«De lo que pase en Venezuela dependeen gran parte lo que pueda pasar en el resto del mundo.Es nuestra responsabilidad histórica y a veces lo olvidamos.Debemos trabajar con ideas. Debemos despertar la conciencia.No está todavía despierta la conciencia al nivel que requerimos»Hugo Chávez, 28 de septiembre 2008 La acción no debe ser una reacción […]
en gran parte lo que pueda pasar en el resto del mundo.
Es nuestra responsabilidad histórica y a veces lo olvidamos.
Debemos trabajar con ideas. Debemos despertar la conciencia.
No está todavía despierta la conciencia al nivel que requerimos»
Hugo Chávez, 28 de septiembre 2008
La acción no debe ser una reacción sino una creación
Mao Zedong
A casi diez años de revolución es común escuchar que hay que seguir los códigos comerciales porque es eso lo que le gusta a la gente, de lo contrario nos vamos a aislar de las masas quienes ven Venevisión desde siempre y no podremos desplazar los medios privados. Si bien algunos lo plantean como táctica transitoria, otros no dudan en afirmar que la única televisión posible es la que siempre ha existido (o lo piensan sin decirlo mientras siga el proceso revolucionario). La discusión sobre la comunicación socialista ya tuvo lugar en revoluciones anteriores. Es necesario estudiar las lecciones de los casos chileno, nicaragüense, cubano. Cuando decimos que tenemos que inventar el socialismo del siglo XXI, dice el Presidente de la República, esto no significa ignorar el cúmulo de maravillosas experiencias, de luchas, de pensadores que han configurado la teoría del socialismo. No conocer la historia nos condena a repetirla .
En Cultura y comunicaciones de masas (1975), Garreton, Valdez y Mattelart analizan el Golpe de 1973 contra el Presidente Allende. Si la posibilidad de la revolución socialista fracasó en Chile, «se debió en parte a las indefiniciones de la izquierda oficial para estructurar una política cultural y comunicacional que supiera valorar su proyecto histórico y al temor que las propias masas impusieran su voz a través de los medios de comunicación existentes o de otros creados por ellas . No hubo la suficiente confianza para entregar su creación a sus pretendidos protagonistas y consumidores : los trabajadores. En el plan comunicativo de la izquierda oficial, desgraciadamente, se vivió a la defensiva. El acusado se encerró en el círculo argumental de su adversario de clase, trabajando con las representaciones colectivas generadas por el enemigo político y propias de él. La iniciativa del discurso siempre estuvo en manos de la reacción y los técnicos de la comunicación oficial no fueron lo suficiente dúctiles para borrarse y hacer fluir esos embriones de una nueva cultura.
Fue un caso en que la neutralidad técnica demostró ser una falacia, un instrumento también condicionado por la ideología burguesa. No había una técnica en sí, utilizable a gusto por la derecha o por la izquierda. Había una técnica burguesa de la comunicación y nada más. El pueblo tenía que crear la suya propia pero no tuvo acceso a esa posibilidad . (1)
Hoy en la Venezuela bolivariana debemos preguntarnos : ¿Cómo se expresa el protagonismo popular en la televisión del Socialismo del Siglo XXI? ¿Cómo se vinculan pueblo, televisión y Estado socialista ? ¿Cómo evaluar una televisión socialista? ¿Cuál es su modo de producción? ¿Cuáles son sus relaciones de trabajo ? ¿Quién la dirige ?
2. Lo nuevo no puede ser copia de lo viejo. Tiene que ser otra cosa
A este pensamiento de Simón Rodríguez responde al inicio de 2008 una reflexión autocrítica del Presidente de la República : el socialismo seguirá siendo un fantasma errante, una utopía desencarnada si no transformamos las relaciones de producción que están en la base de la sociedad . Volvio a exigir con vehemencia esta concreción el día del inicio de la campaña electoral del PSUV, el 28 de septiembre 2008. ¿ Cómo aplicar este mandato filosófico en un lugar de trabajo como la televisión ? En la televisión capitalista el productor piensa la tarea para ser ejecutada por su mano de obra (editores, camarógrafos, sonidistas confinados en sus casillas mudas de obreros). En cambio en la televisión socialista lo(a)s trabajadore(a)s controlan colectiva e intelectualmente el conjunto de la producción y se forman todo el tiempo para ello. Al inaugurar un liceo en El Viñedo, Anzoátegui, en septiembre 2008, el Presidente de la República volvió a exponer las razones de liberar el potencial creador del ser humano aún esclavizado como fuerza de trabajo. Este rechazo a la fragmentación del ser, esta aspiración a construir la República como asamblea de seres integrales, más completos y más críticos, más plenos y más responsables, más libres en una palabra, caracterizaba ya el pensamiento de Simón Rodríguez : La división del trabajo en la producción de bienes sirve apenas a brutalizar la fuerza de trabajo. Si para producir tijeras de uñas que sean excelentes y baratas, tenemos que reducir a los trabajadores a máquinas, mucho mejor sería si cortásemos nuestras uñas con los dientes . (2)
Muchos años después Carlos Marx cuestionaría a su vez la limitación del desarrollo profesional y su supeditación a la división del trabajo, al decir que en una sociedad co munista, no habrá pintores sino, a lo sumo, hombres que, entre ot ras cosas, se ocupen también de pintar. (3)
