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En Haití desenmascaran a una reportera NED

Fuentes: Argenpress

Una reportera independiente (freelancer) de Associated Press, que también trabajó desde Haití para The New York Times, salió a la luz como agente de la NED, según funcionarios de esa misma organización. La NED, o National Endowment for Democracy, es un fondo creado por EEUU para «promover la democracia» en el mundo.La NED, que suministra […]

Una reportera independiente (freelancer) de Associated Press, que también trabajó desde Haití para The New York Times, salió a la luz como agente de la NED, según funcionarios de esa misma organización. La NED, o National Endowment for Democracy, es un fondo creado por EEUU para «promover la democracia» en el mundo.

La NED, que suministra dinero para desestabilizar gobiernos y movimientos poco amistosos para el control corporativo de EEUU, también financia organizaciones vinculadas al periodismo, como Reporteros sin Fronteras de Francia y la filial Venezuela del Instituto Prensa y Sociedad (IPyS), pero en Haití acaba de descubrirse que también infiltra directamente a los medios de comunicación.

La NED solventa a Súmate, una organización creada en Venezuela para influir las elecciones, y financió los grupos armados que desestabilizaron al gobierno de Jean Bertrand Aristide y allanaron el camino a la intervención franco-estadounidense iniciada el 29 de febrero 2004.

Una acuciosa investigación periodística de Anthony Fenton y Dennis Bernstein, publicada en la edición del 9-15 de febrero 2006 del Asheville Global Report (News from the front lines) de EEUU, desenmascó a Regine Alexandre, una reportera freelancer de la agencia de noticias Associated Press (AP) y colaboradora del New York Times desde Haití, como funcionaria encubierta de la NED. Los reporteros confirmaron sus indagaciones sobre Alexandre verificando información en la mismísima NED.

La historia

Esta es la traducción de la historia que Anthony Fenton y Dennis Bernstein relataron en el Reporte Global Asheville*: Regine Alexandre, cuyo nombre apareció por lo menos en una docena de despachos de AP desde mayo de 2004 y figuró como colaboradora en dos notas del New York Times, forma parte de un «experimento» de la NED para colocar representantes propios en los países en que financia grupos políticos.

«Esto es casi como un experimento para nosotros,» dijo el 6 de diciembre Fabiola Córdova, funcionaria del programa NED para Haití en Washington. «La NED, generalmente no tiene presencia en terreno y la mayor parte de nuestro trabajo se hace aquí en Washington. Entonces, una vez aprobadas las asignaciones, recae en su liderazgo la dirección y la iniciativa de la ‘ejecución de los programas».

Córdova dijo que la NED se esfuerza por supervisar los programas desde Washington, desplegando cierta vigilancia financiera, pero «muchas organizaciones de Haití verdaderamente necesitan tener nuestra gente en terreno, así que empleamos a esta persona a medio tiempo en la NED; ella nos ha ayudado bien, identifica beneficiarios nuevos y responde a cualquier pregunta específica que se formule en el terreno».

Córdova dijo que Alexandre ‘ya estaba ya en Haití haciendo otros trabajos independientes’ y que la NED la empleó para ‘trabajar como consultora’ por horas (part time).

La NED se financia con asignaciones anuales del Congreso y del Departamento de Estado, con un presupuesto global de U$S 80 millones en 2006. Durante años, el fondo ha desempeñado un controvertido rol en países extranjeros, financiando elecciones de manera encubierta y promoviendo candidaturas proclives a las políticas e intereses de EEUU. Ultimamente, la NED fue acusada de promover la desestabilización del gobierno de Venezuela.

Antes de 2003 la NED no gastaba nada en Haití, pero desde la salida forzada del presidente Jean Bertrand Aristide -29 de febrero de 2004- ha elevado súbitamente sus financiamientos a U$S 149.300 en 2004 y a U$S 541.045 en 2005.

Alexandre niega que trabaje para la NED. Ha dicho que se reunió con beneficiarios de sus programas y consideró trabajar con ellos pero después decidió no hacerlo. ‘Todo lo que puedo decir’, dijo en una entrevista por teléfono desde Puerto Príncipe el 27 de diciembre, ‘es que me reuní con la NED, pensé trabajar para ellos, sin saber mucho sobre la NED y mi decisión fue no trabajar. Recuerdo haberme reunido con dos, o quizás tres, de sus funcionarios, pero no trabajo para la NED’.

En respuesta a nuestras primeras preguntas sobre los vínculos de Alexandre con la NED, la agencia de noticias Associated Press contestó que ‘Regine Alexandre, reportera independiente de AP, dice que en ningún momento ha sida empleada de la National Endowment for Democracy. Alexandre, quien también es «consultora de desarrollo» en Haití, dijo que -dando satisfacción a una solicitud de la NED- se reunió brevemente con varias organizaciones haitianas no gubernamentales para proveer de información de contacto a la NED, recibiendo un reembolso por gastos y viajes. Dijo que ella no estaba al tanto de cualquier vínculo de la NED con el gobierno de EEUU. AP continúa examinando el tema’.

