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¡El gran espectáculo de la guerra!

Fuentes: Rebelión

La guerra es un entretenimiento para el ciudadano promedio acostumbrado a la televisión norteamericana, espera que los noticieros le den un personaje bueno, uno malo y una larga temporada de monótonas sorpresas, donde de vez en cuando los malos volverán a hacer una monstruosidad nunca antes concebida en la historia de la crueldad humana y que, afortunadamente, solamente alcanzará a hacernos un rasguño gracias a la valentía y astucia de nuestros buenos soldados que respondieron con un ataque devastador dejando al enemigo paralizado y a sus mujeres llorando.

En lo público o en lo privado los espectadores toman partido por uno de pueblos en conflicto, dependiendo lo que le dicten los sabios de la pantalla para apaciguar su consciencia. De forma expresa o de manera inconfesable la audiencia se alegrará por los muertos contrarios, creyendo que esos malvados muertos se lo merecían y que su derrota nos acercara al escenario ideal de antes del conflicto o del futuro promisorio. Por su parte, las victimas de los conflictos de bajo raiting (como los muertos del Sahel donde se celebra otro genocidio lejos de la atención de las cámaras), serán despreciadas, como se hace con los deportes que se practican en países y culturas extrañas. No tenemos tiempo para eso.

Durante la segunda temporada de nuestras amadas guerras de por la tarde, sentados con los pies descalzos sobre el sofá, se derrumbará todo lo que creíamos saber, la trama se enredará y nos enganchará a una nueva ola de aventuras donde nuestros brutales enemigos plantearan nuevos retos que amenazan la supervivencia de toda la humanidad, por ello deberemos actuar de forma unida, decidida y fulminante, con todo el poder destructivo de nuestra justicia. Nuevos muertos, mayores satisfacciones. Pausa comercial para ir por una cerveza.

La voz del aparato acompaña a los consumidores durante los espacios vacíos, en esos momentos largos que algunos llaman vida, es cuando más necesitan escuchar que no están solos, que todo tiene un sentido, que hay una razón para todo esto. Es importante ocupar los espacios vacíos para mantener la solidez de la consciencia colectiva pues un suceso no anunciado puede sacudir la sensación de estabilidad. Por ejemplo, un genocidio, la irrupción de un suceso tan espeluznante podría hacernos dudar sobre nuestra propia seguridad, podría hacernos pensar que las cosas atrapadas en la pantalla pueden rebasar nuestro propio espacio, podríamos imaginar que todo lo que sucede en el mundo puede afectarnos porque todo está conectado de algún modo. Fin de la pausa comercial.

Esta temporada nos ofrece el espectáculo más grande de todos los tiempos: ¡La gran batalla por el dominio absoluto del planeta! Actualmente el cinturón que ostenta el título mundial le pertenece a la unión americana, sin embargo los contrincantes se presentan poderosos y desafiantes, los campeones de Asia, Rusia y China, quienes por separado son bastante peligrosos, se presentan unidos en una alianza que extiende sus tentáculos a través de la conflagración multipolar del grupo BRICS+, una verdadera pesadilla. Los soldados de la democracia y la razón tendrán que afilar su puntería contra propios y extraños ante las mil máscaras con las que se oculta el mal, las traiciones estarán a la orden del día, los aliados de ayer serán hoy los enemigos, y mañana serán otra vez nuestros aliados. Habrá cartas bajo la manga y zancadillas bajo la mesa. El espectáculo de sangre y horror en palestina se mantendrá y, si el presupuesto alcanza, se extenderá a una gira mundial para deleite y morbo de los afortunados.

¿Qué nuevos desafíos le depara el destino a los héroes favoritos de cada bando? ¿Cuántos pueblos y paises habremos de odiar durante la nueva trama? ¿A cuántos extraños apoyaremos de manera irracional? ¿Superará Netanyahu su propio récord de niños asesinados durante la jornada?

Todas estás dudas nos mantendrán al filo de la apatía cotidiana, pero la pregunta que sin duda ni siquiera nos pasará por la cabeza será esta: ¿Es posible que siete mil millones de seres humanos sean incapaces de detener al pequeño grupo de genios malvados dueños del complejo industrial militar? ¡Hagan sus apuestas!

Blog del autor: https://jorgealejandrosuarezrangel.wordpress.com/

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