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El proyecto Censurado presenta las 10 noticias más importantes ignoradas el pasado año por los medios dominantes

Fuentes: The San Francisco Bay Guardian

Traducido para Rebelión por Germán Leyens

Sólo cuatro días antes de la elección presidencial de 2004, una prestigiosa revista médica británica publicó los resultados de un riguroso estudio de un investigador ampliamente respetado, el doctor Les Roberts. Roberts concluyó que cerca de 100.000 personas habían muerto en la invasión y ocupación de Irak. La mayoría eran civiles no combatientes. Muchos eran niños.

Pero la noticia no llegó a las primeras planas de los principales periódicos. No estuvo en las noticias de las cadenas de televisión. Así que la mayoría de los electores sabía poco o nada del brutal impacto civil de la guerra del presidente George W. Bush cuando fue a votar.

Es sólo una de las principales noticias ignoradas por los medios noticiosos dominantes, las eliminaron, o informaron poco al respecto el año pasado, según el Proyecto Censored, un grupo de control de los medios basado en la Universidad Estatal Sonoma de California.

Cada año, investigadores del proyecto exploran los medios buscando noticias que nunca llegaron realmente a aparecer, publicando los resultados en un libro, intitulado este año «Censored 2006». Desde luego, como explican concienzudamente cada año los participantes en el Proyecto Censored, sus noticias «censuradas» no son literalmente censuradas, en sí. Es posible encontrar la mayoría en Internet, si se sabe donde encontrarlas. Y algunas incluso han merecido un poco de tinta en la prensa dominante. «Censura», explica el director del proyecto Peter Phillips, «es toda interferencia en el libre flujo de la información en la sociedad». Las noticias destacadas por el Proyecto Censored simplemente no han recibido la atención que merecen, y por ello no han llegado a la conciencia del gran público.

«Si hubiese una prensa realmente democrática, es el tipo de noticias que presentaría», dice Sut Jhally, profesor de comunicaciones en la Universidad de Massachussets y director ejecutivo de la Fundación de Educación Mediática.

Las noticias que los investigadores identifican involucran delitos corporativos y abusos gubernamentales sobre los que se ha informado poco cuando no se las ignora por completo, dice Jhally, que ayudó a juzgar los principales temas elegidos por Proyecto Censored. En su mayor parte, agrega: «noticias que afectan a los poderosos no son utilizadas por los medios corporativos».

¿Es posible «censurar» realmente una noticia en la era de Internet, cuando la información de millones de fuentes vuela por el mundo en cosa de segundos? ¿Cuando un solo artículo en un oscuro periódico puede ser distribuido y discutido en cientos de blogs y sitios en la red? ¿Cuando todos los días partidarios de todos lados diseccionan los medios dominantes en la red? Por supuesto que sí, dice Jhally.

«Internet es un sitio tremendo para ir si ya sabes que los medios dominantes están fuertemente prejuiciados» y buscas activamente sitios en los límites extremos de la Red, señala. «De otra manera, es sólo un sitio más en el que te tratan de vender cosas. El desafío para una sociedad democrática es cómo obtener información vital no sólo en los márgenes sino en el centro de nuestra cultura.»

No todos los artículos o fuentes que el Proyecto Censored ha citado con el pasar de los años son totalmente creíbles, hay por lo menos uno de este año que es bastante flojo.

Pero la mayoría de las noticias que están incluidas entre las 10 principales del proyecto fueron publicadas por fuentes más fiables e incluyeron sólo información verificable. Y los resultados generales del Proyecto Censored dan perspectivas valiosas sobre el tipo de temas a los que los medios dominantes deberían prestar más atención:

1. Actividades de la administración Bush para eliminar el gobierno abierto

Mientras la administración ha expandido su capacidad de controlar a los civiles, ha estado trabajando para asegurarse de que el público – e incluso el Congreso – no puedan descubrir lo que está haciendo el gobierno.

