Licenciado en la Universidad Complutense. Periodista y ensayista español muy crítico con los medios de comunicación como grandes grupos empresariales. Colabora con varios medios españoles latinoamericanos abordando medios de comunicación y política internacional. Ha participado en diferentes medios como Rebelión, Telesur, Mundo Obrero, El Otro País o Pueblos. -Para aquellos que no le conozcan, ¿quién […]
Licenciado en la Universidad Complutense. Periodista y ensayista español muy crítico con los medios de comunicación como grandes grupos empresariales. Colabora con varios medios españoles latinoamericanos abordando medios de comunicación y política internacional. Ha participado en diferentes medios como Rebelión, Telesur, Mundo Obrero, El Otro País o Pueblos.
-Para aquellos que no le conozcan, ¿quién es Pascual Serrano? –
-Sencillamente un periodista preocupado por la ausencia de democracia en la información y que intenta que el periodismo sirva para conocer muchas verdades que se ocultan y mejorar el mundo.
-Ha dicho recientemente Julio Anguita que es imprescindible leerle a usted
-Al igual que otros muchos, Julio Anguita piensa que es necesario abrir los ojos de los ciudadanos ante muchas situaciones que se les ocultan y que desconocen. En la medida en que yo pueda conseguir sacar a la luz algunas de ellas, puede hacer esa afirmación. Ojalá no fuera yo imprescindible para conocer la verdad y ésta pudiera estar en las primeras páginas de los periódicos y en los informativos de televisión y radio.
-Ha participado activamente en diferentes medios de izquierda, pero ¿qué es hoy ser de izquierdas?
-Creo que una frase del Che Guevara dirigida a su hija puede ilustrarnos: «No ser indiferentes a cualquier injusticia cometida contra cualquier persona en cualquier lugar del mundo». O sea, lo contrario de lo que piensa y ejecutan los mercados, que son quienes gobiernan Europa.
-¿Es el PSOE un partido de izquierdas? Basta observar sus políticas de gobierno, no sus palabras en la oposición.
-Teniendo en cuenta que envía soldados a apoyar invasiones de la OTAN en Afganistán, o a cambiar regímenes violando la Carta Fundacional de la ONU en Libia o Kosovo, que está de acuerdo con un modelo europeo que permite que los bancos se queden con el dinero del Banco Central para luego prestarlo con un interés cuatro veces mayor a los Estados, que mantiene a la monarquía y financia a la Iglesia, que aplicó ya varias amnistías fiscales a los más ricos, que mantiene una ley electoral injusta y que comenzó la privatización y desmantelamiento de todo el sector público de telefonía, energía y banca, pues no es un partido de izquierdas. Lo que no quiere decir que entre su base social no haya votantes y militantes que lo sean, pero eso no le convierte en izquierdas.
-¿Y qué es el Partido Popular?
-Evidentemente, se puede ser más de derechas que el PSOE. El PP se encarga de demostrarlo. Pero el asesino no convierte en honrado al ladrón.
-Los resultados de las elecciones en Andalucía han roto las encuestas previstas por los diferentes medios. Izquierda Unida se ha postulado como el partido determinante para formar gobierno ¿qué opinión le merece la entrada de IU en el gobierno junto con el Partido Socialista?
-En mi opinión, más importante que la postura que tome IU es la forma y el método con que llegue a su decisión. Pienso que la consulta democrática y vinculante a sus bases es un ejemplo de democracia y transparencia. Dicho esto, habría que estar en Andalucía para tener un postura clara (y estar legitimado para defenderla). Yo, personalmente, en las comunidades autónomas donde he vivido no hubiera compartido la idea de participar en un gobierno con el PSOE.
-Llama mucho la atención la elevada abstención, especialmente entre los jóvenes.
–Creo que demuestra dos cosas. Su escepticismo ante un sistema político en el que no encuentran una vía institucional para promover un cambio y un sistema económico que no les ofrece ni trabajo, ni futuro profesional. Lo segundo que demuestra es que las organizaciones de izquierda no han sabido despertar en ellos la ilusión. Aunque creo que también en los jóvenes hay una responsabilidad: han hecho suyos muchos planteamientos individualistas y conformistas y ahora no saben organizar su rebeldía.
-Ha publicado un libro titulado «Desinformación. Cómo los medios ocultan el mundo». ¿Qué hay detrás de esta desinformación que usted denuncia?
-Ese libro intentaba explicar la distancia entre lo que nos cuentan y la realidad, y las técnicas para distorsionarla. El siguiente, Traficantes de información (Foca, 2010), repasaba los intereses empresariales que había detrás de cada grupo de comunicación español. Una vez conocidos se llega a la conclusión de que nunca informarán con veracidad y de que todos tienen, en el fondo, el mismo objetivo editorial.
-Diferentes sociólogos, políticos y escritores han denunciado ya como la política del miedo hace que la gente crea que los recortes son necesarios. ¿Se puede salir de la crisis con otras políticas?
-En mi opinión, y en opinión de muchos especialistas que nunca son consultados en los medios, sí. En cualquier caso, lo que ya han demostrado es que con las políticas que están aplicando no estamos hundiendo más, eso ya no lo puede discutir nadie. La estrategia del poder político, económico y mediático (que en realidad es el mismo) es no negar la gravedad de la situación económica, pero presentar la solución neoliberal que concede a los mercados el control de la economía y de la política como la única opción posible. Eso es lo que debemos desmontar ante la opinión pública.
-Usted conoce bastante bien la realidad de Cuba ¿Es comunismo o dictadura lo que hay en Cuba?
-Sinceramente, creo que nuestra Europa con unos mercados imponiendo las políticas presupuestarias, unos índices de abstención que superan el 40 por ciento en muchas de las elecciones, unas instituciones europeas cuyo funcionamiento es absolutamente desconocido para los ciudadanos, el acceso de las voces críticas vetado a los grandes medios y unos presidentes que se mantienen en el poder con más de un sesenta por ciento de rechazo popular, está más cerca de una dictadura que lo que pueda haber en Cuba. Habría que definir qué se entiende por comunismo en un país que debe desenvolverse en un marco globalizado. En cualquier caso, la mayoría de las informaciones e interpretaciones que circulan en nuestra sociedad sobre Cuba están repletas de mentiras y falsas acusaciones.
Fuente original: http://revista-utopia.blogspot.com.es/2012/05/entrevista-pascual-serrano.html