La Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) inició una campaña internacional de solidaridad con el pueblo de Haití, para enfrentar la catástrofe provocada por un sismo de 7,3 grados en la escala de Richter. A través de un comunicado, la organización de emisoras comunitarias de todo el mundo señaló que «un tercio de los 9 […]
La Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) inició una campaña internacional de solidaridad con el pueblo de Haití, para enfrentar la catástrofe provocada por un sismo de 7,3 grados en la escala de Richter.
A través de un comunicado, la organización de emisoras comunitarias de todo el mundo señaló que «un tercio de los 9 millones de habitantes de Haití han sido afectados, decenas de miles han fallecido y muchos otros están heridos y sin atención médica apropiada».
Ante la situación que vive el país caribeño, AMARC llamó al «apoyo mundial de las radios comunitarias para el pueblo haitiano».
Se solicitó que las emisoras organicen «llamados en su programación y otras actividades» a fin de recaudar ayuda, así como «entregar asistencia directa a las radios comunitarias afectadas por el terremoto, incluyendo donaciones de equipos y apoyo financiero».
El comunicado destaca que «los medios comunitarios cumplen un rol vital en momentos de urgencia y de desastres», y agrega que «el restablecimiento de la infraestructura de comunicaciones será una prioridad fundamental del esfuerzo humanitario en respuesta al terremoto».
AMARC está realizando una evaluación urgente de la situación de las radios comunitarias en las áreas afectadas y trabaja en la movilización de recursos y asistencia técnica.
La organización estima que «por lo menos seis radios comunitarias están en la zona que ha sufrido más por el terremoto, aunque no se ha completado la evaluación del impacto del terremoto».
Por último, el texto sostiene que «aún antes de este desastre catastrófico, Haití enfrentaba ya enormes problemas de infraestructura de comunicaciones y de transporte, de acceso a electricidad y elevados niveles de analfabetismo».
Fuente original: http://www.agenciapulsar.org/nota.php?id=16575