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Bolivia

El Diario maltrata a sus trabajadores

Fuentes: Rebelión

Mientras la sociedad boliviana (liderizada por los movimientos sociales) avanza sin retorno y parece buscar un sistema de comunicación comunitaria (y propia) los medios de comunicación (tradicionales, corporativos y enajenadores) muestran creciente debilidad, por sus prácticas casi libertinas, una cuestionada «autoridad moral» y arbitrariedades internas varias.Un ejemplo de ello es el conservador matutino «El Diario», […]


Mientras la sociedad boliviana (liderizada por los movimientos sociales) avanza sin retorno y parece buscar un sistema de comunicación comunitaria (y propia) los medios de comunicación (tradicionales, corporativos y enajenadores) muestran creciente debilidad, por sus prácticas casi libertinas, una cuestionada «autoridad moral» y arbitrariedades internas varias.

Un ejemplo de ello es el conservador matutino «El Diario», periódico centenario (fundado el 5-IV-1904) y fanático miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). El «Decano de la prensa boliviana» parece que no quiere mirarse al espejo.

Veamos algunos datos: 1) Los sueldos a sus trabajadores no se pagan hace 6 meses (promedio) y solo se dan «anticipos» o víveres… 2) El salario promedio de los redactores (el alma del periódico) es de Bs.1.400 (175 dólares) aunque otros cobran Bs.17.000 ($us.2.125) como algunos ejecutivos de la administración.

Otros hechos: 3) Crecientes deudas con las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs) y con la Caja Nacional de Salud (CNS) cuyos descuentos a los trabajadores. son sagrados. 4) Los responsables de la redacción advierten (amenazan) a sus redactores: «no queremos saber nada de sindicato; los que quieren trabajan, los que no…». Y están prohibidas las reuniones sindicales.

Las ediciones de «El Diario» muestran abundante publicidad lo que implica cuantiosos ingresos, pero eso no se nota en la situación de sus trabajadores. Se sabe, incluso, que algunos de sus bienes (maquinaria) aparentemente están hipotecados, aunque no es el único problema.

Su último director titular (Jorge Carrasco Jahnsen) estuvo preso por buen tiempo, procesado como presunto autor intelectual de la muerte de Teresa Guzmán, su esposa… aunque eso es un secreto a voces dentro del diario.

Ante este panorama, ¿cómo puede «El Diario» juzgar o criticar (a quien sea, y cada día) cuando las injusticias (sociales) contra las que se escribe se practican en casa? Y dada la impotencia de organismos como la Federación de Trabajadores de la Prensa de La Paz (FTPLP) hay pocas opciones.

Una de ellas es que los responsables de «El Diario» hagan «mea culpa», y actúen en consecuencia, o al menos sean coherentes y no maltraten más a sus trabajadores.

Si bien el «Decano de la Prensa Nacional» (cuya administración va de mal en peor) es una empresa privada, están en juego más de 200 familias dependen directamente de esta fuente de trabajo, al margen de otros indirectos, y sus actuales directores, Antonio y Jorge Carrasco Guzmán (quienes mostraron carencia de visión periodística-empresarial) tienen la palabra… En todo caso, cualquier abogado diría que el «Decano» incurre en maltrato, explotación laboral y hasta en desvío de fondos de aportes laborales.

No debemos olvidar: La información es un bien público. Continuará.

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Edgar Ramos Andrade. Comunicador UNLP-Argentina. Investigador y activista social. Autor de los libros «Medios de Comunicación por Municipio», y «aGONIa y Rebelión Social», entre otros.

Tel. 772-20736.

E-mail: [email protected]