Libertad de prensa, libertad de expresión, objetividad periodística: a revelar los crímenes que cada día se cometen en la prensa occidental en nombre de estos sacrosantos principios, cotidianamente enmascarados y falsificados, ha dedicado desde hace ya tiempo el periodista valenciano Pascual Serrano su sección «Perlas informativas», publicadas en el conocido sitio web Rebelión.org. Las «Perlas» […]
Libertad de prensa, libertad de expresión, objetividad periodística: a revelar los crímenes que cada día se cometen en la prensa occidental en nombre de estos sacrosantos principios, cotidianamente enmascarados y falsificados, ha dedicado desde hace ya tiempo el periodista valenciano Pascual Serrano su sección «Perlas informativas», publicadas en el conocido sitio web Rebelión.org.
Las «Perlas» recogidas por él conforman ya un voluminoso catálogo de falacias, que Serrano recoge a diario en sus lecturas de la gran prensa del mundo capitalista desarrollado. A cada una acompaña de un comentario inapelable, que muestra el reverso de la retorcida visión del mundo -y de nuestro mundo- que difunden a diario las grandes agencias de noticias, las cadenas transnacionales de televisión o los diarios mayores de las capitales europeas o norteamericanas.
Una colección de estas «perlas», entresacadas de la prensa española de hoy, ha sido publicada por la editorial José Martí (Juego sucio, La Habana, 2006), donde se exhiben ejemplos del engañoso ejercicio informativo -y de la respuesta de Serrano- sobre temas de tal envergadura como la democracia y los derechos humanos, el racismo, la emigración o la propia libertad de expresión. O sobre hechos de la realidad diaria de países latinoamericanos, africanos, del Oriente Medio, de Europa, o de la propia España.
Y, no podían faltar, sobre Cuba y Venezuela, de cuyas revoluciones Pascual Serrano es un incansable defensor.
Un ejemplo al canto: «En un anterior texto sobre Cabrera Infante yo criticaba que ninguno de los anticastristas que denunciaban la persecución a los cubanos que leían o llevaban un libro de ese autor u otro non grata para el gobierno, aportaba el dato de qué ley o norma establecía esa persecución, o informaba de algún caso concreto con nombres y apellidos y fecha de la actuación policial, y retaba a que me mandaran esa información. Pero nadie me dio la información que solicitaba. Si alguien retase a aportar información parecida a los españoles que vivieron el franquismo o a los chilenos durante la presidencia de Pinochet, recibiría miles de ejemplos. Es la diferencia entre acusar con la verdad o hacerlo con la mentira».
En este libro, simplemente, se opone a la mentira, la verdad. Se enfrenta cada falsedad con la verdad en su más demoledora expresión. La distorsión con el argumento irrefutable.
Pascual Serrano cumple esta labor con la misma claridad de ideas que ha caracterizado su impenitente labor periodística. Viajero incansable, figura destacada en la creación de TeleSur, combativo fundador y editor de Rebelión, probablemente el más prestigioso sitio alternativo del pensamiento progresista y antimperialista en lengua española, Serrano ha recorrido una rica trayectoria en defensa de las causas más nobles de la lucha política contemporánea.
En definitiva, su libro -sus «perlas»- nos devuelve a una vieja e inalterable verdad: la llamada prensa libre es simplemente portavoz y defensa de la ideología hegemónica en la sociedad capitalista desarrollada, ya cumpla ese papel por vías directas o indirectas, más evidentes o a través de espejismos y afiligranadas subordinaciones y vínculos con el poder político o económico. Por nexos orgánicos o por coincidencias ideológicas. Su mirada hacia nuestro mundo, la hipocresía y la arrogancia latentes en ella, concuerdan no por casualidad con la forma en que nos ven las elites explotadoras. La mirada de Pascual Serrano, en su acusación esclarecedora, es la mirada de quienes sueñan y luchan porque la verdad, más temprano que tarde, prevalezca sobre la visión falsificada que él desnuda en este libro.
Texto relacionado:
Novedad editorial
«Perlas. Patrañas, disparates y trapacerías en los medios de comunicación», de Pascual Serrano