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Ante las agresiones físicas que sufrió la Abuela de Plaza de Mayo Sonia Torres

Fuentes: Comunicadores Solidarios

«Sonia Torres fue golpeada en su cabeza cuando se encontraba en la casa de su hija. Los agresores entraron en la misma, amenazaron directamente a nuestra querida Abuela y no se robaron nada, sólo sustrajeron una cartera que fue luego encontrada con todas las pertenencias cerca del lugar, pero con un agregado: una pistola. Ya […]

«Sonia Torres fue golpeada en su cabeza cuando se encontraba en la casa de su hija. Los agresores entraron en la misma, amenazaron directamente a nuestra querida Abuela y no se robaron nada, sólo sustrajeron una cartera que fue luego encontrada con todas las pertenencias cerca del lugar, pero con un agregado: una pistola. Ya fue hecha la denuncia en la justicia.

A la sociedad cordobesa:

Por medio de la presente, queremos expresar nuestro más profundo rechazo a las agresiones físicas que sufrió la Abuela de Plaza de Mayo Sonia Torres, compañera incansable en la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia.

Como circuló por todos los medios periodísticos Sonia fue golpeada en su cabeza cuando se encontraba en la casa de su hija. Los agresores entraron en la misma, amenazaron directamente a nuestra querida Abuela y no se robaron nada, sólo sustrajeron una cartera que fue luego encontrada con todas las pertenencias cerca del lugar, pero con un agregado: una pistola. Ya fue hecha la denuncia en la justicia.

Este hecho se suma a una cadena de amenazas que vienen sucediéndose contra quienes luchan por los derechos humanos: mientras festejaban la restitución de la identidad del nieto Nº 82, las Abuelas de Plaza de Mayo de Mar del Plata, recibieron amenazas de muerte; y hoy, mientras nos interiorizábamos de los golpes sufridos por Sonia, desde la filial Buenos Aires de Abuelas, nos comunican que recibieron amenazas de un desconocido e infame «Comando 24 de Marzo».

¿Son estos hechos aislados? Obviamente no.
 
Sólo se puede sacar una conclusión: quienes planificaron y ejecutaron el terrorismo de estado, matando y asesinando a miles, robando bebés, y destruyendo al país, gozaron durante años de la más indigna impunidad . Impunidad que comenzó a resquebrajarse por la lucha de quienes jamás olvidamos y perdonamos, y exigimos el juicio y castigo para TODOS los genocidas y sus cómplices.
 
Una lucha que por fin ha encontrado eco en las instituciones republicanas que anularon las inconstitucionales leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Nulidad que nos está permitiendo comenzar a juzgar a los mayores asesinos y ladrones que tuvo este país.
 
Es claro que quienes se creyeron los dueños de la vida y de la muerte de los argentinos, hoy no quieren ser juzgados por los crímenes que cometieron. Y es tristemente lógico que para no ser juzgados hagan lo único que saben hacer: meter miedo cobardemente para intentar paralizar a quienes luchamos por una argentina con memoria y justicia.

Estamos indignados y preocupados por las agresiones que sufrió Sonia, nuestra compañera del alma. Pero con la fortaleza que ella misma nos transmitió, aun en este momento difícil, queremos agregar algo: mientras recibíamos estas malas noticias, en algunos medios se sigue discutiendo que el próximo 24 de Marzo «sólo se recordará la mitad de la historia», que «la memoria de los organismos de derechos humanos es parcial», que por qué no se habla «del otro lado», etc. Hoy nos preguntamos ¿cuál otro lado? ¿El de los asesinos? ¿El de quienes son capaces de pegarle a una Abuela de Plaza de Mayo porque no se cansa de buscar a su nieta o nieto robado y de pedir justicia por el asesinato de su hija y su yerno? ¿Qué otro lado? Quienes hipócritamente juegan con esas preguntas, siguen buscando alguna justificación para lo injustificable: la dictadura y sus crímenes. Quienes insisten con ello, sepan que sabemos de qué lado están; el de la muerte, la mentira y la impunidad. Nosotros luchamos por la vida.
 
Por eso este 24 de marzo marcharemos con miles para repudiar que hace treinta años comenzaba la dictadura más sangrienta que sufrimos como pueblo. Allí gritaremos con todo nuestro corazón, el grito que más le duele a los asesinos, a los que amenazan, a los que huyen de la justicia:
 
«30.000 compañeras y compañeros desaparecidos, ¡Presentes!»

Familiares de Detenidos Desparecidos por Razones Políticas de Córdoba
H.I.J.O.S. Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio