EEUU acusó de corrupción a los funcionarios ONU del «Programa Petróleos por Alimentos» en Irak. Según Joy Gordon y Scott Ritter, la acusación fue realmente una tentativa de disfrazar y encubrir la complicidad del gobierno de EEUU en esta corrupción de vieja data. Ritter dijo: ‘Esta postura no es nada más que una charada hipócrita, […]
EEUU acusó de corrupción a los funcionarios ONU del «Programa Petróleos por Alimentos» en Irak. Según Joy Gordon y Scott Ritter, la acusación fue realmente una tentativa de disfrazar y encubrir la complicidad del gobierno de EEUU en esta corrupción de vieja data. Ritter dijo: ‘Esta postura no es nada más que una charada hipócrita, diseñada para desviar la atención lejos del cenagal del desastre hecho por el mismo George Bush en Irak y legitimar la invasión invocando ahora como excusa la corrupción iraquí, en vez de las inexistentes armas de destrucción masiva’. Gordon llegó la conclusión de que ‘quizás sea poco sorprendente que el papel de chivo expiatorio sea el único que EEUU parece esperar que juegue hoy la ONU en la continuación del drama de Irak’.
Según Gordon, son falsos los cargos levantados por EEUU contra la oficina de contabilidad. Hay un montón de evidencias de corrupción en el «Programa Petróleos por Alimentos’, pero el rastro de plomo de la evidencia no conduce a la ONU sino a EEUU. ‘Los quince miembros del Consejo de Seguridad -donde lejos domina la influencia de EEUU- determinaron cómo serían manejados los excedentes de los ingresos de petróleo y en qué se podrían utilizar esos fondos’. Contrariamente a la comprensión popular, el Consejo de Seguridad no es la misma cosa que la ONU. Forma parte de ella, pero en gran medida funciona independientemente del cuerpo más grande. El personal de la ONU ‘simplemente ejecutó el programa que fue diseñado por los miembros del Consejo de Seguridad’.
Los grandes medios corporativos clamaron que la ONU le permitió a Saddam Hussein robarse miles de millones de dólares en ventas de petróleo. Emerge un cuadro muy diverso si observamos, como Gordon lo hace, quién tenía realmente el control sobre el petróleo y de quién eran las manos que recogían el dinero. ‘Si Hussein pasó un contrabando de petróleo por valor de U$S 6 mil millones, en el «escamoteo oculto más significativo de la historia del mundo», no lo hizo con la complicidad de la ONU. Lo hizo vigilado por la marina de guerra de EEUU’, explicó Gordon.
Lucro a costa del hambre iraquí
Cada transacción monetaria fue aprobada por EEUU en su papel dominante en el Consejo de Seguridad. Ritter explicó que ‘los estadounidenses pudieron autorizar una exención U$S 1.000 millones concernientes a la exportación de petróleo iraquí a Jordania, así como legitimar el comercio ilegal de contrabando de petróleo por mil millones de dólares sobre la frontera turca’. En otro caso, una compañía petrolera rusa ‘compró petróleo de Irak con un descuento pesado por debajo del «Programa Petróleos por Alimentos» y después lo vendió por su valor comercial completo, sobre todo a compañías de EEUU, partiendo equitativamente la diferencia por mitades entre [la compañía rusa] y los iraquíes. El patrocinio de EEUU a este trato dio lugar a centenares de millones de dólares de beneficios repartidos entre los rusos y los iraquíes, fuera del «Programa Petróleos por Alimentos». Se ha estimado que el 80% del petróleo sacado ilegalmente de contrabando fuera de Irak por debajo del «Programa Petróleo por Alimentos» terminó trasladado a EEUU’.
En este esquema infame no solamente se enriquecieron los criminales, sino también terminó en un sabotaje del propósito original del ‘Programa Petróleo por Alimentos’. Gordon explicó: ‘Como Irak vendió su petróleo estando también bajo escrutinio, EEUU incurrió en actos en que recibió de Hussein la espuma de esos tratos. Sin embargo, la solución que decretó tuvo éxito en hundir por completo en la bancarrota al «Programa Petróleo por Alimentos» durante meses.
La política atolondrada del Consejo de Seguridad tuvo éxito no sólo en enriquecer al deshonesto; también destruyó virtualmente el programa. Según Gordon, EEUU y el Reino Unido procuraron prevenir contragolpes como resultado de precios artificialmente bajos: ‘En vez de aprobar los precios al principio de cada período de ventas (generalmente un mes), en correspondencia con prácticas comerciales normales, los dos aliados simplemente retenían su aprobación [del precio] hasta después que se vendiera el petróleo, creando un panorama extraño donde los compradores tuvieron que firmar contratos sin saber cuál sería el precio’. El resultado fue que ‘las ventas de petróleo se derrumbaron en 40%, y junto con ello los fondos para las importaciones humanitarias críticas’.
