«Cerrar un periódico en cualquier Estado de la UE no cabe ni como hipótesis en la mente de ninguno de los ciudadanos europeos pero creo que sí en la de un español», asegura Jabier Salutregi a VICE News desde la prisión de Burgos, a 240 km al norte de Madrid. Hasta 1998 Salutregi dirigía EGIN, […]
«Cerrar un periódico en cualquier Estado de la UE no cabe ni como hipótesis en la mente de ninguno de los ciudadanos europeos pero creo que sí en la de un español», asegura Jabier Salutregi a VICE News desde la prisión de Burgos, a 240 km al norte de Madrid.
Hasta 1998 Salutregi dirigía EGIN, un rotativo que recuerda como el «proyecto comunicativo de la izquierda independentista vasca que había aguantado todos los intentos, imaginables e inimaginables, de ahogarlo económicamente sin éxito». Sería durante el primer mandato del ex presidente español por el Partido Popular, José María Aznar [1996-2004], cuando el diario fuera cerrado definitivamente.
«Durante 20 años, desde la Transición – el proceso político desde fin del régimen franquista y la Constitución española de 1978 – el Estado no se había atrevido a cerrar EGIN, por lo que cobra lógica que Aznar exclamara a las pocas horas del cierre, y desde Turquía, aquello de «¿creían que no nos íbamos a atrever?», relata el preso.
Salutregi recuerda que fue el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, el encargado de activar el operativo al que bautizó como «Operación Persiana», dirigida contra organismos y empresas presuntamente relacionadas con el grupo armado ETA.
«Bajo la idea paranoide de que `todo es ETA´, peritos policiales llegaron incluso a inferir que Xirula-Mirula – un centro de educación musical para niños de hasta 11 años – pertenecía al `entorno´ de ETA», recuerda el preso. La clausura de su diario, añade, dio paso a un complejo episodio judicial.
«En su primera argumentación pública del cierre, Garzón afirmó que se trataba de cortar el flujo económico de EGIN a ETA. A los pocos días dijo que era al revés, que era ETA la que sostenía a EGIN. Ante la imposibilidad de mantener la acusación, Garzón cambió por completo y acusó a EGIN de `quiebra fraudulenta´, lo cual tampoco fue cierto como se demostró en la vista oral, 10 años después», asegura Salutregi, para quien el juez se comportó como un «fiel criado de Aznar».
Hubo que esperar hasta 2009 para que los tribunales resolvieran que la actividad de EGIN no era ilícita, pero debido al tiempo transcurrido no fue posible reabrir ni el periódico ni su radio. El Estado tampoco ha ofrecido compensación de ningún tipo a sus trabajadores y responsables.
«Cerrar un periódico y mantener libre a su director no se sostiene mientras que, lo contrario, sí. Aquí está el `quid´ de la cuestión», apunta Salutregi, cuya detención se produjo a los siete días del cierre. Hasta la vista oral, casi 10 años después, no se supo de qué se le acusaba.
Salutregi cumple una condena de siete años y seis meses por «pertenencia a banda armada» junto a otros cinco compañeros.
«Puntos negros»
La cifra de trabajadores de medios de prensa vascos encausados ascendería a 30 tras la clausura de la revista Ardi Beltza en 2001, y Egunkaria en 2003, el único periódico íntegramente publicado en euskera en aquella época.
Teresa Toda, compañera de redacción de Salutregi y subdirectora de EGIN quedó en libertad en noviembre de 2013 tras cumplir seis años de condena. Mientras se esfuerza por pasar página, Toda insiste en que fue víctima de un proceso «estrictamente político»:
«Tú podías estar colaborando, o incluso ser participante o militante de ETA sin saberlo. Lo sabe el juez pero tú no», explicó Toda a VICE News. «En los miles de hojas de estos macrosumarios, no hay armas, no hay explosivos, no hay ningún persona que haya apoyado o haya tenido en casa una persona implicada con banda terrorista…», añade esta mujer de 65 años, que hoy dice estar «totalmente» desvinculada del periodismo.