Hace un año, el representante Henry A. Waxman (Demócrata-California.) publicó un análisis de 81 páginas sobre cómo el gobierno ha manejado las principales leyes de gobierno abierto del país. Su informe señaló que el gobierno federal ha consecuentemente «limitado el alcance y la aplicación» de la Ley de Libertad de la Información, la Ley de Archivos Presidenciales y otras leyes cruciales de información pública, mientras expande las leyes que bloquean el acceso a ciertos archivos – creando incluso nuevas categorías de información «protegida» y exceptuando del escrutinio público a departamentos enteros.

Cuando no han bastado estos métodos, la administración Bush rehúsa simplemente la publicación de archivos – incluso cuando el solicitante ha sido un subcomité del Congreso o la Oficina de Responsabilidad del Gobierno, estableció el estudio. Unos pocos de los documentos potencialmente incriminadores que Bush & Cía. se ha negado a entregar a sus colegas en el Congreso incluyen antecedentes de contactos entre grandes compañías de la energía y el equipo operativo del vicepresidente Dick Cheney sobre la energía. Memorandos de la Casa Blanca relacionados con las armas, digamos «elusivas», de destrucción masiva de Sadam Husein, e informes describiendo la tortura en Abu Ghraib.

Los resultados del informe fueron tan dramáticos como para que llegaran a indicar «un ataque sin precedentes contra las leyes que hacen que nuestro gobierno sea abierto y responsable», dijo Waxman el 14 de septiembre de 2004, en una conferencia de prensa anunciando la publicación del mismo.

Considerando el interés intrínseco de los medios noticiosos en la salvaguardia de las leyes de gobierno abierto, se podría pensar que tendrían suficientes motivos para publicitar ampliamente semejantes conclusiones. Sin embargo, la mayoría de los estadounidenses siguen haciendo caso omiso de hasta qué punto nuestros dirigentes en la Casa Blanca han llegado a ser mucho más herméticos – y autocráticos.

Fuente: «New Report Details Bush Administration Secrecy», comunicado de prensa, Karen Lightfoot, Government Reform Minority Office, publicado en www.commondreams.org, 14 de septiembre de 2004.

2. La cobertura en los medios falla respecto a Irak: Faluya y el monto de muertos civiles

Dentro de décadas, puede suceder que el mundo civilizado contemple en retrospectiva los ataques contra Faluya en abril y en noviembre de 2004 y los identifique como ejemplos del extremo desprecio de Estados Unidos y Gran Bretaña por las reglas más elementales de combate en tiempos de guerra.

Poco después de que la «coalición» se lanzara a su segunda ofensiva, la Alta Comisionada de la ONU para Derechos Humanos, Louise Arbour, llamó a que se investigara si los estadounidenses y sus aliados habían participado en «el ataque deliberado contra civiles, ataques indiscriminados y desproporcionados, el asesinato de personas heridas, y el uso de escudos humanos», entre otras posibles «graves violaciones de las Convenciones de Ginebra… consideradas crímenes de guerra» bajo la ley federal.

Más de un 83% de los 300.000 residentes de Faluya huyó de la ciudad, informaron Mary Trotochaud y Rick McDowell, del American Friends Service Committee (Comité de Servicio de Amigos, AFSC por sus siglas en inglés), según se informa en la revista Peacework del AFSC. Se denegó el libre paso a los hombres entre las edades de 15 y 45 años, y todos los que se quedaron – unos 50.000 – fueron tratados como combatientes enemigos, según el artículo.

Numerosas fuentes informaron que las fuerzas de la coalición cortaron el agua y la electricidad, se apoderaron del principal hospital, dispararon a todo el que se atreviera a salir a la calle, ejecutaron a familias que agitaban banderas blancas mientras trataban de nadar a través del Éufrates o de huir de otra manera de la ciudad, dispararon contra ambulancias, allanaron casas y mataron a personas que no entendían inglés, atropellaron a heridos usando tanques, y permitieron que cadáveres se pudrieran en las calles y fueran devorados por perros.

Personal médico y otras personas informaron que vieron a personas, muertas y vivas, con caras y piernas derretidas, heridas consistentes con el uso de bombas de fósforo.

