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Paralelismo con la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo

El gobierno dominicano decreta la censura a la prensa electrónica

Fuentes: Argenpress

El gobierno dominicano puso el pasado 19 de mayoen vigor un decreto que exige la autorización oficial de cualquier información que pueda resultar ‘alarmante’ antes de ser transmitida en los medios de prensa radiales y televisivos.La disposición contempla también sanciones para quienes, mediante los medios electrónicos, ‘irrespeten a las autoridades legítimamente constituidas y las instituciones […]

El gobierno dominicano puso el pasado 19 de mayoen vigor un decreto que exige la autorización oficial de cualquier información que pueda resultar ‘alarmante’ antes de ser transmitida en los medios de prensa radiales y televisivos.

La disposición contempla también sanciones para quienes, mediante los medios electrónicos, ‘irrespeten a las autoridades legítimamente constituidas y las instituciones públicas’.

La medida fue inmediatamente criticada por periodistas y juristas y, aunque fue firmada el pasado 7 de mayo, hasta ahora fue informada oficialmente por el Gobierno.

‘Ningún locutor podrá transmitir noticias alarmantes tales como: fuego, ciclones, terremotos, maremotos e inundaciones, sin que esta noticia haya sido aprobada y debidamente autorizada por la autoridad competente’, indica la nueva.

El decreto sustituye una disposición anterior de 1971, y establece que será la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía quien se encargará de evaluar cada caso individualmente.

El director del periódico Listín Diario, Miguel Franjul, se refirió al decreto como ‘abusivo y violatorio’ y el director ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia, el jurista Servio Tulio Castaños, se unió a las críticas.

Franjul manifestó que la disposición refleja actitudes propias de la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo, quien gobernó República Dominicana con mano férrea durante 31 años (1930-1961).

Según Castaños, se trata de una medida ‘absurda, porque violenta el derecho a la libre expresión consignada en la Constitución dominicana’.