Desde Reporteros sin Fronteras María Dolores Masana, ex presidenta y vocal de la Junta Directiva en España confirma a VICE News que el de Salutregi es el único caso en la Unión Europea en que se mantiene en prisión al director de un diario. Masana califica el cierre de los medios vascos de «puntos negros en la historia reciente de la libertad de expresión de nuestro país».
Por su parte, Borja Sémper, parlamentario del Partido Popular (PP) insiste en que España «es un país plenamente integrado en la Unión Europea y con un nivel de control y garantías procesales importante». El político conservador defiende la clausura de EGIN aduciendo que ETA era «un entramado muy complejo», matizando que titulares de dicho rotativo «sintonizaban» con el ideario de la organización armada.
«Puede sonar raro que haya periodistas en prisión en el año 2015 pero estoy convencido de que es algo ajustado a la ley», trasladó Sémper a VICE News.
Presión internacional
En octubre de 2011, ETA declaró el cese definitivo de su actividad armada, un gesto que había de impulsar un proceso de paz respaldado por diversos organismos internacionales, y que cuenta con la Comisión Internacional de Verificación para monitorear el proceso de desarme.
Personalidades como el ex secretario general de la ONU y premio Nobel de la Paz, Kofi Annan, o el ex Primer Ministro Británico Tony Blair también se han implicado en el proceso de paz. El pasado mes de marzo, Desmond Tutu era uno de los últimos en adherirse a una campaña por la liberación de Arnaldo Otegi, el líder de la izquierda independentista vasca, también en prisión.
En una entrevista concedida a este periodista el pasado año, Otegi aseguraba que tanto Madrid como París buscan «alargar y eternizar el escenario de la no solución de las consecuencias del conflicto porque saben y temen que, una vez agotada esa fase, el siguiente escenario será el de la reclamación o el ejercicio unilateral del derecho de autodeterminación».
Mientras la izquierda independentista vasca y el Gobierno de la Comunidad Autónoma Vasca buscan consensuar una «hoja de ruta» para el proceso de paz, Madrid insiste en que «ETA debe desaparecer sin esperar nada a cambio«.
>En Francia, sin embargo, parecen estar dándose pasos más significativos que en España. El próximo 11 de junio se celebrará en París una conferencia de paz en la Asamblea Nacional francesa respaldada por 14 diputados y senadores galos, entre los que se encuentran representantes del Partido Socialista francés y el conservador UMP.
«Todo vale»
«Estamos viviendo en una «dictablanda», o «democradura, bajo una serie de leyes que atornillan, cada vez más fuerte, los intentos reivindicativos, los logros políticos y las esperanzas judiciales», denuncia Salutregi desde Burgos.
«Si estamos de acuerdo con el `todo es ETA´ lo estaremos con el `todo vale´: con que la CIA torture en otros países de Occidente o que se persiga a Assange o a Snowden por descubrir que todos somos espiados; con que Occidente alimente guerras en Oriente, o que el FMI y el Banco Central detenten el poder sin que nadie les haya elegido. Europa tiembla bajo pancartas como la de `Je suis Charlie´ [Yo soy Charlie] sin darnos cuenta de que el miedo es la coartada perfecta para recortar, más y más, las libertades de la gente», acota tajante el preso.
Salutregi quedará en libertad el próximo 29 de octubre pero su excarcelación podría coincidir con el ingreso en prisión de Iraitz Salegi, otra periodista procesada tras cubrir un encuentro de jóvenes independentistas vascos, en abril de 2013.
Salegi, de 24 años, se enfrenta a 18 meses de prisión por «enaltecimiento del terrorismo», en un juicio que se celebrará este jueves.
Fuente original: https://news.vice.com/es/article/hablamos-con-jabier-salutregi-unico-director-periodico-preso-en-ue