Un grupo de veinte periodistas y productores independientes han denunciado en Estambul una violenta violación de los derechos humanos básicos y del derecho a la información. «Uno de nuestros colegas periodistas, Cevdet Kiliçlar, fue ejecutado sin piedad con una bala en la frente, sin dejar de cumplir sus funciones como periodista» leían Ayse Sarioglu y […]
Un grupo de veinte periodistas y productores independientes han denunciado en Estambul una violenta violación de los derechos humanos básicos y del derecho a la información. «Uno de nuestros colegas periodistas, Cevdet Kiliçlar, fue ejecutado sin piedad con una bala en la frente, sin dejar de cumplir sus funciones como periodista» leían Ayse Sarioglu y Iara Lee en el comunicado donde también se explicaba como fueron tratados los demás periodistas por los soldados israelíes y como les fueron requisados los materiales filmados, las cámaras de vídeo y fotografía, los ordenadores, etc.
Después de la lectura del manifiesto en turco y en inglés tuvo lugar la intervención de diferentes periodistas participantes en la Flotilla.
«He estado en situaciones complicadas grabando documentales pero nunca hasta ahora me habían secuestrado privándome de mi actividad laboral», se quejó el periodista alemán Mario Damolin. Terminó su aportación comentando que «el valor del material y de los equipos robados por Israel asciende al millón de dólares».
«Israel sabía que quien ganase la guerra informativa ganaría la batalla y por eso lo primero que hizo durante el abordaje fue bloquear los emisores por satélite y requisar el material filmado» dijo Iara Lee. Ella fue la única periodista que consiguió sacar del barco imágenes capturadas durante el ataque al Mavi Marmara y que ha hecho públicas en su blog www.culturesofresistance.org.
«Demandamos el retorno de los equipos, pedimos indemnizaciones así como la libertad de prensa también en Israel.» comentaba Kyriakos Chatzistefanou.
«Fuimos tratados como criminales sin ninguna razón. Israel ha privado la libertad de prensa pero nuestro trabajo no ha terminado aquí. Volvermos a Gaza y contaremos lo que allí pasa» contaba Manolo Luppichini, el periodista italiano al que no se le devolvió la cartera y su tarjeta de crédito fue usada en Israel mientras él estaba encerrado en una cárcel israelí.
Por su parte, Manuel Tapial informó que «en la próxima semana los participantes españoles en la Flotilla de la Libertad interpondrán una querella en la Audiencia Nacional contra los máximos responsables del ataque al Mavi Marmara», en la que tanto Tapial como Laura Arau y David Segarra serán acusación particular y la Asociación Cultura, Paz y Solidaridad, junto a otras organizaciones, se personará como acusación popular.
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Laura Arau es Ass. Cultura, Pau i Solidaritat Haydée Santamaría