La ley estatal del audiovisual reconoce las radios comunitarias, pero con un límite de potencia (más de ¼ de los wattios actuales). Más que redículo es insultante. Al mismo tiempo, da competencias a los gobiernos «autónomos» para cerrar todas las emisoras sin licencia. Para que no nos alimenten migas, queremos el pan entero. Hagamos valer […]
La ley estatal del audiovisual reconoce las radios comunitarias, pero con un límite de potencia (más de ¼ de los wattios actuales). Más que redículo es insultante. Al mismo tiempo, da competencias a los gobiernos «autónomos» para cerrar todas las emisoras sin licencia.
Para que no nos alimenten migas, queremos el pan entero. Hagamos valer nuestra razón.
El «derecho a la libertad de expresión» siempre ha estado condicionado a que no se pudiesen tumbar los privilegios establecidos. Por eso han fomentado la desigualdad en la capacidad de los medios de comunicación, favoreciendo las emisoras privadas, vaciando de contenido social a las públicas, y ahora prohibiendo las emisiones libres.
Las radios libres somos herramientas de comunicación social, horizontales en las decisiones, autogestionadas en la financiación, participativos en el funcionamiento y sobre todo antagonistas en los contenidos. No queremos decirle a nadie como tiene que opinar. Lo que nos gusta es informar de las realidades más desconocidas, para que después cada uno pueda formar su propia opinión y buscar la coherencia cuotidiana. Hacer de la cultura una base para nuestras vidas y no el negocio de cuatro empresarios.
En los últimos años, no podemos negar que como tantos otros colectivos sociales hemos ido cara abajo en cuanto a participación se refiere. I ahora aprovechan los políticos tanto del PP como del P$o€ desde el «Consell Valencià de l’Audiovisual», para repartir las licencias entre sus amigos empresarios y cerrar todas las emisoras sin licencia, sean comercial o libres, todas en el mismo saco.
Por nuestra parte no tenemos intención de parar la faena diaria, ni de confundir los medios con las finalidades. Al derecho natural de opinión no renunciaremos nunca.
Continuaremos considerando la contrainformación y la contracultura una necesidad social, con los medios que podamos.
CONVOCATORIA PARA EL VECINDARIO, COLECTIVOS I QUIÉN QUIERA PARTICIPAR EN UNA REUNIÓN ABIERTA
Sábado 11 de Julio, en el CSO La Fustería (19h)
c/ Josep Benlliure 212 El Cabanyal (València)
Más información: radiomalva.wordpress.com