Pero no sabrías nada de todo esto a menos que encontraras un raro informe de alguno de los aún más infrecuentes periodistas independientes – o hayas sabido qué oscuro sitio en la Red abrir para obtener verdadera información.

Desde luego, el bloqueo informativo de los medios va mucho más allá de Faluya.

La negativa de los militares de EE.UU. a mantener un recuento de muertes iraquíes se ha reflejado en los medios dominantes que evitan sistemáticamente el tema de cuántos civiles iraquíes han sido muertos.

Les Roberts, investigador de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health,

realizó una rigurosa investigación de la mortalidad anterior y posterior a la invasión en Irak; entró escondido a Irak acostado en el piso de un vehículo todo terreno y entrenó a observadores en el terreno. Los resultados fueron publicados en The Lancet, una prestigiosa revista médica británica leída por profesionales, el 29 de octubre de 2004 – sólo cuatro días antes de las elecciones presidenciales en EE.UU. Roberts y su equipo (que incluyó a investigadores de la Universidad Columbia y de la Universidad Al-Mustansiriya en Bagdad) concluyó que «el número de víctimas mortales asociado con la invasión y la ocupación de Irak es probablemente de cerca 100.000 personas, y posiblemente sea mucho más elevado».

Determinaron que la vasta mayoría de esos muertos resultaron de la violencia – particularmente de los bombardeos aéreos – y más de la mitad de las víctimas mortales fueron mujeres o niños.

En el pasado, el Departamento de Estado había hecho considerable uso de estudios de Roberts. Y cuando Roberts, utilizando técnicas similares, calculó en 2000 que cerca de 1,7 millones habían muerto en Congo como resultado de casi dos años de conflicto armado, los medios noticiosos utilizaron la información, Naciones Unidas más que duplicó su pedido de ayuda a Congo, y Estados Unidos prometió otros 10 millones de dólares.

Esta vez: silencio – interrumpido sólo por la ocasional crítica que desechaba el informe de Roberts. Los principales programas televisivos de noticias, estableció el Proyecto Censored, jamás lo mencionaron.

Fuentes: «The Invasion of Fallujah: A Study in the Subversion of Truth,» Mary Trotochaud y Rick McDowell, Peacework, diciembre 2004-enero de 2005; «US Media Applauds Destruction of Fallujah,» David Walsh, www.wsws.org (World Socialist Web), 17 de noviembre de 2004; «Fallujah Refugees Tell of Life and Death in the Kill Zone,» Dahr Jamail, New Standard, 3 de diciembre de 2004; «Mortality before and after the 2003 Invasion of Iraq,» Les Roberts, Riyadh Lafta, Richard Garfield, Jamal Khudhairi, y Gilbert Burnham, Lancet, 29 de octubre de 2004; «The War in Iraq: Civilian Casualties, Political Responsibilities,» Richard Horton, Lancet, 29 de octubre de 2004; «Lost Count,» Lila Guterman, Chronicle of Higher Education, 4 de febrero de 2005; «CNN to Al Jazeera: Why Report Civilian Deaths?» Fairness and Accuracy in Reporting, 15 de abril de 2004, y Asheville Global Report, 22-28 de abril de 2004.

3. Otro año de deformación en la cobertura electoral

El año pasado el Proyecto Censored predijo el potencial para abusos electorales en la campaña presidencial de 2004: La «venta de política electoral» mencionada con el número seis en la lista de historias menos difundidas en 2003-2004. Los medios dominantes ignoraron en gran parte la evidencia de que las máquinas de votación electrónica eran susceptibles de ser manipuladas, así como sobre las alianzas políticas entre los fabricantes de máquinas y el Partido Republicano.

Luego vino el 2 de noviembre de 2004.

Bush venció por 3 millones de votos – a pesar de sondeos de boca de urna que proyectaban claramente la victoria de Kerry por un margen de 5 millones.