3. Conocimiento = conciencia = acción.
En la televisión socialista aprender todas las fases técnicas no es un fin en sí sino el medio para que cada uno(a) pueda entender el trabajo de lo(a)s demás, intercambiar roles y pensar el conjunto de la producción. No tiene nada que ver con la polivalencia técnica tal como la practica la televisión capitalista con el fin de reducir su personal y maximizar su gananci a ¿ Pero por qué resulta tan importante pensar colectivamente ? Federico Engels (4) o István Mészarós (5) nos enseñan cómo pensar lo real en su profundidad contra las ideologías dominantes (como el Fin de la Historia o el psicologismo despolitizador). Cada cosa se revela como una unidad de contrarios, una unidad de contradicciones en movimiento, una infinidad de posibilidades (Hugo Chávez). El ser humano es un ser dialéctico, nunca acabado, siempre sujeto u objeto de transformaciones según las estructuras sociales, siempre vinculado íntimamente con las luchas históricas. Pues bien : ya que nadie por si solo puede sacar el análisis completo de la realidad histórica en todas sus contradicciones, entonces son imprescindibles la participación y de la discusión colectiva de todos los puntos de vista para profundizar nuestro conocimiento y llevar la producción a un plano superior.
4. Romper la relación de dominación TV/Pueblo y la planificación excluyente.
El papel de la formación sociopolítica permanente es hacer del equipo de producción integral un equipo de cuadros revolucionarios al servicio del pueblo, algo así como su intelectual orgánico. Un equipo bien formado en historia, economía , sociología , filosofía , etc.. podrá cruzar sus conocimientos científicos con los saberes populares para generar acciones transformadoras antes, durante y después del programa. Por ejemplo para romper los estereotipos sobre los barrios no basta viajar a la comunidad, sino construirse una mirada, ser capaz de analizar la realidad social, romper con el pensamiento localista, sustancialista de los lugares y pasar a un análisis global de los mismos. El sociólogo Pierre Bourdieu (6) explica que lo esencial de lo que ocurre en los ghettos norteamericanos encuentra su explicación fuera de estas zonas. Esos lugares del abandono se caracterizan esencialmente por una ausencia la del Estado (policía, escuela, salud, etc..).
El medio capitalista neutraliza y desorganiza a las clases populares (y, en cambio, afianza la solidaridad en torno de la clase dominante y su interés). Disgrega los elementos de solidaridad entre explotados, no sólo difundiendo modelos de comportamiento y aspiraciones competitivas e individualistas, sino organizando, en función de los interés de la dominación todo el esquema transmisor de la información. Una huelga, por ejemplo, no se informa en cuanto lucha por un nuevo modelo de sociedad sino como una denuncia local y, si procede, como caos, como molestia sufrida por los usuarios que ven interrumpido su servicio. Se oponen así sectores sociales para mejor ocultar los intereses profundos que los reúnen como mayoría social. En el medio dominante los periodistas ocultan su posición de clase al reivindicar su autonomía como grupo social (con sus foros sobre la ética periodística, sus premios anuales, gremios, colegios, placas, togas, diplomas, fetiches del llamado profesionalismo.)
El mito dominante se llama objetividad. Se fundamenta en nuevas técnicas que evocan la imparcialidad, la exactitud, el sacrificio heroico del periodista para informarnos. Entre estas técnicas derivadas del modelo estadounidense, está la introducción del locutor estrella, con una separación juzgada necesaria entre información factual y opinión.
