El periódico opositor venezolano El Nacional, dirigido por Miguel Henrique Otero, decidió incursionar el 12 de enero en la ciencia ficción -o las drogas alucinógenas de laboratorio, según se vea- a través de un delirante razonamiento (sic) del abogado Rafael Chavero. Admiren el recorte de la derecha: «El Presidente sabe que es un fracaso como […]
El periódico opositor venezolano El Nacional, dirigido por Miguel Henrique Otero, decidió incursionar el 12 de enero en la ciencia ficción -o las drogas alucinógenas de laboratorio, según se vea- a través de un delirante razonamiento (sic) del abogado Rafael Chavero. Admiren el recorte de la derecha:
«El Presidente sabe que es un fracaso como opositor».
Si profundizamos más allá de ese hallazgo de la literatura fantástica en forma de titular, vemos en el texto desglosado que la lógica (sic) de Chavero es que como Chávez supuestamente «no está hecho para dialogar» entonces «no va a querer salir del poder».
Es decir, como Chávez sabe que su vida de opositor sería un infierno, se ha empeñado en ganar y ganar elecciones una tras otra, año tras año, para evitar enfrentar ese miedo que lo atenaza.
Impresionante. Es como decir que Michael Phelps ganó todas las medallas por las que compitió en Beijing «porque es muy mal perdedor». O que William Shakespeare se volcó de manera obsesiva en el teatro porque «como novelista era un incapaz».
Más allá de la innovadora dimensión espacio-temporal del titular, hay algo que El Nacional/Rafael Chavero no aclaran en su lisérgica declaración:
Suponiendo que Chávez sea un fracaso como opositor… ¿eso implica que la actual oposición es exitosa? Porque una oposición exitosa es aquella que una de dos: o bien deja de ser oposición para pasar a ser gobierno, o bien lleva adelante su labor opositora de manera democrática y constructiva, con propuestas y críticas dentro de un marco de respeto a la constitución y a la voluntad de la mayoría.
Y hay que ser director de El Nacional para creerse que este sea el caso de la oposición mediática venezolana.