Empecemos diciendo que en Venezuela se celebra el día del periodista con veinte días de diferencia respecto a la Argentina. En Venezuela fue el 77 de junio y en Argentina fue el 7 pero, en todo caso, esto no es lo que en materia comunicacional hace la diferencia, sino que en la Republica Bolivariana de Venezuela la comunicación y la información tienen rango ministerial y eso sí marca la diferencia.
Los venezolanos asumen que lograron un ministerio para la comunicación y la información que es el MinCI y por tanto un ministro para dicha cartera que en este caso es el periodista William Lara y esto, convengamos, si hace la diferencia, ya que sitúa a la comunicación en la política del Estado y la articula. Es política del Estado Venezolano y del Gobierno Bolivariano.
Reconoce, significa y considera a la comunicación en su centro y eje político como parte sustancial que integra al Estado en el plano de la gestión como mandato y misión. Y en la estrategia como destreza, habilidad y diplomacia comunicacional del gobierno bolivariano y su revolución, es decir de su pueblo.
La voz y la palabra humana, en su acción de comunicar mas allá del género del que se trate es reconocida por el Estado y Gobierno Bolivariano, incluyéndolos a todos en sus modalidades. Así promociona el crecimiento de los medios alternativos de comunicación (MAC).
Lo comunicacional, por tanto, es constitutivo y estratégico para el desarrollo revolucionario. Articula una ida y vuelta entre gobierno y pueblo tanto como sostiene a la defensa del propio Estado Venezolano
Aquí está la conciencia manifestada en actos, pues se reconoce como a una de las más claras amenazas para los logros y la paz del pueblo venezolano que adhiere al TLP (Tratado Libre de los Pueblos), al ALBA (Alternativa Bolivariana para América) y recientemente integra el MERCOSUR (Mercado Común del Sur). Reconoce que todo ello se contrapone al capitalismo, por tanto reconoce que el imperialismo le guerrea, por así decirlo, a tal punto que el pueblo civil ha engrosado la formación constitucional de la defensa y Guardia territoriales.
Reconoce que la guerra mediática es el arma del imperialismo, por ejemplo a través de las multinacionales de la comunicación, especialmente con las matrices que se generan según señalan los especialistas de la comunicación desde el departamento de Estado, la CIA o la NED y la empresa Time Warner con su producto, la CNN.
Allí es donde abrevan los medios privados golpistas locales, y casi todos están representados en la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa). Que según denunciara el propio ministro de la cartera de comunicación MINCI, el periodista William Lara, ante la última reunión celebrada en Quito, Ecuador, dijo que esa reunión de la SIP fue solo una reunión de capitalistas.
La guerra y la ética
Acá en Venezuela en este aspecto de la GBI (Guerra de Baja Intensidad) con ataques masivos comunicacionales, que la convierten en Guerra de Alta Intensidad, se entiende que la comunicación es un arma, y va de suyo entender por tanto, que el ejercicio de la profesión es una herramienta para la batalla de las ideas, tanto como para el soldado su fusil.
En tanto el Código de Ética del Periodista Venezolano, en su exposición de motivos luego de hacer el rescate al carácter de la información veraz y oportuna y de buscar siempre la verdad en las explicaciones e interpretaciones de los hechos como responsabilidad profesional en su obligación, establece de igual modo responsabilidades de los propietarios de los medios de comunicación, quienes con frecuencia guían su conducta en busca de objetivos materiales, y esto constituye una trinchera en donde sí cabe la diferencia.
Es necesario volver sobre un artículo publicado por esta misma agencia ANC (agencia de noticias de los periodistas de Argentina), en donde esta cronista entrevistara a Luis Britto García, especialista y estudioso de los medios en Venezuela, doctor en Derecho, dramaturgo, historiador y profesor universitario, y refrescar parte de la misma donde expresa: «En todo el mundo se está viendo un movimiento de pueblos que no le hacen caso a los medios» (…) «que el mundo está dando el ejemplo de que hay una situación nueva en la cual sí hay posibilidad de una resistencia incluso espontánea de los pueblos a la manipulación mediática».
El MinCi es uno de los ministerios mas jóvenes del gobierno bolivariano, surge luego del golpe que Venezuela sufriera en el 2002, donde Pedro Carmona Estanga como figura y al auxilio de todos los apropiadores ilegítimos, usurpa el poder por espacio de 48 horas, con el protagonismo fundamental de los medios golpistas locales, ya que entre otras acciones, cierra el canal VTV, que es la televisión Venezolana Estatal y solo emiten las televisoras golpistas locales.
