Según el Ministerio de Salud bonaerense, en el año 2007 murieron 3530 niños en la provincia de Buenos Aires, lo cual representa un incremento del 7.6 por ciento respecto del 2006. Datos oficiales muestran además que la mayoría de las muertes provienen de niños que viven en el Gran Buenos Aires y es precisamente la […]
Según el Ministerio de Salud bonaerense, en el año 2007 murieron 3530 niños en la provincia de Buenos Aires, lo cual representa un incremento del 7.6 por ciento respecto del 2006.
Datos oficiales muestran además que la mayoría de las muertes provienen de niños que viven en el Gran Buenos Aires y es precisamente la zona a la cual la Asociación Sindical de profesionales de salud de la provincia (Cicop) señala como la más vulnerable en lo que respecta a la salud.
El partido de la Matanza fue el que presentó el panorama más complejo en cuanto a los índices de mortalidad, el año pasado murieron 345: es decir, casi un chico por día y 35 más que en 2006. Otros municipios afectados fueron, Lomas de Zamora, Quilmes, Almirante Brown, Florencio Varela, Morón, San Miguel, Hurlingham, San Isidro, Merlo, Lanús y Avellaneda.
Las muertes afectaron en mayor medida a niños de más de 28 días, donde la tasa asciende a 17.5% y las causas radican en las precarias condiciones de vida. En estas edades, las patologías infecciosas representaron un 29 %, fundamentalmente las Infecciones Respiratorias Agudas (más 45 %), las septicemias (más 90 %) y la aparición de casos de tos ferina. Luego aparecen las malformaciones congénitas con unos 17 %, seguidas por otras enfermedades del aparato respiratorio, muerte súbita y causas externas.
Por otra parte, las defunciones de los niños de hasta 27 días (neonatales) están relacionadas con el embarazo, las condiciones de salud de la madre, el parto y la atención del recién nacido. Las causas se deben, un 66 % a trastornos respiratorios y cardio-vasculares, prematurez, bajo peso al nacer e infecciones del período perinatal; y un 24% a malformaciones congénitas.
En tanto, en toda la provincia se registraron: 11 muertes por meningitis, 6 por desnutrición y 112 por causas externas, como accidentes, homicidios y violencia en general.
Alejandro Colia, subsecretario de Coordinación y Atención de la Salud de la cartera sanitaria provincial, consideró que «la pobreza, la falta de cloacas, de agua potable, de calefacción, de educación, influyen mucho en las cifras de mortalidad infantil».
Sin embargo, existen varios factores que acompañan las causas del aumento de mortalidad infantil en el conurbano bonaerense, como ser: el deterioro salarial y las pésimas condiciones laborales que se encuentran los trabajadores de la salud, el estado en los que se encuentran los establecimientos sanitarios; la falta de insumos y equipamiento en los hospitales; la persistencia de las condiciones de pobreza, entre otras. Dicho panorama deja vislumbrar la ausencia de políticas públicas que respondan con eficacia a la crisis estructural que padece el sistema sanitario provincial.