«Las encuestas de salida de urna son altamente exactas», escribieron Steve Freeman, profesor en el Centro de Dinámica Organizativa de la Universidad de Pensilvania, y el estadístico de la Universidad Temple Josh Mitteldorf en In These Times. «Eliminan la mayor parte de las fuentes de potencial error de recuento al identificar a los votantes reales y al preguntarles inmediatamente después por quién votaron.»

La discrepancia de ocho millones de votos estuvo mucho más allá del margen de error de menos de un por ciento reconocido por el sondeo. Y cuando Freeman y Mitteldorf analizaron las cifras recolectadas por las dos compañías que realizaron las elecciones, encontraron evidencia concreta de fraude potencial en el recuento oficial.

«Sólo en precintos que utilizaron boletas antiguas, contadas a mano, el recuento oficial y los sondeos de boca de urna cayeron dentro del margen normal de error en el muestreo», escribieron. Y «la discrepancia entre los sondeos de boca de urna y el recuento oficial fue considerablemente mayor en los estados críticos que podían influir en el resultado final de la elección.»

Las inconsistencias fueron mucho más marcadas en las comunidades africano-estadounidenses lo que condujo a nuevos llamados a favor de la igualdad racial en nuestro sistema de votación. «Es hora de que se haga el recuento de ese voto un derecho, no sólo el hecho de que sea depositado, antes de que Jim Crow vuelva a cabalgar en la próxima elección», escribieron el reverendo Jesse Jackson y Greg Palast en Seattle Post-Intelligencer.

Fuentes: «A Corrupt Election,» Steve Freeman y Josh Mitteldorf, In These Times, 15 de febrero de 2005; «Jim Crow Returns to the Voting Booth,» Greg Palast y Rev. Jesse Jackson, Seattle Post-Intelligencer, 26 de enero de 2005; «How a Republican Election Supervisor Manipulated the 2004 Central Ohio Vote,» Bob Fitrakis y Harvey Wasserman, www.freepress.org, 23 de noviembre de 2004.

4. La sociedad de la vigilancia se introduce sigilosamente

Es un truco sucio bien conocido en los salones del gobierno. Si quieres aprobar legislación impopular que sabes no resistirá un análisis, simplemente espera hasta que el público no esté observando. Es precisamente lo que hizo la administración Bush el 13 de diciembre de 2003, el día en el que las tropas estadounidenses capturaron a Sadam Husein.

Bush celebró la ocasión con la firma en privado de la Ley de Autorización de la Inteligencia [ÌAA por sus siglas en inglés] – una expansión controvertida de la Ley PATRIOTA que incluyó puntos selectos de la «Ley de Refuerzo de la Seguridad Interior de 2003», un borrador de proposición que había sido dejado de lado por la protesta pública, después de ser filtrado al público.

Específicamente, la IAA permite que el gobierno obtenga informaciones financieras sobre un individuo sin una orden judicial. La ley también ilegaliza que las instituciones informen a alguien que el gobierno ha requerido esos antecedentes, o que la información ha sido compartida con las autoridades.

«La ley también amplía la definición de ‘instituciones financieras’ para que incluya a las compañías de seguros, agencias de viajes e inmobiliarias, corredores de bolsa, el Servicio Postal de EE.UU., joyerías, casinos, líneas aéreas, agencias de automóviles, y otros negocios ‘cuyas transacciones en efectivo tienen un alto grado de utilidad en asuntos criminales, tributarios o regulatorios'» advirtió Nikki Swartz en Information Management Journal. Según Swartz, la definición es ahora tan amplia que podría ser utilizada plausiblemente para llegar a permitir el acceso a transcripciones escolares o antecedentes médicos.

«De un solo golpe brutal, esta ley ha diezmado nuestros derechos a privacidad, proceso debido y libertad de palabra», escribió Anna Samson Miranda en un artículo para la revista LiP magazine intitulado «Grave New World» que documentó los medios de alta tecnología, de la industria privada y a ciudadanos particulares que el gobierno ya emplea como parte de una vasta red de vigilancia.