Es decir surge y se sustenta en contra del golpe y especialmente en el área que le compete, en contra de esa manipulación mediática, que como dijimos es artillería de la guerra imperial desde el norte.
Venezuela, los golpistas, los medios y el golpe hoy
En el Día del Periodista, William Lara dijo: «El momento más difícil para el periodismo venezolano fue el Golpe de Estado de 2002».
Agregó que el Golpe de Estado fue instrumentado por los propietarios de los medios de comunicación privados, por tanto, «por una parte hubo un atentado a la democracia y por otra, la negación de lo que debe ser la condición real de un periodista con el compromiso por la verdad».
Pero lo que mas llama la atención es que tras esta aseveración contundente, las palabras del Ministro fueran para exhortar a un profundo debate considerando que estos recientes hechos del 2002 deban ser motivo de debate entre los periodistas venezolanos, tanto los profesionales como los no profesionales, con el objeto de llegar al consenso democrático de cual debe ser el rol que le corresponde a los periodistas en el seno de la sociedad venezolana.
La perspectiva de su exhortación no le escapa a lo político ni al orden corporativo agrupacional, ya que consideró la convocatoria a todos los periodistas venezolanos, más allá de las posiciones políticas e ideológicas, a usar los espacios que va a abrir la Fundación Premio Nacional de Periodistas para animar «la discusión de cual es el rol que deben desempeñar los comunicadores en este momento de la historia del país.»
El Ministro de Comunicación señaló que se pretende, tratar asuntos de interés para todos los periodistas venezolanos como por ejemplo, el relanzamiento del Colegio Nacional de Periodistas. «Desde la Fundación buscamos trabajar en equipo con el Colegio Nacional de Periodistas e independientemente de las posiciones ideológicas, abrir espacios para este debate.»
Memoria sin diferencia
El periodista Eleazar Díaz Rangel recibió del jurado de la Fundación Nacional Premio Nacional del Periodismo una mención para honrar su trabajo periodístico, académico y gremial.
Memoria
Necesario es hacer memoria sobre el actual director del Diario Venezolano «Ultimas Noticias». Recordemos entonces que fue el primer presidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, nacida en 1976 cuando en México se celebraba el Congreso Latinoamericano de Periodistas para convertirse en la principal organización de prensa de la región.
Ese Congreso honra a Díaz Rangel con la presidencia de la FELAP y entonces, dado que América Latina era azolada por tremendas dictaduras militares, Rangel convocaba a «dar el combate por el respeto a los derechos humanos, por las libertades democráticas y por el desarrollo independiente de nuestros países», y aspiraba a que el agrupamiento de los periodistas «sea el mas genuino y legitima representación de los periodistas latinoamericanos comprometidos con su pueblo por su liberación, por la democracia y las libertades y la transformación de las estructuras económicas.»
Ese mismo periodista, a treinta años, es premiado en su patria, Venezuela. Y sigue con sus mismas convicciones. En esta ocasión abogó por lo mismo diciendo que «hace falta un ejercicio de introspección para analizar hacia dónde va el ejercicio del periodismo en Venezuela y el mundo».
Luego de ser reconocido por su trabajo en el campo de la comunicación social, la academia y la acción gremial agregó que «espera que la Asamblea Nacional pronto ponga sobre el debate el tema informativo y que es urgente la revisión del ejercicio del periodismo».
Eleazar Díaz Rangel dijo respecto al ejercicio del periodismo que «pocas veces como ahora se ha hecho casi con prescindencia de uno de sus valores fundamentales, como es la búsqueda y difusión de la verdad. Esa que es misión y norte de nuestra profesión, a menudo se deja a un lado por atender compromisos subalternos antes que los que tenemos con los usuarios de los medios. Sé que es fácil tarea abrir ese debate, pero ocurre que se trata de un imperativo ético que nos obliga a nosotros, si queremos ejercer la profesión dignamente».
Un Congreso Constituyente del gremio periodístico
Tanto como en aquella época, Eleazar Díaz Rangel hizo un llamado a sus pares a evaluar el ejercicio de la profesión.
Exhortó a los miembros de la Asamblea Nacional, en mora con la legislación en el campo informativo, a que el ejercicio de la profesión «sea incluido en la agenda de debates del Poder Legislativo».
