La corrupción que campea en el Congreso -y no el «terrorismo»- parece ser la mayor amenaza para la «democracia» de EEUU: las corporaciones aumentaron a 3.200 millones de dólares sus gastos en lobby parlamentario para comprar la aprobación de leyes de su conveniencia, mientras los congresistas demócratas y republicanos invierten crecientemente sus ganancias en acciones […]
La corrupción que campea en el Congreso -y no el «terrorismo»- parece ser la mayor amenaza para la «democracia» de EEUU: las corporaciones aumentaron a 3.200 millones de dólares sus gastos en lobby parlamentario para comprar la aprobación de leyes de su conveniencia, mientras los congresistas demócratas y republicanos invierten crecientemente sus ganancias en acciones de las industrias militares que contratan con el gobierno a través del Pentágono, según un balance preliminar de noticias ocultas investigadas para el informe Proyecto Censurado 2010. Estas dos noticias fueron elegidas al azar entre los cientos de temas que analiza el Proyecto Censurado de California para seleccionar 60 finalistas de las que saldrán las 25 historias «top» del informe Censurado 2010.
Sin que su adelanto coincida necesariamente con los criterios finales que adoptará el Proyecto Censurado, entre los grandes temas más ocultados por la gran prensa se encuentra este año la curiosa inclinación de 151 miembros de la Cámara de Representantes, el 28% de los legisladores de esa rama del Congreso, por invertir sus fondos -quizás provenientes del lobby- en compañías que recibieron contratos del ministerio de Defensa (Pentágono) muchas veces aprobados por ellos mismos. Junto con legislar y «sacrificarse» por servir al país, más de la cuarta parte de los Representantes engorda discretamente sus billeteras.
En 2006, los congresistas invirtieron desde 78,7 a 195,5 millones de dólares en acciones de compañías que suscribieron contratos de Defensa de por lo menos 5 millones de dólares. Las carteras de inversión incluyeron acciones en compañías que han recibido contratos de hasta mil millones de dólares al mes por tareas de apoyo a las fuerzas militares de EEUU en Iraq y en otras grandes corporaciones que fabrican aviones y armas, empresas productoras de suministros médicos e incluso de refrescos.
La inversión en contratos en tiempo de guerra atrajo a legisladores de los dos partidos: en 2006, representantes demócratas invirtieron por lo menos $3,7 millones de dólares solamente en el sector Defensa, contra 577.500 dólares de legisladores republicanos. Sin embargo, hay más republicanos poseedores de acciones en compañías de Defensa: 28 republicanos versus 19 demócratas.
Esta noticia fue investigada y publicada por Lindsay Renick Mayer, bajo el título «Strategic Assets» (Activos estratégicos), en opensecrets.org, el 3 de abril de 2008 (http://www.opensecrets.org/news/2008/04/strategic-assets.html). El Proyecto Censurado la descubrió gracias al trabajo de Leora Johnson y Michael Seramin.
El lobby compró al Congreso
Los llamados «intereses especiales» -eufemismo que en EEUU se refiere a grandes corporaciones que obtienen favores del Congreso en la asignación de gasto público, como el «complejo militar industrial»- entregaron 3.200 millones de dólares a los lobbystas de Washington en 2008, mucho más que en cualquier otro año, con un incremento récord de 13,7% respecto a 2007 (que a su vez batió el récord de aumentar en 7,7% sobre 2006), según un estudio del Center for Responsive Politics (Centro para la Responsabilidad Política).
El Centro calculó que los «grupos de interés» gastaron 17,4 millones de dólares por cada día que sesionó el Congreso en 2008, o 32.523 dólares diarios por legislador. La directora del Centro, Sheila Krumholz, dijo: «El gobierno federal está distribuyendo mil millones de dólares por día y eso significa seguridad en el empleo para los cabilderos que pueden ayudar a las compañías y a las industrias a conseguir un pedazo del desembolso».
Por tercer año consecutivo, los intereses farmacéuticos y de salud gastaron más en cabildeo federal que cualquier otro sector económico: 478,5 millones de dólares. El segundo mayor gasto de dinero en 2008 correspondió a las compañías eléctricas, que destinaron 156,7 millones a lobby, seguidas por los seguros, 153,2 millones, y la industria del petróleo/gas, que pagó 133,2 millones a los cabilderos.
Los grupos favorables a Israel, las empresas de transformación de la comida y la industria del petróleo y gas aumentaron también el porcentaje de sus gastos en cabildeo entre 2007 y 2008. Esta noticia apareció con el título «Washington Lobbying Grew to $3.2 Billion Last Year, Despite Economy» (El lobby de Washington gastó 3.200 millones de dólares el año pasado, a pesar de los problemas de la economía), publicada también por Open Secrets.org, el 29 de enero de 2009 (http://www.opensecrets.org/news/2009/01/washington-lobbying-grew-to-32.html#). Fue investigada para el Proyecto Censurado por Leora Johnson y Alan Grady.
Avances del Proyecto Censurado 2010
Los académicos, estudiantes, colaboradores y afiliados que sacan adelante el Proyecto Censurado están en la fase final de selección de las 25 noticias más censuradas por los grandes medios de EEUU durante 2008-2009, informó Peter Phillips, director del Proyecto de la Universidad Sonoma State, de California. Están circulando los resúmenes de una primera selección de varios cientos de temas que la gran prensa mantiene en la oscuridad, a fin de que cada colaborador del proyecto selecciones y vote por 20 noticias.
«Algunas historias recibieron seguimiento de los medios nacionales y otras fueron cubiertas en informes anuales anteriores de Proyecto Censurado», dijo Phillips. «No obstante, pensamos que éste es un grupo selecto de noticias, por lo que agradecemos a todos su elección y ayuda». La lista de resúmenes fue confeccionada por Trisha Boreta y Mickey Huff, del equipo de Proyecto Censurado.
La tarea del momento consiste en votar por 20 noticias a fin de construir así una nueva lista de 60 historias finalistas que debe estar concluida el 8 de abril. «Nuestra meta ahora es reducir esta lista a 60 finalistas que votaremos el 21 de abril», anunció Phillips. Así, compilaremos los votos y terminaremos una nueva lista de 60 historias «top» para la votación final». Después del 21 de abril, un jurado nacional alineará las 25 historias finales destinadas al anuario Proyecto Censurado 2010.