Miranda advirtió: «Si estamos demasiado ocupados, distraídos, apáticos, para combatir la vigilancia y recolección de datos por el gobierno y las corporaciones, no podremos ir a ningún sitio – sea por la calle a tomar un café o por el país para manifestar – sin ser vigilados».

Fuentes: «PATRIOT Act’s Reach Expanded Despite Part Being Struck Down,» Nikki Swartz, Information Management Journal, marzo/abril de 2004; «Grave New World,» Anna Samson Miranda, LiP, invierno de 2004; «Where Big Brother Snoops on Americans 24/7,» Teresa Hampton y Doug Thompson, www.capitolhillblue.com, 7 de junio de 2004.

5. EE.UU. utiliza el tsunami para obtener ventajas militares en el Sudeste Asiático

El pueblo estadounidense reaccionó ante el tsunami que azotó el Océano Índico en diciembre pasado con un estallido de compasión y de donaciones privadas. En toda la nación, los vecinos se juntaron para recolectar alimentos, medicinas y contribuciones financieras. Los escolares realizaron proyectos en sus clases para ayudar a la causa.

Por desgracia, el gobierno de EE.UU. no reflejó el mismo nivel de altruismo.

El presidente Bush ofreció inicialmente una suma vergonzosamente baja de 15 millones de dólares en ayuda. Lo que es más importante, el Proyecto Censored estableció que el gobierno de EE.UU. explotó la catástrofe para su propia ventaja estratégica.

El establecimiento de una presencia militar más fuerte en el área podía ayudar a Estados Unidos a mantener un control más cercano sobre China – que, gracias a su creciente fuerza económica y militar, ha emergido como uno de los rivales en potencia más considerables de este país.

También podría fortificar un terreno militar importante para lanzamientos y ayudar a consolidar el control sobre rutas comerciales potencialmente lucrativas. Estados Unidos opera actualmente una base desde Diego García – un antiguo mandato británico en el Archipiélago Chagos (aproximadamente a mitad de camino entre África e Indonesia), pero el usufructo termina en 2016. La isla también es «remota y Washington desespera por una alternativa», escribió el veterano periodista indio Rahul Bedi.

«En consecuencia, en nombre de la ayuda, EE.UU. resucitó la base militar Utapao en Tailandia que había utilizado durante la Guerra de Vietnam (y) reactivó sus acuerdos de cooperación militar con Tailandia y el Acuerdo de Fuerzas Visitantes con las Filipinas», informó Bedi.

En febrero pasado, el Departamento de Estado reparó los vínculos rotos con los tristemente célebres, crueles y corruptos, militares indonesios – aunque los observadores de derechos humanos acusaron a los militares de retener «alimentos y otra ayuda de civiles sospechosos de apoyo a la insurgencia secesionista, el Movimiento Libre Aceh», informó Jim Lobe para Inter Press Service.

Fuentes: «US Turns Tsunami into Military Strategy,» Jane’s Foreign Report, 15 de febrero de 2005; «US Has Used Tsunami to Boost Aims in Stricken Area,» Rahul Bedi, Irish Times, 8 de febrero de 2005; «Bush Uses Tsunami Aid to Regain Foothold in Indonesia,» Jim Lobe, Inter Press Service, 18 de enero de 2005.

6. La verdadera estafa de petróleo por alimentos

El año pasado, derechistas en el Congreso comenzar a hacer un alboroto sobre cómo Naciones Unidas habían supuestamente permitido a Sadam Husein recibir 10.000 millones de dólares en dinero ilegal a través del programa de Petróleo por Alimentos. Los titulares aullaban al escándalo. El columnista del New York Times William Safire se refirió al presunto timo de la ONU «como «la estafa más importante en la historia del mundo».

Pero los que sabían como el programa había sido establecido y dirigido – y quien lo había controlado – no fueron persuadidos.

Las acusaciones iniciales se basaron en un informe de la Oficina General de Contraloría [GAO, por sus siglas en inglés] publicado en abril de 2004 y fueron reforzados posteriormente por un informe más detallado pedido por la CIA.