El periodista, académico y luchador gremial dijo: «Han ocurrido procesos novedosos como la multiplicación de medios alternativos, y se la ha pretendido desconocer como realidades cuando son mucho más que eso: una reacción de la comunidad para llenar el vacío que dejan los medios tradicionales. Eso y mucho más han estimulado voces que reclaman un congreso constituyente del gremio periodístico, y no sé si habrán leído hoy la declaración de secretarios de 17 seccionales regionales reclamando la reforma de la Ley del Ejercicio del Periodismo».
Un nuevo debate y una nueva organización que agrupe
La directora de Radio Nacional de Venezuela (RNV), Helena Salcedo, en otro ámbito pero bajo la misma motivación, habló de la necesidad de abrir un debate sobre la ética y el ejercicio profesional del periodista.
Salcedo manifestó la ausencia del análisis en el ejercicio periodístico e indicó que se ha evidenciado la polarización en el desempeño de la labor del periodista. Salcedo dijo que «los dueños de los medios de comunicación social privados han asumido una postura como si fueran dirigentes políticos».
La periodista planteó la necesidad de propiciar un proceso de discusión y de revisión permanente sobre los aportes dados por el gremio periodístico. «También es necesario que se cree una nueva organización que nos agrupe, ya que la actual no está a la par de la demanda y de las exigencias de los periodistas», puntualizó.
La directora de Radio Nacional de Venezuela (RNV) refirió habérselo hecho saber a Levy Benjimol, quien es el titular del CNP (Colegio Nacional de Periodistas en Venezuela) con quien compartió la entrevista.
El pueblo se hizo periodista
Se puede decir, tal como en el evento donde el vicepresidente, José Vicente Rangel y el ministro de Comunicación e Información, William Lara, entregaran la primera edición del Premio Nacional a la Comunicación Alternativa y Comunitaria, que el periodista y diputado a la Asamblea Nacional Earle Hererra fue quien reflexionó sobre la palabra, que calificó como algo que puede ser una abstracción pero que es la primera forma que tenemos para comunicarnos.
«La palabra en un momento de la historia estuvo monopolizada. La palabra la monopolizaron primero los científicos y los filósofos. La palabra convertida en saber no llegaba al pueblo. Cuando la aristocracia británica se dio cuenta de que estaban tratando de alfabetizar a las clases más pobres a través de los periódicos, le subió el precio a los periódicos, para que la gente no aprendiera a leer, ustedes saben que eso es peligroso, para que la palabra no llegara al pueblo. Como quedó demostrado el 11 de abril, la palabra volvió a un pueblo. Volvió porque se rompió el silencio. El pueblo se hizo periodista», afirmó.
Ninguno se hace el distraído, esa es la diferencia
Por tanto, es coherente que ninguno se haga el distraído, empezando por el Ministro de Comunicación, William Lara, en tanto invita a los periodistas a un profundo debate considerando que estos recientes hechos del 2002 deban ser motivo de debate entre los periodistas venezolanos, tanto los profesionales como los no profesionales, con el objeto de llegar al consenso democrático de cual debe ser el rol que le corresponde a los periodistas en el seno de la sociedad venezolana. Y para ello dijo que «desde la Fundación Nacional Premio Periodista buscamos trabajar en equipo con el Colegio Nacional de Periodistas e independientemente de las posiciones ideológicas, abrir espacios para este debate.»
Es decir el Ministro convoca, para el debate y llega su perspectiva al Colegio Nacional de Periodistas, que según uno de los premiados, el periodista Eleazar Díaz Rangel, recibió críticas por la situación gremial que atraviesa el periodismo, en tanto se hizo eco de las voces que reclaman un congreso constituyente del gremio periodístico, y da difusión sobre la declaración de secretarios de 17 seccionales regionales reclamando la reforma de la Ley del Ejercicio del Periodismo».
En Venezuela una nueva realidad comunicacional hace la diferencia en tanto la reconoce el Estado, la juega, va por más.
Reconocer esta realidad como hermanos es ligar a lo sabido que en la diversidad se aprende. Eso sí hará a la diferencia, por encima de que celebremos en Argentina, con veinte días de divergencia calendaria, el Día del Periodista, nuestro compromiso y la idea de luchar por una comunicación al servicio de los pueblos.
Matilde Sosa es periodista argentina en Venezuela.