Secuestradores en Irak, asesinos políticos en Beirut y matones en las Filipinas hicieron del homicidio la principal causa de muerte en el trabajo de periodistas en el mundo en 2005, según un análisis del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ). Cuarenta y siete periodistas fueron asesinados en el 2005, en más del 75 […]
Secuestradores en Irak, asesinos políticos en Beirut y matones en las Filipinas hicieron del homicidio la principal causa de muerte en el trabajo de periodistas en el mundo en 2005, según un análisis del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
Cuarenta y siete periodistas fueron asesinados en el 2005, en más del 75 por ciento de los casos para acallar sus críticas o como castigo, según el estudio anual de CPJ. En el 2004, hubo 57 muertes de periodistas, de las cuales 38 fueron asesinatos.
En las Américas se observó una mejoría notable, con cuatro muertes confirmadas en el 2005 comparado con ocho el año anterior. Pero muchos periodistas de la región atribuyeron la baja a una mayor autocensura, sobre todo en Colombia y México.
Irak, el lugar más peligroso para los periodistas en el 2005, fue también el conflicto más mortífero para la prensa desde que el CPJ empezó a llevar estadísticas hace 24 años.
Sesenta periodistas han muerto durante la realización de su trabajo en Irak desde que comenzó la invasión estadounidense en el 2003 hasta el fin del 2005. La marca anterior era de 58 muertos en el conflicto argelino de 1993 a 1996.
El análisis de CPJ también pone de manifiesto una tendencia a largo plazo: los asesinatos de periodistas generalmente quedan impunes. Esto sucedió con el 90 por ciento de los asesinatos en el 2005, lo cual es coherente con los datos recogidos por CPJ a lo largo de una década. Menos del 15 por ciento de los asesinatos de periodistas desde 1992 han conducido a la detención y juzgamiento de sus autores.
Aunque la cifra del 2005 fue inferior a la del año anterior, supera de lejos el promedio anual de 34 muertes del último decenio.
«Demasiados periodistas han perdido la vida por realizar su trabajo, y la impasividad de los gobiernos es en parte responsable», dijo la directora ejecutiva de CPJ, Ann Cooper.
«Ante la guerra en Irak, uno podría pensar que los reporteros pierden la vida en el campo de batalla. Pero la realidad es que tres de cada cuatro periodistas que mueren son asesinados, y sus asesinos rara vez enfrentan la justicia. Es terrible que los gobiernos permitan que caudillos militares y criminales dicten las noticias que sus ciudadanos pueden ver y escuchar», dijo Cooper.
En Irak se produjeron 22 muertes en el 2005. Por lo menos ocho periodistas fueron secuestrados y asesinados en el año. Otros tres fueron muertos por el fuego de las fuerzas estadounidenses, para un total de 13 desde que comenzó la guerra.
En Filipinas se produjeron cuatro muertes, tres en el Líbano y dos cada uno en Rusia, Bangladesh, Pakistán, Sri Lanka y Somalía.