Armand Mattelard : Si el periodista no quiere ser cómplice de la reactualización cotidiana de la opresión y explotación, precisa superar esa noción de realidad imparcial y vincular la noticia con el acontecer histórico, vale decir reconectarla con la realidad contradictoria y conflictual donde precisamente esas contradicciones y conflictos niegan la imagen armónica de la sociedad y la verdad y la veracidad que impone una clase . (7)
La planificación de la producción es algo natural en la televisión comercial para minimizar el tiempo de trabajo y maximizar la ganancia. En una planificación socialista también se busca la eficiencia, pero aquí no hablamos de la eficiencia excluyente sino de la eficiencia cualitativa de la participación protagónica del pueblo (que tiene sus características propias de tiempo de participación, de ritmos de vida comunitaria, etc..) y de la eficiencia de una transformación en la cual el pueblo no es objeto de la planificación sino su sujeto corresponsable . Hablamos de una planificación flexible. Ya no se trata de administrar la generación de productos sino de planificar procesos de aprendizajes y de empoderamiento popular construidos colectivamente a través de la indagación de contextos y de diagnósticos y de evaluaciones particpativos. Aquí es fundamental el aporte de Paulo Freire (8). Conocemos la experiencia histórica de la televisión como poder invasivo, como relación de dominantes a dominados. Conocemos la frase del productor : Tenemos que inducir a la gente a que diga lo que queremos que diga y la frase del producido : ¿ Qué debo decir ? . La alienación es mutua. El productor de la televisión comercial, al hacer del pueblo una materia prima del programa, se deshumaniza. En la televisión socialista la tarea de humanizarse sólo puede ser completada si se resignifica el trabajo como acción liberadora que acabe con ambas alienaciones : la de ser productor como la de ser producido. El programa ya no es un producto sino un trabajo común realizado por dos sujetos integrales.
5. Superar el concepto de programa como producto.
Esto nos lleva a redefinir el programa de televisión como un pretexto para construir el poder popular. En la televisión capitalista el guión se escribe de antemano para ser impuesto luego a la realidad, cueste lo que cueste. Se trata de abandonar el punto de vista único, dominante de la televisión como poder y de partir de una realidad que nunca antes fue tomada como punto de partida. En una televisión socialista, la inteligencia del poder popular orienta el contenido : vocero(a)s, situaciones, objetivos y obstáculos, acciones y soluciones emergen de la investigación participativa, del diagnóstico hecho por la comunidad junto al equipo de la televisión. La escritura del guión comienza sin la cámara a través del tiempo de la relación y mediante el compartir de las condiciones de vida del pueblo. La producción integral del programa, su difusión, su seguimiento van a ser un modo de revisar, rectificar y reimpulsar el poder popular. Una forma para el pueblo de visualizar, analizar su acción entre pasado, presente y futuro dentro de la lucha de clases y de la transformación de las relaciones de producción. Hablamos del programa de televisión como de un momento Integrador Pueblo-Estado . En este sentido se parece al concepto de Proyecto elaborado por la nueva Universidad Bolivariana : la UBV debe vincularse con el desarrollo endógeno y con la construcción del poder popular a través del proyecto comunitario y de los enlaces con los consejos comunales. Los Proyectos deben ser aprobados por los colectivos sociales.
6. Superar el viejo concepto de trabajo.
Al denunciar el derroche de los recursos del Estado y las horas extra pagadas ocho por una en VTV, el Presidente de la República plantea un nuevo concepto del trabajo. En su diálogo con los movimientos sociales reunidos en Viena (2006) explicaba la diferencia entre el trabajador explotado por el empresario de una obra privada y el trabajador consciente y orgulloso de su trabajo porque sabe que sirve a los intereses de la comunidad. En 2007 el Presidente anunció la reducción de la jornada laboral para liberar el tiempo de la relación social, de la formación integral y de la creación. Más recientemente el ex-Ministro de Educación Aristóbulo Istúriz insistió en la necesidad de suprimir «la división social del trabajo». En los últimos meses tanto el Presidente como el Ministro Jesse Chacón han insistido en la necesidad del trabajo voluntario como factor de la ética socialista (primer punto del Plan Socialista de la Nación 2007-2013). El 20 de septiembre, el presidente vuelve a pedir a las «instituciones del Estado» dar el ejemplo al dedicar jornadas voluntarias a cosechar maíz con el campesino o a rescatar espacios públicos en Caracas. El trabajo voluntario no es ningún trabajo extra. Es simplemente la acción militante, espóntanea que nos dicta nuestra conciencia en la hora de forjar un mundo nuevo. Si una revolución además de social y económica, no es a la vez cultural e ideológica, retrocede, desaparece bajo los embates de las fuerzas contrarevolucionarias. En una televisión socialista podemos inspirarnos en el movimiento social que Fidel Castro califica como el más importante y el más consecuente del continente , el Movimiento de los Trabajadores rurales Sin Tierra (MST, Brasil) que basa su f ormación de cuadros en la mística revolucionaria y en el trabajo voluntario tal como lo definió Ernesto Guevara : El trabajo voluntario es un premio en ciertos casos, un instrumento de educación, en otros, nunca un castigo. Es amar también el trabajo de base. Una nueva generación nace ! (9).