Según la GAO, Husein contrabandeó petróleo por un valor de 6.000 millones de dólares desde Irak – en su mayor parte por el Golfo Pérsico. Pero la flota de la ONU encargada de interceptar a cualesquiera contrabandistas estaba bajo el comando directo de oficiales estadounidenses, y consistía abrumadoramente de barcos de la Marina de EE.UU. En 2001, por ejemplo, 90 de sus barcos pertenecían a Estados Unidos, mientras que Gran Bretaña controlaba sólo 4, escribió Joy Gordon en un artículo de diciembre de 2004 para Harper’s magazine.

La mayor parte del petróleo que salió de Irak por tierra lo hizo a través de Jordania y Turquía – con la aprobación de Estados Unidos. La primera administración Bush excluyó informalmente a Jordania de la prohibición de comprar petróleo iraquí – un arreglo que suministró a Husein 4.400 millones de dólares durante 10 años, según las propias cifras de la CIA. Estados Unidos permitió posteriormente que Irak hiciera pasar petróleo por un valor de 710 millones de dólares a través de Turquía – «todo mientras aviones de EE.UU. que imponían zonas de no-vuelo volaban por encima», escribió Gordon.

Scott Ritter, inspector de armas de la ONU en Irak durante los primeros seis años de sanciones económicas contra el país, sacó a la luz pública otro engaño. Estados Unidos permitió supuestamente que una compañía petrolera dirigida por la hermana del ministro de exteriores ruso Yevgeny Primakov comprara petróleo barato de Irak y lo revendiera a compañías de EE.UU. a precios de mercado – haciendo que Husein ganara supuestamente «cientos de millones» más.

«Se ha calculado que un 80 por ciento del petróleo contrabandeado ilegalmente desde Irak bajo ‘petróleo por alimentos’ terminó por llegar a Estados Unidos», escribió Ritter en el Independent británico.

Fuentes: «The UN Is Us: Exposing Saddam Hussein’s Silent Partner,» Joy Gordon, Harper’s, diciembre de 2004; «The Oil for Food ‘Scandal’ Is a Cynical Smokescreen,» Scott Ritter, Independent, 12 de diciembre de 2004.

7. Periodistas confrontan peligros sin precedentes a su vida y sustento

El año pasado fue el año más letal para reporteros desde que la Federación Internacional de Periodistas comenzó a llevar la cuenta en 1984. Un total de 129 trabajadores de los medios perdieron sus vidas, y 49 de ellos – más de un tercio – fueron muertos en Irak.

En breve, periodistas no empotrados se han convertido ahora en víctimas familiares de las acciones militares de EE.UU. en el extranjero.

«Por lo que se sabe, nadie ha probado hasta ahora que un oficial al mando haya ordenado jamás a un subordinado que disparara contra periodistas como tales», escribió Weissman en una actualización para Censored 2006. Pero lo que puede ser mostrado es un modelo de complicidad tácita, combinada con una campaña torpe para limitar el derecho de los periodistas a circular libremente.

El Pentágono se ha negado a implementar salvaguardias básicas para proteger a periodistas que no están empotrados con las fuerzas de la coalición, a pesar de repetidos pedidos de Reuters y de organizaciones de defensa de los medios.

Los militares de EE.UU. exoneraron de toda culpa al ejército en el ataque – ahora de infausta memoria – contra el Hotel Palestine, que como sabía el Pentágono, servía de base a unos 100 trabajadores de los medios – cuando las fuerzas de la coalición entraron a Bagdad el 8 de abril de 2003.

Hasta la fecha, las autoridades de EE.UU. no han castigado a un solo oficial o soldado involucrado en el asesinato de un periodista, según el Proyecto Censored.

Mientras tanto, el gobierno interino que EE.UU instaló en Irak allanó y clausuró las oficinas de Al-Jazeera en Bagdad casi de inmediato después de tomar el poder y prohibió al canal toda información dentro del país. En noviembre, el gobierno interino ordenó que las organizaciones noticiosas se «ajustaran a la línea del gobierno sobre la ofensiva dirigida por EE.UU. en Faluya o sufrieran medidas legales», en una orden oficial enviada en papel con membrete del primer ministro interino Eyad Allawi y citada en un informe de noviembre del reportero independiente Dahr Jamail.

Y las fuerzas de tanto el gobierno estadounidense como del gobierno interino detuvieron a numerosos periodistas dentro y alrededor de Faluya ese mes, reteniéndolos durante varios días.

Fuentes: «Dead Messengers: How the US Military Threatens Journalists,» Steve Weissman, www.truthout.org, 28 de febrero de 2005; «Media Repression in ‘Liberated’ Land,» Dahr Jamail, Inter Press Service, 18 de noviembre de 2004.

8. Agricultores iraquíes amenazados por instrucciones de Bremer

Los historiadores consideran que los seres humanos aprendieron por primera vez a cultivar en la «Arco Fértil» de Mesopotamia, donde se encuentra ahora Irak. «Es aquí, cerca de 8500 o 8000 A. de C. donde la humanidad domesticó por primera vez el trigo, aquí nació la agricultura», escribió Jeremy Smith en Ecologist. Todo ese tiempo, «los agricultores iraquíes han estado seleccionando naturalmente variedades de trigo que se comportan mejor con su clima… «y han cruzado su polinización con otras de diferentes cualidades».

«EE.UU., sin embargo, ha decidido que a pesar de 10.000 años de práctica, los iraquíes no saben qué trigo da mejores resultados bajo sus propias condiciones.»

Smith se refería a la Orden 81, una de 100 directivas emitidas por L. Paul Bremer III, el

administrador de EE.UU. en Irak, que dejó como legado del gobierno de EE.UU. cuando transfirió las operaciones a las autoridades interinas iraquíes. La regulación fija criterios para patentes de semillas que sólo pueden ser cumplidas por compañías multinacionales como Monsanto o Syngenta, y otorga al propietario de la patente derechos exclusivos sobre todo aspecto de todos los productos producidos con esas semillas. Debido a la polinización cruzada que ocurre naturalmente, el nuevo sistema lanza efectivamente un proceso según el cual los agricultores iraquíes pronto tendrán que comprar sus semillas en lugar de utilizar semillas resultantes de sus propios cultivos o compradas en el mercado local.

Las variedades nativas serán reemplazadas por semillas foráneas – y genéticamente modificadas – y la agricultura iraquí se hará más vulnerable a enfermedades al perderse la diversidad biológica.

La Universidad A&M de Texas, que alardea que su programa agrícola es un «líder mundial» en el uso de biotecnología, ya se ha embarcado en un proyecto de 107 millones de dólares para «reeducar» a los agricultores iraquíes para que cultiven cosechas de tamaño industrial, para la exportación, utilizando semillas estadounidenses. Y cualquiera que haya jamás prestado atención a cómo esto ha funcionado en otras partes en el sur del globo sabe lo que seguirá. Los agricultores perderán sus tierras, y el país perderá su capacidad de auto-alimentarse, generando pobreza y dependencia.

En TomPaine.com, Greg Palast identificó la Orden 81 como una de varias originadas por Bremer que se ajustan maravillosamente al esquema de un «Plan Económico» de EE.UU., un anteproyecto de 101 páginas para la reestructuración económica de Irak, formulado con la amplia ayuda de lobbyistas corporativos. Palast informó que alguien dentro del Departamento de Estado le pasó el plan un mes antes de la invasión.

Smith lo dijo de modo simple: «La gente cuyos antepasados dominaron por primera vez la domesticación del trigo tendrán que pagar ahora por el privilegio de cultivarlo para otros Y con eso el patrimonio agrícola más antiguo del mundo se convertirá en sólo un eslabón más en la vasta cadena de suministros estadounidense».

Fuentes: «Iraq’s New Patent Law: A Declaration of War Against Farmers,» Focus on the Global South and Grain, Grain, octubre de 2004; «Adventure Capitalism,» Greg Palast, www.tompaine.com, 26 de octubre de 2004; «US Seeking to Totally Re-engineer Iraqi Traditional Farming System into a US Style Corporate Agribusiness,» Jeremy Smith, Ecologist, 4 de febrero de 2005.

9. El nuevo sistema de comercio del petróleo de Irán desafía la moneda de EE.UU.

La administración Bush ha estado prestando recientemente mucha más atención a Irán. Parte de ese interés es obviamente el programa nuclear de Irán – pero podría ser que no sea todo. Una cierta noticia que no ha recibido el examen público que merece es la intención declarada de Irán de abrir una bolsa internacional de comercio de petróleo.

La nueva entidad no sólo competiría con el New York Mercantile Exchange [Nymex] y el International Petroleum Exchange de Londres (ambos de propiedad de corporaciones estadounidenses), sino que también aceleraría el comercio internacional de petróleo en euros.

«Un alejamiento del dólar estadounidense hacia el euro en el mercado del petróleo haría caer la demanda de petrodólares, posiblemente llevando a un derrumbe del valor del dólar», escribieron Brian Miller y Celeste Vogler de Proyecto Censored en Censored 2006.

«Rusia, Venezuela, y algunos miembros de OPEC han expresado interés en orientarse hacia un sistema de petroeuros», dijo. Y no es enteramente improbable que China, que es «el segundo poseedor del mundo por su tamaño de reservas de divisas estadounidenses», pudiera terminar por hacer lo mismo.

Aunque China, como importante exportador de bienes a Estados Unidos, tiene un interés creado en ayudar a apuntalar la economía estadounidense e incluso ha vinculado su propia divisa, el yuan, al dólar, también ha llegado a depender crecientemente del petróleo y del gas iraníes.

«A menos que sobrevenga un ataque de EE.UU., parece inminente que la bolsa del petróleo, dominada por el euro, de Irán abrirá en marzo de 2006», continuaron Miller y Vogler. «Lógicamente, la estrategia más apropiada de EE.UU. es llegar a un compromiso con la UE y la OPEC para un sistema de dualidad de divisas para el comercio internacional de petróleo.»

Pero no se escuchará ninguna discusión de esa alternativa en las noticias de las siete de la noche.

Fuente: «Iran Next US Target,» William Clark, www.globalresearch.ca, 27 de octubre de 2004.

10. La eliminación de las cimas de las montañas amenaza el ecosistema y la economía

El 15 de agosto, activistas ecológicos formaron un bloqueo humano al encadenarse a equipos de perforación, para obstruir el acceso de National Coal Corp. a una mina a cielo abierto en las montañas Apalache, a 64 kilómetros al norte de Knoxville. Fue sólo el último paso en una prolongada campaña que los ecologistas dicen que tiene implicaciones en el ámbito nacional, pero que ha sido ignorada por los medios fuera del área inmediata.

Se trata de una técnica con la cual se eliminan cimas enteras de montañas utilizando explosivos para llegar al carbón que se encuentra debajo – una práctica que no significa nada menos que la devastación del ecosistema local, pero que podría generalizarse.

Tal como están las cosas, se están preparando 93 nuevas plantas a carbón en toda la nación, según ha establecido el Proyecto Censored. «Áreas increíblemente ricas en biodiversidad están siendo convertidas en el equivalente biológico de parques de aparcamiento», escribió John Conner de la sección en Katúah de Earth First! – que ha estado invirtiendo todas sus energías en campañas de acción directa para bloquear el proyecto – en Censored 2006. «Es la solución final para montañas que han existido desde hace 200 millones de años».

Fuente: «See You in the Mountains: Katúah Earth First! Confronts Mountaintop Removal,» John Conner, Earth First!, noviembre-diciembre de 2004.

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E-mail Camille T. Tiara at [email protected].

Los 15 siguientes artículos son detallados [en inglés] en www.sfbg.com.

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http://www.sfbg.com/39/49/cover_censored.html