión positiva del primer ministro.
También reveló que el 56 por ciento de los votantes estadounidenses desaprueba la gestión de la guerra de Gaza por parte del presidente estadounidense Donald Trump.
Los jóvenes en todo Estados Unidos suponen el mayor descenso en la aprobación de las acciones de Israel.
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