El New York Times evitó comentarios durante días. Después de docenas de llamadas que hiciéramos a varias oficinas del diario, nos dijeron que todavía examinaban el asunto y que su reportero en Haití, Ginger Thompson, quien usó a Alexandre como ayudanta (stringer), no sabía que ésta trabajaba para el Departamento de Estado. Cuando la conminó, hablaron de la NED, y no directamente del Departamento de Estado, dijo el jefe de la sección internacional del Times, Ethan Bonner, quien aseguró que el diario revisaría el asunto más tarde y que entonces nos llamarían a nosotros. Bonner reconoció que podría presentarse un ‘conflicto de intereses’ dependiendo de la situación, pero él no sabía si este caso particular constituía un problema, o si el Time utilizaría de nuevo, o no, a Regine Alexandre.

En la continuación de una entrevista del 30 diciembre, Bonner indicó que Thompson había logrado tener una breve conversación con Alexandre por teléfono celular y que ésta aseguró haber recibido los costos de sus recorridos, incluido un boleto aéreo a Washington, DC, para concurrir a una entrevista de trabajo con la NED, pero entonces se había echado para atrás. Bonner dijo que en el Times creían que cuando Alexandre reporteó para el periódico no trabajaba como consultora de la NED.

Testimonios irrefutables

Los grupos haitianos conectados por Alexandre incluyen a RANCODHA, una organización basada en Haití que trabajó en torno a las elecciones locales y recibió una asignación NED de U$S 41.220, según documentos obtenidos en la propia NED. Gadin Jean-Pierre, un portavoz del grupo, dijo en una entrevista del 27 de diciembre que Alexandre estuvo regularmente en contacto con el grupo como representante de la NED. ‘Ella permanece en contacto con nosotros y la mantenemos informada sobre las actividades que ahora estamos desarrollando para el proyecto’, dijo.

Hans Tippenhauer, director de la Fondation Espoir (Fundación de la Esperanza), recipiendario de otra asignación NED por U$S 132.970, también confirmó que Regine Alexandre trabajaba para el NED y actuaba como ‘oficial de contacto’ entre su organización y la NED.

Maryse Balthazar, coordinadora de la Asociación de Mujeres Periodistas Haitianas (AMIFEH), grupo que en 2005 recibió una contribución NED de U$S 16.815, dijo que se reunió por última vez con Regine Alexandre el 8 de diciembre y que comenzó a trabajar con ésta en septiembre de 2005. Parte del trabajo de la AMIFEH consistió en capacitar periodistas haitianos en cómo cubrir elecciones.

Después de que reventara la historia original, la AP anunció que había roto sus lazos con la freelancer porque ésta efectivamente aparece en la nómina de pagos de la NED. El editor jefe de la agencia de noticias Mike Silverman indicó que los ‘empleados de AP deben evitar cualquier comportamiento o actividad que creen un conflicto de interés o comprometan nuestra capacidad de divulgar noticias con veracidad y transparencia’.

Silverman dijo que ‘Alexandre, quien trabaja de manera independiente para otras organizaciones de noticias, publicó solamente una nota en la AP luego de establecer su asociación con la NED, un reportaje sobre la matanza cometida por una patrulla de paz de la ONU el 24 de diciembre, después de haber publicado su primer reportaje AP en 2004. Cuando otros periodistas independientes le preguntaron esta semana a Alexandre sobre su relación con la NED, ésta negó que fuera empleada de la organización. Dijo que había hecho viajes por el territorio haitiano para establecer contactos entre el NED y las organizaciones no gubernamentales haitianas y que le fueron reembolsados los gastos. Cuando la NED confirmó más tarde su condición de empleada, la mujer continuó manteniendo que no trabajó para la organización’.

Corrupción periodística

La NED dijo que cuando empleó a Alexandre no sabía que trabajaba para la AP o para cualquier otra empresa de medios.

Después que la AP anunciara la ruptura de sus lazos con Alexandre, Bonner del Times indicó que un portavoz de la NED le confirmó que, en efecto, Regine Alexandre era empleada de esa agencia y también afirmó que, a su modo de ver, la mujer no era empleada NED cuando sirvió de ayudanta o «stringer» para el periódico.

Cuando se le preguntó si Alexandre fue pagada indirectamente -a través de otra agencia- Bonner contestó que ésa ‘es una pregunta más profunda’ que deberían observar mejor en el futuro. Bonner indicó más adelante que Regine Alexandre ha estado trabajando para el Times, como independiente, desde los años 90.

La independencia del periodismo de EEUU, o cómo éste se mantiene libre de la influencia y control del gobierno, ha emergido como una cuestión preocupante de los últimos años. La administración Bush admitió haberle pagado a algunos comentaristas, como Armstrong Williams, para promover políticas de gobierno. En otro caso, grupos favorables al partido Republicano entronizaron al ‘periodista’ Jeff Gannon dentro del cuerpo de prensa de la Casa Blanca para que planteara preguntas amistosas para los republicanos.

El New York Times también vivió lo suyo con su reportera estrella Judith Miller, quien convertía en «noticias» la propaganda al gobierno y sembró escepticismo sobre la profesión.

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Fuente: Flashpoints
(**) Ver: http://mambo.agrnews.rack2.purplecat.net/index.php?option=com_content&task=view&id=1847&Itemid=70