7. No esperar la recuperación del espectro radioeléctrico para formar los cuadros de la comunicación socialista.
No puede haber televisión revolucionaria sin revolución. Los ciclos contrarevolucionarios la confinan a la marginalidad, a la resistencia, a la desaparición (10). De Brasil a México la represión cae sobre las radios y las televisoras comunitarias. Sólo la Venezuela de Hugo Chávez logra democratizar una parte del espectro al legislar a favor de centenares de radios y televisoras comunitarias, libres, críticas. Históricamente la destrucción y la privatización del servicio público de televisión, bajo la presión de tener que competir dentro de un espectro privatizado a ultranza, significó la transformación del concepto de servicio público en servicio al público es decir, finalmente, en servicio al cliente.
Hoy los movimientos sociales y algunos gobiernos progresistas intentan romper con el monopolio privado de las ondas, democratizar el anacrónico latifundio radioeléctrico que mantiene a los pueblos bajo la dictadura mediática del neoliberalismo. Pero si en el momento que se socializan las frecuencias y se legisla a favor del sector comunitario y del servicio público, no tenemos a los cuadros formados para llevar a cabo una revolución cualitativa de la comunicación, entonces los espacios liberados son rápidamente recuperados por los profesionales que reciclan su ideología comercial, académica de cómo se hace la televisión. Esto se ha observado recientemente en Brasil, Uruguay y Ecuador en experiencias novedosas de televisiones municipales o estatales. ¿ Cuales son los retos de los movimientos sociales y de los gobiernos revolucionarios ? Primero organizar la correlación de fuerzas que permita la socialización del espectro radioeléctrico (en una democracia, el patrimonio público de las ondas no puede ser cedido a ningún empresario y debe ser manejado a 70 % por las comunidades y a 30 % por un Estado participativo). Segundo, anticipar el movimiento y formar con tiempo a los futuros cuadros de la comunicación socialista para evitar que el potencial liberador de los nuevos canales sea rápidamente anulado por el modo de producción dominante.
8. Transferir por fin la televisión al pueblo.
El carácter auténticamente socialista de una televisión se realiza cuando su productor principal es el mismo pueblo organizado y que el poder popular la dirige políticamente. Es ahí cuando se da la mayor pelea pues la clase media se repliega sobre su intereses de clase, inventa mil estrategias para reproducirse como poder de Estado y para seguir acaparando sus recursos, anhelando con paciencia el retorno a la normalidad post-revolucionaria. El trabajo de zapa de la base económica capitalista actúa a su favor, frena, desgasta la organización de una conciencia socialista como se puede observar en nuestra juventud aún perdida en los deseos de poder individual y de todos los reflejos condicionados que denuncia el Presidente Chávez : individualismo, egoismo, cultura privada (incluyendo pues la «privatización del Estado por intéreses económicos individuales grupales) que han calado muy hondo en nuestro pueblo.
La filosofía de los pueblos originarios expresada por el filósofo Blaise Pascal (11) es que el centro está en todas partes. Más adelante en plena revolución francesa Gracchus Babeuf, precursor del comunismo, inventa el catastro como forma de realizar la igualdad del espacio físico entre todo(a)s lo(a)s ciudadano(a)s. En una televisión asumida por el pueblo se impone por fin la igualdad entre todos : entre regiones, entre miradas, entre pensamientos. Es cada vez más horizontal. Se vuelve enseñanza del pueblo por y para el pueblo, intercambio permanente de experiencias, ensayos y errores para fortalecerse como poder popular. El obrero textil debe ver al obrero de una fábrica de construcción mecánica cuando fabrica una máquina necesaria para el obrero textil. El obrero de la fábrica de construcción mecánica debe ver al minero que proporciona a la fábrica el combustible necesario, el carbón. El minero debe ver al campesino que le produce su necesario trigo. Todos los trabajadores deben verse mutuamente para establecer entre sí una ligazón estrecha e indestructible, pero todos estos trabajadores se encuentran alejados unos de otros, y por tanto no pueden verse (&). Uno de los objetivos del cine-ojo es justamente establecer una relación visual entre los trabajadores del mundo entero (12).
En Vive TV, la nueva televisión participativa venezolana, un círculo de pescadores toma la palabra. La transmisión por fly-away, un salto tecnológico conquistado al cabo de cuatros años de existencia del canal, permite lanzar sus palabras en directo hacia todo el país. Aquí, no hay periodistas para dar y recuperar la palabra sin conocer la vida cotidiana de los pescadores. No. Una mujer del pueblo, responsable de la cooperativa, lanza el debate. La cooperativa y su relación con el Estado. Las casas aún por construir. Los beneficios de la nueva ley de pesca para los pobres. Este círculo que discute es una de las formas típicas de Viva. No es solamente la ausencia de moderador que domina en medio de la imagen. Es la palabra liberada que vuelve y da la vuelta, se eleva lentamente hasta las decisiones. Distancias respetuosas, ciudadanas de la cámara. La televisión del futuro no necesitará ya primeros planos emotivos. Se ve también el mar detrás de los pescadores. Bajo sus palabras el mar se vuelve real : es un mar de trabajo. Mañana los niños explotados por una empresa pesquera industrial extenderán hacia nuestras manos unos bloques de sal.
Resultaría absurdo aplicar instrumentos como el rating a una televisión socialista. Esta no busca aumentar el precio de preventa de su tiempo a los anunciantes de champú y de tarjetas de crédito. No habla a una masa de consumidores atomizados. Su público es un colectivo del cual se pretende activar el potencial social o político. La televisión socialista se tiene que medir por su capacidad de construir colectivamente los cambios cualitativos de la conciencia, de intervenir y de impactar de forma eficiente en los esfuerzos del pueblo junto al gobierno revolucionario por construir un verdadero Estado socialista.
En la fase de transición al socialismo, numerosos mensajes seguirán siendo elaborados por los trabajadores técnicos de los medios de comunicación de masas, inscritos la mayoría de las veces en un ámbito pequeñoburgués, y eso incluso en los medios controlados por las fuerzas revolucionarios. Nuestra propuesta de devolver al pueblo el control sobre los mensajes que recibe, permanece válida. Hay que evitar que el criterio de selección y apreciación escape al poder de la comunidad interesada. (13)
9 Un modo de producción socialista generará una identificación nueva, una relación nueva entre la televisión y su público.
¿No resulta absurdo que muchos comunistas se apasionen por promover el arte feudal y capitalista, pero no muestren entusiasmo en fomentar el arte socialista ?
Mao Zedong
La televisión capitalista es una empresa privada y por lo tanto no existe sino en función de sus anunciantes. Divide su tiempo en microcasillas estandardizadas (de 13, 26 o 52 minutos) para transmitir la mayor cantidad de propaganda, fuente principal de ganancia : es el reino del Como ustedes lo saben, la televisión tiene su tiempo y lamentablemente tenemos que cortar aquí . Según Mattelard (1998) la ideología contemporánea de la comunicación se caracteriza por lo efímero, el olvido de la historia y del por qué de los objetos y su articulación socia l.
Al espectador de la televisión capitalista lo ahoga el eterno presente del tiempo puntual, efímero y sin seguimiento de la mercancía televisiva (14). Este recurso constante a la rapidez se transforma en un contraproceso porque una de las características de la especie humana es que tenemos una necesidad vital de tiempo, de duración y de espacio. Estos elementos son necesarios para nuestra capacidad de juzgar, de reflexionar, de preguntar, de tener una respuesta, de liberar nuestro pensamiento. Estos elementos nos ayudan a interrogar y a comunicar con los otros y con el mundo que nos rodea (15)
En lugar de aprovechar y profundizar su especificidad, el servicio público va, la mayoría de las veces, a sucumbir a la tentación de la imitación. Así la pantalla pública cambia. Los programas se uniformizan y los contenidos exigentes se suprimen o se ven arrastrados hacia horas de poca audiencia pues no traen ingresos publicitarios. El razonamiento de los programadores se volvió el siguiente: ya que hay que rentabilizar todo, es más eficaz jugar sobre las bases que hacen la fuerza y la especificidad de la televisión dominante. La forma de la televisión pública se alínea sobre la de la comercial. (16)
La estética socialista nacerá de la revolución del modo de producción. Una obra de arte no es revolucionaria , decía Herbert Marcuse, porque su contenido es revolucionario sino porque su forma es revolucionaria (17). Y Luis Althusser decía : sólo de una técnica se puede deducir una ideología (18). Por ejemplo, la for ma del noticiero dominante (como secuencia ultra breve de entrevistas-bustos tapada por una realidad reducida a meros planos de apoyo) podrá dejar lugar a un equilibrio de voces y actividades autónomas , a un montaje paralelo de varios flujos de conciencia, de varias situaciones vividas por personajes diferentes dentro de una realidad social contradictoria.
El especialista de la televisión pública Hugues le Paige describe así la fabricación del programa En proceso en Vive TV, la nueva televisión participativa venezolana : Formados en la escuela documental de Vive, los periodistas-realizadores, cámarografos, sonidistas y editores se inspiran en Rouch y Vertov, Ivens y Wiseman de los cuales aprendieron las lecciones. » En Proceso» quiere «dar cuenta y analizar a fondo la organización social de las comunidades campesinas y de los barrios populares «. El programa se construye en estrecha colaboración con los protagonistas del tema. Durante varias visitas previas, en un verdadero diálogo, el equipo prepara en detalle el guión documental con los protagonistas del movimiento social que van a desempeñar su propio papel en la secuencia: son también estos últimos quienes fijan las grandes líneas y el contenido, el equipo de realización le da una forma en función de las dificultades técnicas y la legibilidad del mensaje. Luego, y aquí tenemos otra originalidad en cuanto a información, el rodaje se efectúa exclusivamente en planes-secuencia (en general dos o tres planos de 15 minutos por un período de tiempo total de 45 minutos). Este tipo de realización presenta muchas ventajas: otorga una verdadera profundidad a los hombres y a su historia, rechaza la instantaneidad del periodismo tradicional y deja un verdadero lugar al telespectador que no se reduce al papel de consumidor de la información ni los protagonistas del acontecimiento se reducen a un «material testimonial». Los protagonistas del acontecimiento son los sujetos de su propia historia y nunca los objetos de la información. Se respetan plenamente en su identidad como en su imagen: lo contrario de lo que nuestra televisión nos da generalmente a ver. Además, el principio básico de Vive es el «seguimiento»: No se abandonará nunca un tema abordado; dos semanas o dos meses más tarde el equipo reanudará el contacto y, cuando proceda, empezará un nuevo rodaje para dar cuenta de la evolución del problema. El resultado es impresionante: los equipos de «En proceso» dominan perfectamente su herramienta y generan debates apasionantes en las comunidades que nos hacen descubrir. Pude seguir el programa en la montaña tropical a una hora y media de carretera de Caracas. Una pequeña comunidad de campesinos se apropió de nuevo de las tierras abandonadas por grandes proprietarios en los años sesenta. Tienen muchos proyectos: reanudar el cultivo del café, instalar una escuela en la antigua hacienda para que los niños ya no se vean obligados a hacer las dos o tres horas de camino para regresar de clase, construir casas de cemento para sustituir a las de barro. Su lucha para retomar estas tierras e iniciar las construcciones, la esperanza que ello suscita, las dificultades que eso causa, el apoyo del Gobierno y las reticencias de la administración: se hablará de todo eso en el relato de «en Proceso» con a la vez mucha determinación y madurez. La forma elegida por Vive permite una narración sútil que suscita la curiosidad del espectador. Y estas historias integran obviamente lo imprevisto del rodaje. En el momento en que se preparaba esta secuencia en la montaña, guardias «verdes» estamos en el contexto de un parque nacional – anuncian súbitamente el cese de la construcción de alojamientos a falta de autorización administrativa. Toda la comunidad baja por la senda a discutir con guardias más bien imbuidos de su poder. Situación típica en los casos de tierras abandonadas : los campesinos recuerdan las instrucciones de Chávez, los guardias recuerdan los Reglamentos. Las contradicciones aparecen entre las distintas exigencias sociales y ecológicas. El tono sube pero no pasan de determinado límite. Por supuesto el equipo de Vive graba la escena y la integrará en la edición final. (19)
El montaje socialista es el modo de asociar imágenes y sonidos de forma que pueda intervenir el pueblo en la construcción del sentido. En este caso podemos entender el montaje como forma de volver a encontrar la unidad socialista cuyos fragmentos esparcidos se vuelven visibles a través del montaje. Hablamos del montaje como medio por el cual se exponen los conflictos, por el cual se abraza al mundo, hasta resolverse en el Uno. La misma programación de la televisión socialista se volverá un arte en sí, dejando atrás el caos de la parrilla capitalista para volverse un todo orgánico en que todas las partes se relacionan para generar un sentido superior.
El espectador de la televisión socialista dispone de un tiempo humano para ejercer su inteligencia y sacar sus propias conclusiones. Es una proceso cuyo fin es transformarlo en actor político , incorporando nuevos elementos de conocimiento. La relación televisión-espectador no se agota en los procesos de identificación tipo catarsis sino que la emoción sirve de puente para la activación del pensamiento racional. El deber del hombre es aprender a pensar con su propia cabeza (José Martí). A medida que se construye el socialismo la televisión abandona el centro hipnótico que le había asignado la burguesía en su necesidad de mecanismos masivos de dominación. En una sociedad socialista la televisión pasa a ser un arte más entre la literatura, el teatro, la música, la pintura. Decía Bertolt Brecht que todas las artes contribuyen a la mayor de ellas, el arte de vivir .
10 ¿ Si… pero y la identificación ?
No se trata de cuántos kilogramos de carne se come o de cuántas veces por año pueda ir alguien a pasearse por la playa, ni de cuántas bellezas que vienen del exterior puedan comprarse con los salarios actuales. Se trata, precisamente, de que el individuo se sienta más pleno, con mucha más riqueza interior y con mucha más responsabilidad.
Che Guevara
¿ Cómo construir una televisión socialista en una cultura que sigue en su mayoría capitalista, atomizadora, competidora ? ¿ Debe ser nuestra incipiente televisión socialista la huérfana de la identificación ? Entendamos como trabajadores socialistas de la comunicación, que todo programa intenta conducir, dirigir al espectador y que si no tiene ningún objetivo en cuanto a la dirección al espectador, no tiene ningún sentido en general. La idea es siempre llevar al espectador hacia algún lado. Por ejemplo en el capitalismo, es la identificación con el super-policía, héroe que va a reinstaurar el orden o querer identificarse con la mujer bonita, rica y famosa. En un proyecto socialista puede ser la identificación con un proyecto social o la identificación con una figura revolucionaria por ejemplo. Solo existen ideales históricamente justos (socialismo integrador) o individualmente falsos, por imaginarios e inalcanzables pero que funcionan, claro, porque acarician nuestro narcisismo (sueño individualista capitalista).
Tenemos que entender que el narcisismo de todo espectador se divide en dos polos (según Freud) : el polo IDEAL DEL YO que es un polo moral, social, ético, y existe el otro polo que es el YO ideal como voluntad de poder, de belleza, de realización de sí mismo como cuerpo y mente : más dinero, más belleza, cada vez más, más y más.
Si regalan un millardo de bolívares a una persona sin recursos y le preguntan qué va a hacer, lo más probable es que su YO ideal vaya a hablar primero que su ideal del YO. Puede que sueñe con vivir en una casa grande en una isla, con muchos domésticos y chicas bonitas alrededor suyo para poder estar de vacaciones todo el tiempo. O sea, va a revertir su condición de explotado hacia lo contrario: él explotando a los demás. La publicidad comercial como máximo aparato de propaganda del capitalismo mundial, se ubica desde el Yo ideal. Una pulsión oral nunca satisfecha y la mercancía como inmensa teta materna.
En cambio, el IDEAL DEL YO representa la posibilidad de desarrollar cierto tipo de heroísmo y de compromiso histórico. Es una pulsión basada en la comprensión histórica de lo que está ocurriendo y, también, la posibilidad de acceder por parte de cada uno- a una historia colectiva. Sin embargo, no hace falta olvidar la felicidad personal, a no ser que uno sea un santo; solo recordemos que los santos se ven recompensados en el paraíso, mientras que el militante tiene que recompensarse a sí mismo antes de morir, porque de otro modo se vuelve loco o místico y puede comenzar a despreciar a los que no son tan militantes como él.
En conclusión, al hablar de una estética socialista de la televisión las preguntas son ¿Qué tipo de cosas son, éticamente, positivas y justificadas para lograr lo que nosotros queremos, sin caer en la producción de ideología dominante ? ¿ Bajo cuales mediaciones actorales, dramaturgicas, simbólicas , vamos a construir nuestro imaginario socialista y así dejar de ser colonizados por el consumismo como único ascensor narcísico ? ¿ Cómo añadir a la primera etapa del reconocimiento de los excluidos, de la vizibilización de las masas indígenas, campesinas, de los sectores populares, una nueva etapa, que puede ser tan movilizadora : la construcción del horizonte socialista a través de personajes y de narrativas nuevos.
Por eso es justo pensar que la consecución de un lenguaje nuevo, liberado y liberador, no puede nacer sino de la penetración, de la investigación y la integración a la cultura popular que está viva y es dinámica. Un proceso revolucionario no existe ni se realiza sino en la práctica de la activación y la participación dinámica del pueblo. Con el cine debe ocurrir lo mismo. Si no ocurre es que no hay reciprocidad, y si no la hay, significa que hay oposición, es decir «conflicto. Porque lo que el artista da al pueblo debe ser, nada menos, lo que el artista recibe del pueblo . (20).
T. D. , Caracas, septiembre 2008.
Fuentes :
– 1. Ver también Armand Mattelard, Patricio Biedma & Santiago Funes, Comunicación masiva y revolución socialista, Prensa Latinoamericana, Santiago de Chile 1971.
– 2 Simón Rodríguez citado por Richard Gott, In the shadow of the Liberador , Verso, Londres 2000, p. 116.
– 3. Carlos Marx, Federico Engels, Obras Escogidas en tres tomos (Editorial Progreso, Moscú, 1974), t. I.
– 4 Federico Engels, Anti-Dühring ( 1876-1878), Editorial Grijalbo, México, 1964.
– 5 István Mészáros, El desafío y la carga del tiempo histórico , Vadell Hermanos / CLACSO, Caracas 2008.
– 6. Pierre Bourdieu ( director), La Miseria del Mundo. Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica,. 1999.
– 7. Armand Mattelard, Patricio Biedma & Santiago Funes, Comunicación masiva y revolución socialista, Prensa Latinoamericana, Santiago de Chile 1971.
– 8. Paulo Freire, La educación como práctica de la libertad , Siglo XXI Editores Argentina 2004.
– 9. Ernesto Che Guevara , El hombre y el socialismo en Cuba , in antología mínima , Ocean Press 2005.
– 10. Luis Suárez, historiador cubano, conferencia en Vive TV, septiembre 2008.
– 11. Blaise Pascal, Pensamientos, Buenos Aires : Ediciones Orbis, 1984.
– 12. Dziga Vertov, El Cine-Ojo , de. Fundamentos, Caracas-Madrid 1973.
– 13. Armand Mattelard, Patricio Biedma & Santiago Funes, Comunicación masiva y revolución socialista, Prensa Latinoamericana, Santiago de Chile 1971.
– 14. Ibidem
– 15. Peter Watkins, Media Crisis, Ed. Homnisphères, Paris 2003.
– 16. Hugues le Paige, Télévision publique contre World Company. Bruxelles, Éd. Labor 2001.
– 17. Herbert Marcuse . » El arte como forma de la realidad «, New Left Review 74 (Julio-Agosto 1972).
– 18. Luis Althusser, La filosofía como arma de la revolución , Siglo XXI, México, 1968.
– 19. Hugues Lepaige, reportaje publicado en la Revista Politique , n°52, Bruselas, dic. 2007.
– 20. Sanjinés, Jorge, Teoría y práctica de un cine junto al pueblo , Siglo XXI, México, 1979.
Autor: Thierry Deronne. Licenciado en comunicación social (IHECS, Bruselas, Bélgica 1985). Imparte talleres de vídeo popular en la Nicaragua Sandinista (1985-88). En Venezuela funda la Escuela Popular y Latinoamericana de Cine en 1995, y la televisora comunitaria Teletambores en 2000 (Maracay, estado Aragua) y participa en la fundación de la televisión comunitaria Camunare Rojo TV (estado Yaracuy). Actualmente se desempeña como vicepresidente de formación integral de la televisión pública y participativa Vive TV, Venezuela www.vive.gob.ve