Lo que tenemos aquí, según Gordon y Ritter, es una tentativa frontal de los criminales de cambiar sus puestos de culpables a inocentes. Gordon concluyó: ‘Parte pequeña de la culpa se puede acreditar los pies de «la burocracia de la ONU». Más lejos, a los yerros mentirosos de las políticas y decisiones del Consejo de Seguridad donde EEUU desempeñó un papel central’.
Actualización de Joy Gordon: Las acusaciones contra el «Programa Petróleo por Alimentos» han servido como trampolín para los ataques generales contra la credibilidad de Naciones Unidas en su totalidad, así como para los ataques personales contra Kofi Annan. La mayor parte los grandes medios se aferró a las acusaciones, que han repetidas sin hacer ninguna investigación que diera lugar a una discusión más integral. Por ejemplo, ‘ Naciones Unidas’ es criticada por ‘sus’ faltas y entonces culpan al secretario general porque estos acontecimientos ‘sucedieron en gestión’. Lo que no fue mencionada del todo en el primer año de la cobertura de medios es que ‘la ONU’ está compuesta de varias piezas diversas, y que la pieza que diseñó y supervisó «Programa Petróleos por Alimentos» fue el Consejo de Seguridad, cuyas decisiones el secretario general no puede eliminar o modificar de ninguna manera. No sólo eso: las acusaciones más vitriólicas contra la ONU provinieron de EEUU, que en los hechos es el miembro más dominante del Consejo de Seguridad. EEUU convalidó todas las decisiones y procedimientos «Programa Petróleos por Alimentos» que ahora se están criticando tan áspero como ‘faltas de Naciones Unidas’.
La gran prensa, en su mayor parte, ha repetido que el «Programa Petróleos por Alimentos» careció de responsabilidad, control o transparencia. Y lo más llamativo sobre esto es que la elaborada estructura de control ha estado de hecho en su lugar -y nunca se menciona todo- y es fácilmente accesible. En el sitio web del Programa está reunido el detalle completo, con cantidades enormes de información, demostrando en los hechos que el Programa es altamente transparente. Con todo, la cobertura de la gran prensa no refleja nada de esto.
El otoño pasado vimos el comienzo de un cierto reconocimiento de la responsabilidad de EEUU en el contrabando en desarrollo en Irak, como evidencia introducida por algunos demócratas en las audiencias en torno a que las tres administraciones de EEUU conocieron y apoyaron el comercio ilícito de Irak con Jordania y Turquía, dos aliados dominantes de EEUU. La prensa escogió y difundió algo, pero poco.
Desde que apareció mi artículo, hubo muy buen trato y cobertura periodística de estaciones de radio públicas y de prensa extranjera. Adicionalmente, atestigüé dos veces ante comités del Congreso, donde incrédulos miembros del parlamento oyeron que en los hechos el Programa funcionó de manera muy diferente a lo dicho por ellos, aunque la información que les proporcioné era obvia, básica, públicamente disponible y fácilmente accesible.
Información adicional:
Las organizaciones abocadas activamente a estas materias incluyen la UN Association y la UN Foundation.
La información sobre las acusaciones contra el Programa se puede encontrar en los sitios: http://www.oilforfoodfacts.org
Web site ONU del «Programa Petróleo por Alimentos»: http://www.un.org/Depts/oip
El Comité Volcker que investiga las acusaciones: http://www.iic-offp.org
Fuentes:
Harper’s Magazine, December 2004
Title: «The UN is Us: Exposing Saddam Hussein’s silent partner»
Author: Joy Gordon
http://www.harpers.org/TheUNisUS.html
Independent/UK, December 12, 2004
Title: «The oil for Food ‘Scandal’ is a Cynical Smokescreen»
Author: Scott Ritter
http://www.commondreams.org/views04/1212-23.htm
Faculty Evaluator: Robert McNamara, Ph. D.
Student Researcher: Deanna Murrell
(*) El Proyecto Censurado (Project Censored) es un programa de la Universidad Sonoma State, California, que todos los años emite un estudio sobre 25 grandes noticias ocultadas por la gran prensa de EEUU. Estas «25 historias top» sobre grandes temas sustraídos del debate periodístico ofrecen una radiografía actualizada de la sociedad estadounidense, cuyo conocimiento permite comprender mejor los designios del imperio. Los textos completos pueden verse (en inglés) en http://www.projectcensored.org/censored_2006/index.htm#1
(**) Títulos y subtítulos del traductor
(***) Joy Gordon enseña filosofía en la Universidad Fairfield (Connecticut) y escribe un libro acerca de las sanciones de Irak para la editorial de la universidad de Harvard.
(****) Scout Ritter fue inspector de armas de la ONU en Irak.