Nunca antes en la historia del país tuvimos que soportar un sexenio gubernamental federal tan brutalmente enemigo de la prensa, como el que termina el próximo jueves 30 de este también falleciente mes de noviembre del 2006, afortunadamente para todo el pueblo de México, esto a pesar de las acostumbradas declaraciones mentirosas del presidente Vicente […]
Nunca antes en la historia del país tuvimos que soportar un sexenio gubernamental federal tan brutalmente enemigo de la prensa, como el que termina el próximo jueves 30 de este también falleciente mes de noviembre del 2006, afortunadamente para todo el pueblo de México, esto a pesar de las acostumbradas declaraciones mentirosas del presidente Vicente Fox Quesada, quien cínicamente afirma que durante su gobierno se puso fin a la censura.
Baste recordar que en este supuesto gobierno del cambio, que no acaba de terminar y lo decimos temerosos porque aún faltan largos tres días, nos han asesinado a 29 periodistas, casi cinco por año, nos han desaparecido a 4 colegas, se han cometido cientos de toda clase de atentados, se crearon leyes privativas mordaza como la del desgobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendigucuchía y, lo peor de todo en materia normativa, el foxismo puso en vigor la supuesta Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental y las clonadas en diferentes estados de la República.
Sólo en estos últimos 12 días nos mataron con saña a los respetados periodistas: José Manuel Nava Sánchez, el primero en la capital de la República, y a Roberto Marcos García en la comunidad La Matosa, perteneciente al municipio Antón Lizardo, estado de Veracruz
José Manuel Nava Sánchez, último director general del diario Excélsior, cuando era el patrimonio fundamental de la Cooperativa de esa casa editorial, fue muerto de 31 puñaladas en el cuello y cara, hechos ocurridos en su céntrico domicilio de la capital de la Republica. Nueve días antes se había llevado al cabo la presentación de su libro denuncia «Excélsior, El Ultimo Asalto», en el cual relata los subterfugios para que el Periódico de la Vida Nacional se quedara en manos privadas. Otro de sus libros valientes fue el «Vortex del Mal», en el que denuncia a la pandilla que se apoderó de La Casa Blanca, por ello el Gobierno de Washington le había cancelado la visa.
Roberto Marcos García, director de la revista Testimonios, especializada en temas policíacos, fue muerto de varios impactos de bala nueve milímetros, dos de ellas en la cabeza; fue ejecutado justo cuando regresaba de una entrevista en la comandancia del Agrupamiento Marítimo Fluvial y Lacustre, perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública.
Ante esta realidad lacerante que vive el gremio periodístico nacional y que ha tenido repercusiones vergonzosas allende las fronteras al convertirse México en el país con el primer lugar en el mundo en asesinatos, secuestros y demás atentados a comunicadores, pero sobre todo por la cobarde impunidad imperante, ya que ningún caso ha sido aclarado, es de rechazarse la farsa de las declaraciones de Vicente Fox de que puso fin a la censura. ¿Cómo entonces debemos llamarle a toda esta realidad lacerante, fatal y trágica con la que se actuó en su gobierno en contra de los comunicadores y sus medios para socavar las libertades de prensa y expresión, así como contra el derecho a la información?.
¿Cómo es posible que Vicente Fox, como acto de despedida de los comunicadores se atreva a invitar a los medios de comunicación, no sólo a fortalecer el proceso democrático en México, sino también difundir con ‘objetividad y profesionalismo’ la información con la que se forma la opinión pública en la ciudadanía, y luego afirme que a lo largo de su sexenio de gobierno se puso fin a la censura, a la represión y al autoritarismo, y que ahora a este espacio de libertades debe sumarse la responsabilidad de los medios en el marco de la ética y de la verdad?
En primer lugar, en la invitación al gremio está implícita la calidad de torquemada del supuesto Jefe del Ejecutivo que se va; miente Vicente al decir que se acabó la censura en su Gobierno, al contrario, fue brutal y asesina, y por último lo del «Espacio de Libertades», es la frase slogan, perdón por el anglicismo, o frase base de nuestro noticiario: «Entérese con Teodoro Rentería», que se transmite diariamente por Radio Fórmula. Adiós, pues, al gobierno de la censura.